Desde que empecé la adolescencia mucha gente a veces de la nada me ha dicho "cuéntame cosas sobre ti" y todavía se me queda la misma cara de boludo al no saber por dónde empezar ni qué decir.
¿Por dónde empiezo? Soy un soñador, que se imagina los planes más imposibles y que una parte de mi lucha por hacerlos realidad y a su misma vez, soy ese chico que a veces le gusta tener una buena tarde de sofá, series, salir con alguien y dejar lo de luchar por algo para mañana. Ese chico que cuando se le mete algo a la cabeza no para hasta conseguirlo y tenerlo, misma que a veces el miedo lo frena a vivir, a hacer lo que le gusta tanto pero que otras veces piensa, ¿y por qué no arriesgarse? Si ya he perdido muchas cosas en esta vida, ¿qué más puedo perder? Soy la persona más boluda del mundo y aunque me digas que no, yo siempre te diré que sí por el simple placer que me da discutir con alguien y acabar riendo por mi estupidez. Me gusta lo imposible, lo improbable y por lo tanto, poco probable; siempre querré hacer aquello que la gente ni se atreve y lo haré aunque haya lo posibilidad de caer, caeré en ese precipicio con los ojos cerrados y con impulso si eso es lo que verdaderamente quiero y lo que realmente me hace feliz. Me gusta fijarme en los pequeños detalles; aquellos que ni la gente ve; esos pequeños detalles que la gente no suele ver porque está demasiado preocupado en sí mismo. Me gusta demostrar, día tras día, lo mucho que quiero a la gente que quiero, aunque también soy de esos que, si pasas por mi vida, siempre te recordaré, aunque salgas de ella.
Soy esa persona que siempre cae y aunque a veces pierda las fuerzas y se quede ahí tirado, siempre acabo levantándome aun sabiendo que, a los pocos segundos de estar de pie, es cuestión de tiempo volver a estar abajo. Me gusta disfrutar de cada pequeño momento como si fuese el último y decirle a aquella gente que tengo conmigo, te quiero, todos los días de mi vida. Me gustan los abrazos, esos que son inesperados, aquel tipo de abrazos que parece que te curan y que te dan un poco de vida.
Soy esa clase de persona que mira al piso porque se pone nervioso o que no deja de mover el pie, pero que luego parece lo más tranquilo de todos, ese chico vergonzoso que le cuesta hasta pedirte la hora pero que al fin y al cabo lo hace si no le queda más remedio. Ese que lucha contra cualquier adversidad y que no se rinde fácilmente, el que a veces llora cuando ve que las cosas no salen bien o que no tiene lo que necesita, pero luego sonríe a pesar de todo lo malo que puede venirle. Aquel chico que mira siempre por todos menos por sí mismo porque cree que la felicidad o la sonrisa de una persona, le basta para sentirse un poco mejor. Soy esa clase de persona que tiene muchos miedos, muchas inseguridades y muchos complejos que finge no tenerlos y parece que se le da de puta madre, pero lo hace porque cree que, al fin y al cabo, de tanto fingir se lo acabará creyendo y se acabará queriendo.
Ese tipo de chico que no se quiere pero que lo intenta, siempre lo intenta porque cree que la vida se basa en eso; en intentar, seguir intentándolo, aunque salga mal, caer, llorar y todo lo que te dé la gana, pero intentarlo hasta conseguirlo.
Soy quién dice que no va a ilusionarse nunca más y al siguiente ya lo está haciendo y esa sonrisa de tonto lo demuestra porque a pesar de las mierdas que me de la vida, siempre querré intentarlo una vez más para ver si ésa será distinta porque sí ¿quién me dice que no va a salir bien? Y a pesar de ser un negativo de mierda o quizás realista, no sé, me gusta creer que todo aquello en lo que creo y sueño, puedo tenerlo si lucho por ello. Así que a pesar de todas las inseguridades y de todas las cosas malas que tengo, nunca me rindo porque no quiero que pase el tiempo y darme cuenta de que lo que he vivido, no era lo que quería, lo que sentía o lo que necesitaba.
Quiero cambiar, quiero crecer y quiero seguir siendo yo; ese pelotudo con sus pequeñas manías que lo hacen un poco especial, aunque a veces no sea capaz de verlo.