El Campo Margarita • Caché (Terminada)

1. Bogotá, dulce Bogotá

Era un día lluvioso del mes de Mayo, los árboles se balanceaban al ritmo de la brisa que acompañaba la lluvia, todo estaba tranquilo en la ciudad de Medellín lo único que se escuchaba eran las gotas de lluvia golpear la ventana y el fuerte ruido de los truenos a lo lejos. Poché era una chica de 17 años con una estatura de 1,58m, ojos color verde sin embargo nadie lo notaba, cabello marrón y un fleco que tapaba su frente, no había realmente nada de especial en poché, o al menos eso creía ella, Poché junto con su hermana Valentina y su padre Juan se habían mudado a Medellín hacía un año, después de la muerte de su madre, quisieron empezar una nueva vida tratando de olvidar lo acontecido, sin embargo, la vida de Poché se encontraba en Bogotá, ya que ahí estaban las academias a las que quería entrar para desenvolverse como artista, lo que más ama hacer.

Poché miraba las gotas de lluvia caer por su ventana mientras terminaba de leer un libro que su padre le había obsequiado unas cuantas navidades atrás, cada vez que poché veía la lluvia se ponía muy nostálgica ya que le recordaba de alguna manera a su madre.

—¿Poché? —Preguntó su hermanita mientras se asomaba por la puerta medio abierta de la habitación

—Dime bebé —Respondió Poche antes de cerrar el libro que estaba leyendo. Para Poché su hermana era lo más importante y lindo que le había traído la vida, y de alguna manera ella le recordaba a su madre, cada vez que la veía sonreír era como si su madre también estuviera sonriendo y eso le daba mucha calma a Poché.

—Escuché que papá tiene planes para regresar a Bogotá —dijo mientras se sentaba al lado de Poché en su cama

—Si bebé —dijo Poché suspirando —Él tiene planes de volver —

—No quiero regresar a Bogotá —Confesó Valentina —Voy a ser infeliz ahí -dijo la pequeña mientras lloraba

—Bebé —dijo Poché mientras le daba un abrazo para que se calmara —No vas a ser infeliz —

—No volvemos a Bogotá desde que mamá murió y todo me va a recordar a ella y...—

—Vale tenemos que regresar a Bogotá —Interrumpió Poche a su hermana —Papá necesita regresar a su antiguo trabajo —

—No quiero ir —Lloraba Valentina

—Te prometo que no va a hacernos infelices, además... —Dijo Poché mientras limpiaba las lagrimas de su hermanita -Es solo una prueba, si no nos gusta nos devolvemos a Medellín bebé — Decía Poché y Valentina la observaba con su mirada fija sin decir nada —Pero te aseguro que si nos va a gustar muchísimo, además apuesto a que extrañas a tus amigas del colegio —

—Si, las extraño -dijo la menor mientras pasaba su ante brazo por su rostro para limpiarse las lágrimas —A todas

—Y a Nico —Bromeó Poché con una sonrisita malévola en su cara

—¡No! —dijo la menor tapando sus oídos con sus manos

—¿Qué pasa con Nico? —Preguntó Poché con una media sonrisa ya que le pareció divertido ver la reacción de Valentina

—¡Él no está interesado en mí! —confesó la menor —Nunca lo ha estado

—Entonces es tonto -Respondió la hermana mayor con honestidad —Pero regresa, tus amigas te necesitan y Vale, te prometo que Nico algún día se va a fijar en ti y le vas a gustar mucho

—¿Me lo prometes? —Preguntó Valentina mirando a Poché

—Te lo prometo —Dijo Poché antes de entrelazar su meñique con el meñique de su hermanita menor

La verdad es que Poché tampoco quería regresar a Bogotá, el miedo la estaba matando y sabía que iba a sufrir solo que no quería decirlo en voz alta porque no quería asustar a su hermanita, estaba aterrada.