El problema de acostumbrarte a unas manos es que luego el resto te sabe a exceso.
Y tú me has hecho devota, esclava de tu libertad.
Me has hecho fiel a la causa
de la autodestrucción.
No has sabido extirpar el problema de raíz
y me lo has dejado en el pecho.
Y me has dejado así,
infectada de esta enfermedad sin cura
que soy yo.
Y me has dejado así,
te sirvo más loca que cuerda.
Me has contagiado el perfeccionismo
y ahora me dejas morir de mediocridad.
Me has enseñado a ser exilio
y ya nunca volveré a ser hogar.
Me has enseñado a ser
y ya no sé estar en otro sitio que no sea tu piel.
La ambivalencia de quedarme aquí,
entre el ahora y el quizás.
El problema de acostumbrarte a unas manos es que al final te sobran las tuyas.
YOU ARE READING
Antonimia poética
PoetryTodo lo que se me queda enganchado en la garganta y baja directo al corazón. Todos los puñales que he convertido en besos.