videogames night ↬kookmin [국민]

p r e s s s t a r t t o c o n t i n u e.

-Y... ¿cómo se llama ella? -apuntó a la pantalla señalando a una chica alta en un traje naranja con una chaqueta café y una especie de artefacto, según JiMin, en el pecho.

-Tracer -suspiró JungKook, sus planes eran jugar solo como siempre, pero cuando JiMin entró a su cuarto a preguntarle si podía jugar no pudo negarse, nunca podía negar algo con JiMin. Sin embargo, estaba cansándose, ya que habían pasado 20 minutos y aún no le explicaba el funcionamiento de los controles.

-¿Y él? -apuntó a un hombre bajito con muchas herramientas y partes robóticas.

-Torbjörn... ¿Y si te explico cómo se juega? -se adelantó el menor antes de que JiMin preguntara sobre el próximo personaje.

-Bien -aceptó JiMin con una enorme sonrisa en su rostro.

Con su dedo índice apuntó al teclado e indicó a JiMin las teclas que funcionaban para movilizarse y explicó las especialidades a las que pertenecía cada personaje: Tanque, Ataque, Defensa y Apoyo. Finalmente el rubio decidió usar a McCree, algo complicado para ser su primera vez jugando ya que el héroe pertenecía a Ataque.

Luego de haber explicado eso notó que el mayor tenía una mirada confusa, así que JungKook puso su mano sobre la mano de JiMin para guiarlo en la primera jugada.

Al hacer el roce, su corazón se aceleró, era cierto, a JungKook le gustaba JiMin.

Por eso se le hacía difícil negarse a él, estar a solas con él o dormir en la misma habitación que él, gracias a HoSeok, quien pensó que era buena idea que cambiaran de compañeros de habitación jugando Piedra, Papel o Tijeras. A pesar de tener muchas cosas y que necesitara estar solo, J-Hope se las ingenió para que quedaran juntos.

¿La razón? Tae y él eran los únicos que sabían de su enamoramiento al mayor.

JiMin era una de las personas más bellas que había conocido o visto, tanto internamente como externamente, nunca pensó que alguien así existiese.

-¿Vamos bien? -preguntó JiMin, él estaba sentado frente al monitor y JungKook se alzaba sobre él haciéndolo ver aún más pequeño, algo que le estremeció el corazón.

Fácilmente quedaba hipnotizado por cualquier cosa que hiciera JiMin, como la vez que estaban en Estados Unidos y el rubio estornudó en medio de una entrevista, fue de las cosas más tiernas que pudo haber presenciado. O porqué no, la vez hace unos años cuando estaba hablando con NamJoon, JiMin pasó en medio de ambos y el menor se quedó viéndolo pasar e ignorando al líder, hasta que éste tuvo que llamarlo para que le pusiera atención de nuevo.

-Sí, quedan pocos del otro equipo y aún no nos han matado, así que sí -respondió el menor, su corazón estaba más tranquilo debido a la adrenalina de la jugada.

-Oh ya ve... ¡Cuidado! -JiMin apuntó a la pantalla, un Genji del otro equipo se acercaba rápidamente con intenciones de atacarlo.

-¡JiMin, espera, tu mano! -gritaba JungKooj al aire intentando agarrar el ratón a como pudiera para atacar al Genji, aunque éste fue más rápido y los mató.

-Mierda -susurró JiMin por lo bajo.

-Bien... ¿ya entiendes cómo es? -le preguntó JungKook sinceramente esperando a que negara para poder tomar su mano de nuevo.

-Sí... Sí, creo que sí, gracias -JiMin esperó la victoria o derrota de esa partida para iniciar la próxima.

JungKook suspiró y se sentó al borde de la cama para verlo jugar. Un sentimiento agradable se expandió en su pecho, ya que nunca imaginó a JiMin jugando con sus videojuegos en su computadora, le hacía feliz.