Nombre Clave: LAML

Cómic

Pues... No sé, la primera semana de clases estuvo bien. Aunque la única materia interesante fue, sorprendentemente, Arte.
Sí, que Armstrong está más loco que una cabra, pero enseña bien y nos da rienda suelta para nuestros proyectos.
Hablando de él, empezó a lo grande el cabrón.

Hace un día...

Armstrong: ¡Muy bien! Creo que ya estamos listos para empezar con los proyectos.

Tomó un marcador y escribió en la pizarra "MAKE A CHANGE!".

Armstrong: Hagan algo de cualquier medio artístico. Un videojuego, una banda de idols, ¡lo que sea! Pueden hacerlo por equipos o por separado, incluso pueden invitar gente por fuera de la clase y de la secundaria.

Wow, es un proyecto gordo para unos chicos que apenas van a llegar a bachillerato en un año.

Armstrong: Es más, ya que nos conocimos un poco, ¡creo que puedo darles una sugerencias!

Me miró a mí. ¿Por qué no me sorprende?

Armstrong: Dylan, ¿tú no dijiste a querías hacer cómics? ¡Ahora es tu oportunidad!

Montse estaba con la mano en la cara, sabiendo que yo mentí y que me había jodido solo.

Volviendo al día de hoy...

Ya se había hecho costumbre que Silvermuk y yo nos encontráramos antes y después de clases. A fin de cuentas salimos a la misma hora y su primaria no queda muy lejos de mi secundaria.
Por lo que me ha contado, es sin dudas la más lista de toda su clase e incluso tal vez de su escuela, una come libros personificada. Aunque eso en ocasiones jode, porque la pinche niñata tiene un ego...

Silvermuk: ¿Así que un proyecto artístico? Creo que estás en problemas, porque en lo que te conozco la imaginación no es lo tuyo. ¿Quieres una mente brillante que te dirija para que no hagas tonterías? ¿Necesitas a la perfectamente perfecta Silvermuk?
Dylan: Eh, tal vez, ¿por qué no?
Silvermuk: ¿Y qué es exactamente lo que vas a hacer?
Dylan: Un cómic.
Silvermuk: ...

Silvermuk se quedó de piedra por unos momentos, para luego...

Silvermuk: QUIEROENTRARQUIEROENTRARQUIEROENTRARQUIEROENTRAR
Dylan: ¡YA DEJA DE SACUDIRME, ENANA SO' PESA'!
Silvermuk: ¡¡Por favor!! ¡Siempre quise hacer una historia y poder hacer que la vean los demás!
Dylan: ¡O-Oye, es MI proyecto!
Silvermuk: ¡Por favor! ¿Podemos hacerlo juntos? *cara de perro triste*
Dylan: Ugh... Bien, pero necesitamos a alguien más. Sólo dos personas sería cometer suicidio. Hoy después de clases ve a la secundaria y esperame afuera.
Silvermuk: ¡¡GRACIAS!!

Me abrazó bruscamente, para luego darse cuenta de su propia acción, separarse y echarse un montón de perfume.
Me siento insultado.
Ella ya había tenido que seguir por su camino, y yo pude llegar a clases incluso con unos minutos de antemano. Pude ver a Montse hablando con Amy y Crystal.

Dylan: Buenas.
Montse: ¡Dylan!
Amy: Oh, eres tú. ¿Cómo te ha ido colega?
Dylan: Bien, supongo. Intentando no reprobar.
Crystal: ¡Maldito renacuajo! ¡¿Por qué a ti te tuvo que tocar con el señor Armstrong y no a mí?!

Mierda, ya había olvidado que a ella le gusta ese pirado.
Ellas dos son Amy y Crystal, las otras dos integrantes de MAC.
La primera, rubia y delgada, un cuerpo promedio para su edad, pero que seguro muchas chicas matarían por tener.
La segunda, una pelirroja delgada y con hombros anchos, bastante fuerte y bruta, y cuyas curvas son incluso más notorias que las de Amy. Por eso en clases suele usar ropa abrigada.

Amy: ¿Sigues fijándote en él? Ya de suerte no le tiré una silla.
Crystal: Es que es tan... Perfecto...

Montse soltó una pequeña risa que tuvo que aguantarse para que su amiga no le gritara.
Oír su risa me hizo recordar algo.

Dylan: Oh, Montse, ¿ya tienes un proyecto?
Montse: MAC es mi proyecto desde siempre.

...
No se vale.

Montse: Ni siquiera necesito avisarle al profesor, tomando en cuenta que es nuestro mánager.

Ay, debí haberme convertido en una idol.
Pasado el rato ya estábamos en clases, hoy era matemáticas y hubo un trabajo en equipo. Montse y yo no dudamos en hacerlo juntos.
Pude pasar tiempo con ella gracias a eso. Por todo lo que tiene que arreglar en su banda y encima ahora yo haré el dichoso proyecto, no nos vemos tan seguido como antes. Ella aveces se estresa mucho con todo el trabajo duro que hace.
Cuando quise darme cuenta, ella se había quedado dormida del cansancio, cayendo su cabeza sobre mi hombro.
Me quedé de piedra, hecho un tomate.

Prof. Mate: ¡Montserrat!
Montse: ¡Ay!
Prof. Mate: Intente no dormirse en la clase, por favor.

Aún con el susto, ella seguía sin despegar la cabeza de mi hombro. Tenía tanto sueño que apenas estaba en la realidad. Intenté despertarla.

Dylan: Montse, si sigues en esa postura tus lentes se caerán.
Montse: ¿Mh...? Cinco minutos...
Dylan: *susurros* ¡Nada de cinco minutos! ¡La profesora va a matarte!
Montse: ¿Uh? ¡WAHHH!

Se despegó de mí, desorientada y asustada de la impresión de tener mi hombro prácticamente pegado.

Montse: Diablos, me dormí.
Dylan: Deberías descansar más.
Montse: No puedo... *bostezo* Tengo que organizar todo lo del grupo...

Se levantó los lentes a la altura de la cabeza y pegó la cara contra la mesa.
Me siento mal por ella. Todo este trabajo la está matando.
La clase terminó y salí a buscar a Silvermuk, quien estaba sentada en una banca, usando el teléfono. Cuando me vio, salió corriendo hacia mí y entramos.
Mientras íbamos a hablar con administración para usar una sala que estuviera libre a estas horas, pudimos pasar al lado de la que usa MAC y escuchar la hermosa voz de Montse.

Silvermuk: Wow, ¿es acaso una profesora se música?
Dylan: No. Es la chica más talentosa y buena que conocerás en tu vida.
Silvermuk: ¿Montse?
Dylan: ¡Yep!
Silvermuk: ¿Ya la besaste?
Dylan: ...

Le di un golpe en la cabeza.
Conseguir una sala libre fue fácil, ahora pusimos un cartel escrito con bolígrafo en la puerta que decía que se buscaba apoyo para un cómic.
Yo ya tenía claro que sería el dibujante, así que tenía mi laptop y mi tableta gráfica en la mochila.
Una persona tocó la puerta en cuestión de quince minutos. Silvermuk y yo estábamos deseando que fuera alguien interesado en ayudar.
Cuando abrí la puerta me topé con esto.

Dylan: Ah, eres Valantine, ¿estás interesada en esto?
Val: Lo estaría, pero un tipejo que a simple vista ya es obvio que no sirve para nada y una niñata no es para nada convincente.

¡¿Qué--?!
Por mí da igual, pero decirle "niñata" a la pobre niña sin siquiera haberle dirigido la palabra es bastante grosero.
Incluso yo tenía más motivos cuando la llamé así.