C14: Abrazos no falsos.

1.4K 149 36
                                    

Estoy a punto de hiperventilar, me doy cuenta en el mismo momento en el que el auto de Christopher se detiene en el estacionamiento del hospital. Llevo mi mirada hasta el imponente edificio de color blanco que me quita el aliento y siento mis manos comenzar a temblar descontroladamente por todos los nervios que están comenzando a consumirme lentamente.

—¿Estás bien?—pregunta Christopher en voz baja.

Aparto mis ojos del edificio y lo miro un breve segundo obligándome a sonreírle un poco porque en realidad no sé que más hacer. Tengo la necesidad de salir corriendo e ir en busca de Zabdiel para pedirle una buena explicación por todas y cada una de las cosas que han pasado desde el día del bendito partido porque las palabras de Christopher siguen rondando mi cabeza.

—Sí. Estoy bien.—susurro simplemente.

—Entonces vamos...—me dice tirando de la manija de la puerta para poder salir de él. Imito su acto y me rio internamente por lo que estoy haciendo.

Sí alguien me hubiese dicho que yo, Leire Joanne Durant; alguna vez iba a estar viajando con uno de los futbolistas para ir a ver a otro futbolista estoy completamente segura que me hubiese reído muy fuerte. Pero ahora estoy aquí, caminando a la par de Christopher -mientras el muchacho me habla de algo que no estoy entendiendo porque estoy demasiado ocupada pensando en Zabdiel- pareciendo que somos amigos de toda la vida.

—Zabdiel—lo llama Christopher y automáticamente el chico se gira sobre sus talones. Cuándo sus ojos se topan con los míos su entrecejo se frunce y aparta la mirada de inmediato.—¿Cómo va todo, bro?—cuestiona el chico a mi lado antes de seguir avanzando hasta él.

—Los doctores todavía no nos dicen nada—responde en voz baja y vuelve a mirarme a los ojos.

—¡Leire!—exclama Alex  echándose a correr en dirección a mí. Le sonrío un poco y me pongo de rodillas para poder quedar a su altura y abrazarla cuándo ella lo hace.

—Hola, bonita—saludo besando su mejilla.

—Leire...¿Qué haces aquí?—cuestiona Zabdiel mirándome fugazmente. Lo observo un segundo y me pongo de pie lentamente más nerviosa que antes.

—Eh...

—Estábamos en clase de química y comenzamos a charlar...yo le dije lo de tu abuela—interrumpe Christopher ganándose una mirada indescifrable –por lo menos para mí- por parte de Zabdiel. Ellos parecen comunicarse con la mirada y me odio a mí misma por no tener los poderes mentales que posee Edward Cullen.

—Gracias por venir, Leire—anuncia Zabdiel finalmente. Parpadeo un par de veces y le ofrezco un intento de sonrisa sintiéndome totalmente incómoda. ¡Vaya imprudencia haber venido en primer lugar! Entonces lo hace de nuevo.

Sus fuertes brazos me rodean con fuerza y siento su respiración chocando contra mi cuello. Soy consciente del incesante y acelerado latido de su corazón pero no me aparto. Su loción se cuela en mis fosas nasales y automáticamente cierro mis ojos permitiéndome disfrutar de la sensación abrumadora que embarga mi cuerpo.

Nota mental; escribir en mi lista el punto número tres. Tus abrazos son los peores.

—No tienes nada que agradecerme, Zabdiel—susurro—¿somos amigos, no?—inquiero en un murmuro cuidando que nadie de los presentes nos escuche porque ya es bastante malo que finjamos tener una relación pero el hecho de que alguien perteneciente a la familia nos descubra sería humillante y vergonzoso para ambos.

Zabdiel se separa de mí provocando que de inmediato mi cuerpo experimente la sensación de pérdida. Me quedo quieta en mi lugar hasta que sus dedos se entrelazan con los míos.—Ven acá—susurra tirando de mi mano para alejarnos de su familia.

DIEZ RAZONES PARA NO AMARTE (DRPNA #1)|ZABDIEL DE JESÚS|Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora