Capítulo 8

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Bajé de la metro y le esperaba. Estaban las 6 de la tarde. Normalmente no llegué tan temprano, pero en este caso no pude evitar llegar justo por el momento. Después de unos minutos llegó él. Me sonrió cuando me vi. "Hola, Caro! Cómo estás?" - "Hola, Álvaro. Bien y tu?" Nos abrazamos. No sabía que era tan alto! Uff. Dos mietros? "Muy bien. Por qué no te querías encontrar conmigo allá?" - "Vale...es que...este barrio no me gusta. Y no te conozco, ni la playa que me dijiste a la que nos vamos." - "Vale. Está bien. A mi no me gusta el barrio tampoco. Pero la playa es bonita. Muy bonita. La playa mejor de Barcelona!" - "Vale. Vamos, no?" - "Te cuido. Vamos." Subimos al metro y después de unas estaciones sin hablar llegamos. Cuando salimos de la estación, me miró, sonrió y sin decir nada, tomó mi mano. "Te cuido." Dijo, cuando le miré preguntandolo por la mirada. Ayy que dulce! Nos fuimos por unas calles hasta que llegamos a una playa. Pero no era bonita. Era de basura. "Y esta es tu playa?" - "No. Ven conmigo." Dejó mi mano y se alejó hacia otra parte de la playa. Giró la cabeza cuando notó que no le estaba siguiendo. "Caro. Vente." Me ayudó cuando teníamos que cruzar unas piedras. No me sentí bien. No ví la playa bonita. No vi nada. De verdad, si él no fuera a mi lado y si yo no fuera enamorada, ya me hubiera dado vuelta y regresado a Ana. Pero él estaba y yo era enamorada. Así que crucé piedras, me fui por el mar, ví Álvaro y le admiraba. La forma de la que él cruzó las piedras. Como se fue por el mar. Como me ayudó. Me enamoré ya más. Despues de unos minutos cruzando piedras y yendo por el mar, llegamos a la playa. En fin. Llegamos. Álvaro me miró. "Bonita, no?" - "Sí." En la playa no había nada. Ni un señal de vida humana. Una playa virgen. Muy virgen. "Cómo pasó que sabes de ella?" - "Cómo pasó que sé de tí?" Tomó mi mano. "Damos un paseo?" - "UFFF. Tengo que recuperarme. Nos quedamos acá, sentados? Por favor..." - "Claro! Lo que pidas!" Se sentó en la arena. Y yo me senté a su lado. "La playa es muy bonita...me encanta." - "Es bonita como tú." Sé que él me miró en este momento. Pero yo no quería verle. Miré las olas, el mar, todo estaba tan tranquilo. "Lo siento...lo siento mucho." - "Qué?" - "Lo que dije antes. La playa es la más bonita del mundo.", dije y me giré hacia él para mirarle a los ojos. "Y contigo ya más bonita. Lo mejor que me pasó en toda mi vida hasta ahora. Gracias Álvaro. Gracias de todo mi corazón." - "No sé qué decir...te amo." Puso su mano a mi mejilla. Nos acercamos. "Te amo más.", dije. Nos miramos. Nuestros narizes se tocan. Nos quedamos así unos momentitos. Y nos besamos. Una vez, mi primer beso. "Es imposible." Dijo y me besó a mi frente. "Para mí, todo es posible." Le respondí. Rió. Su risa era tan dulce, no sabía que fuera posible enamorarse más. Pero me enamoré más y más de él. Cómo no querer a este chico?! "Para tí. Sí." Yo me había quedado soñando despierta cuando de repente me besó otra vez en los labios. Sonreí besandole.

Cuando le reconocí ya no estaba allíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora