Playboy [HunHan]

Playboy

Sehun: No, tío. Lo mío con Luhan... es imposible. Él siempre ha sido mi mejor amigo y no lo dejará de ser. No, no, no pienso decírselo. Que no. No seas pesado. Tao, no quiero que le hagas wushu si me rechaza porque NO SE VA A ENTERAR. Adiós.

XxX: ¿Qué te parece si bajas la voz? Intento dormir.

Sehun: Cállate, Hyoyeon. Esto me preocupa más.

Hyoyeon: Me alegro por ti pero estás en mi cuarto.

Sehun: Pero si fuiste tú quien me llamó... mujeres... no hay quien las entienda.. -suspira y se va a su cuarto, resignado-

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Luhan: ¡Ia Kai! Dale, afloja un poco.....dime por qué está tan raro Sehun...-Zarándeaba a su amigo Kai.

Kai: ¿No querías que viniese para jugar a la play? ¿Por qué tanto rollo con Sehun?¿Te gusta acaso?.

Luhan: Claro que no idiota, solo es que...está raro...siempre me contaba todo, pero desde que llegó su hermana ni caso me hace.

Kai: ¿Sabes qué?- Luhan lo miró desde el suelo.- Paso de tus paranoias.- Se levanta y se marcha.

Luhan: Será borde......- Hace pucheros y se pone a jugar solo a la play.

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Sehun: Aahh... qué sueño -se restriega los ojos y se levanta. Va al baño y se desnuda para tomarse una ducha. La toma relajadamente y al salir cubre únicamente su parte más íntima con una pequeña toalla que poco deja a la imaginación. Ya en la cocina enciende la radio con la emisora de noticias local y se prepara el desayuno. 《Hoy se avecinan lluvias》 piensa. Al acabar de comer vuelve al baño y se cepilla los dientes. Pasa el secador por su pelo y se viste con el uniforme de la escuela. Estaba en el último año de escuela secundaria. Alistó su mochila y recordó colocar en ella dos Bubble Tea de taro 《Por si después Luhan quiere》. Tomó su móvil, que estaba cargando y lo guardó en su bolsillo, no sin antes conectar sus auriculares para oír música por el camino. Revisó que su pequeño cachorrito bulldog francés tuviera agua y pienso y que las luces estuvieran apagadas. 《Aún no le he puesto nombre... debería idear algo pronto》 Tomó una última bocanada de aire pensando en cómo encarar tanto a Tao como a Luhan si los veía, cerró la puerta con llave y salió de allí hacia la parada del autobús, con la esperanza de ser capaz de pasar desapercibido durante todo el día.

Luhan:- Se despertó en el sofá. Al parecer se había quedado dormido viendo películas. Despertó y se preparó con el uniforme para ir a la escuela. Desayunó y salió de la casa hasta llegar a la de su nuevo vecino.- Xiumin sal...llegamos tarde....- Al rato salió un chico de cabello castaño. Juntos llegaron a la escuela, riendo en el camino.En verdad Xiumin le caía muy bien. Era un chico divertido y cariñoso...y casualmente estaban en el mismo año. Pocos eran los amigos que tenía pues al tener fracciones chinas muchos no se atrevían a hablarle, aunque era muy popular entre las chicas.- Baozi...-Llamó cariñosamente a Xiumim una vez sentados en clases.-¿Tú....cómo sabes si te gus....?...nada déjalo-Se dejó caer sobre la mesa.

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Sehun: Al subir al autobús se sentó al fondo, poniendo en práctica su invisibilidad. Se hundió en el sillón y aumentó el volumen de su música, que martilleaba en su cerebro. Tras unos pequeños baches el autobús dio unos pocos saltos que lo despertaron, se había quedado dormido. Se asustó, pero pronto volvió a relajarse al comprobar que su parada aún no había llegado. Al divisarla, pulsó el botón de selección de parada y bajó en ella, encaminándose a la escuela. Subiendo la escalinata principal varias chicas lindas se le acercaron, pero no era nada nuevo para él. Estaba acostumbrado a causar sensación entre todas ellas. Se podría decir que Luhan y Sehun eran los sex symbols de su instituto, todas morían por sus huesos. Se apresuró en llegar a su clase y tomó asiento dos lugares detrás que ese coreano que tan mal le caía, Xiumin. Era nuevo en la ciudad, casualmente era vecino de Luhan, y eso lo ponía irremediablemente celoso. 《Sí, lo mataré si toca un solo pelo de mi niño. ¿Mi niño? ¿He dicho yo eso? Te estás volviendo loco Sehun. 》Saqué uno de los enormes tomos de física que emplearíamos para seguir la explicación del día y un par de bolígrafos con los que me dediqué toda la hora a garabatear su nombre en una esquina de mi cuaderno, entre fórmulas e incógnitas. Sonó la campana que indicaba cambio de hora y con ello de materia, y tomé mi mochila para dirigirme al salón correspondiente, el de álgebra, clase que por suerte no compartía con Xiumin pero sí con Luhan y Tao, con los que compartía uno de los pupitres triples, estando además yo en el centro. 《¡Qué divertido va a ser!》pensé irónicamente. Ralenticé mi paso todo lo que pude para llegar justo a tiempo de que el profesor no me pillara vagueando y no antes, evitando así cualquier amago de comunicación entre el adorable par y yo.