tequilawine ; markson

único

jackson sabía que no era buena idea ir a esas porquerías de fiestas de fin de año, que cada año sus compañeros de carrera se esmeraban en realizar, sin duda en ésa fiesta sólo se iba para pasar el tiempo o buscar algún enredo de una noche, lo segundo, era lo que buscaba él chico proveniente de china.

hace tan solo unas semanas, antes de cerrar el año, su novio de los tres últimos años y él, habían terminado, y eso le había dolido como el demonio, puesto que aún su corazón palpitaba por él.

se le complicó la existencia una vez vió a su ex novio entrar a la fiesta cómo si nada, entrando en su periférico, trató de no mirarlo, pero demonios, era tan jodidamente difícil no verlo. estaba ahí con ese atuendo que él mismo había ayudado a escoger, no tenía compañía, más que la de sus amigos, y mantenía esa aura de misterio y silencio, que lo cautivó desde un principio.

- realmente no quiero que sepas que aún te quiero - susurró mirando el techo de dónde se encontraba, suspirando pesadamente. dios mark tuan, eres dinamita.

se giró abruptamente para tomar un par de bebidas, empezando a mezclarlas rápidamente, bebiendo del contenido que había quedado dentro de él después de hacer su fantástica mezcla, cuándo su vista estuvo algo borrosa empezó a tambalearse por el lugar, caminando hacia la pista de baile. aquella mezcla de tequila y vino, comenzaba a hacerle efecto con rapidez, más que cada uno de esos solo, y eso me hacía sonreír.

tomó una de las copas que estaban esparcidas por el lugar y se acercó al chico que tenía una botella de tequila, indicándole que ponga un poco de él en su copa de vino, bebió del líquido y siguió caminando hasta llegar a dónde se encontraba mark, se tomó el tiempo de admirar  su belleza y su atractivo físico, pero  su razonamiento duró poco porque se acercó a él tomándolo de la cintura de una forma algo traviesa y provocativa, haciendo que éste se quedará tenso tras el tacto ajeno, Jackson podía escuchar lo pesada que se hacía la respiración de Mark, y lo irregular que también sonaba, eso le gustaba, amaba ver el efecto que con un solo toque tenía sobre él, de todos modos, su ex no era alguien para convencer con facilidad.

- wang, estoy aquí para despejarme suficiente tengo cómo para que me hagas perder tiempo. - dijo de forma seca mirando a su menor con algo de rabia. Mark fijó su vista en los labios ajeno, cuánto añoraba besarlos de una forma profunda, y perderse en los sentimientos que sus labios juntos le provocan.

Quiero hacerte perder el tiempo, como tú me hiciste perder el mío.

- vamos bebé, quiero sentirte - llevó sus labios sobre el cuello del más alto empezando a besar ésta parte con cierta desesperación, tomándolo con más fuerza por su cintura para que no se escapara, a diferencia de mark, jackson por su parte comenzaba a actuar de forma más impulsiva que razonablemente.

de igual forma, al estadounidense, aún le parecía lindo el chico ¿por qué habían terminado? por una bobería, jackson pilló de malas a mark y lo mandó a volar.

- jack, estás borracho, déjame.

Mark lo empujó suavemente lejos de él, acercándose a la barra dónde estaban sus amigos, en cambio Jackson se sentó sobre uno de los sofás sin dejar de beber, perdiendo la cuenta de cuánto llevaba. se sentía humillado, y a lo lejos su mirada aún permanecía sobre mark, su querido Mark.

- quiero sentir tus labios sobre los míos, pero desde que ya no quiero verte se hace tan difícil - suspiró con fuerza tomando otro sorbo de su mezcla de vino y tequila - a veces te quiero y ya no, mierda, ni yo me entiendo.

no quiero que sepas que aún te quiero, pero sé que ya lo sabes.

Se volvió a servir un poco más de la bebida alcohólica, dejando la copa por ahí una vez vió que Mark se iba, corrió detrás de él tomando con cierta fuerza su muñeca para atraerlo hasta su pecho, provocando un leve giro entre ambos, quedando frente a frente

— Jackson, yo-...

- no puedo dejarte ir cuándo aún te amo - dijo tropezando con las palabras gracias a la gran cantidad de alcohol en su organismo, se tambaleó un poco, aún con su ex entrenador sus brazos

mark, totalmente vencido por el amor y el alcohol se giró sonriéndole a jackson robándole un pequeño beso.

- nunca me dejas terminar de hablar, niñito bonito.

¿qué estoy sintiendo? que te amo demasiado ¿qué estoy pensando? que eres el ángel más precioso que mis ojos han visto.
tú hermosura desprende una luz incapaz de ver por seres inmortales, como los que tenemos ahora. Mark eres bellísimo, un ángel.

- ¡que alguien ponga un poco de tequila en mi vida! me siento jodidamente bien ahora. — gritó jackson alzando una copa que encontró tirada.

— deberíamos mejor besarnos, te gustará más que esa mezcla extraña de vino — mark asintió repetidas veces, apretando con suavidad el rostro ajeno, posando sus labios sobre los de él.

eres como la tequila y el vino, una rara mezcla, pero perfecta en el paladar.