Capítulo 17: "Fingiendo ser el matrimonio perfecto"

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Una pelinegra se ponía de pie luego de haber terminado de cenar al mismo tiempo que un joven de cabello alborotado.

Quedan en su casa, nosotros ya vamos a descansar, decía Gokú colocando una de sus manos alrededor de la cintura de la pelinegra para acercarla a él.

La pelinegra ante tal acto solo forzó una cálida sonrisa al tiempo que el joven de cabello alborotado le daba un cálido beso en la mejilla.

¡Que tiernos¡ vayan, no se preocupen por nosotros, de seguro quieren su espacio, están recién a un mes de casados, dijo la señora Akita emocionada mientras su hija miro con envidia a la pelinegra.

Si, disfruten su noche, dijo el señor Akita.

¡Gracias por ser tan comprensivos¡ hasta mañana, descansen bien, dijo Gokú.

¡Hasta mañana¡ dijo Milk caminando abrazada al joven de cabello alborotado a pesar de la incomodidad que sentía.

Una vez que se distanciaron lo suficiente, el joven de cabello alborotado saco su mano de la cintura de la pelinegra.

Al fin, dijo Milk con molestia.

No creas que esto me agrada pero no podemos hacer mas solo fingir que somos el matrimonio perfecto, dijo Gokú con ironía.

Si ya lo sé, dijo Milk deteniendo sus pasos en la habitación que le correspondía.

Tendré que quedarme dentro de la habitación unas horas hasta que se duerman luego me iré a otro lado, dijo Gokú.

¿Ya encontraste donde quedarte?, dijo Milk con curiosidad.

Si, respondió Gokú sonriendo.

De seguro se quedara con Marón, cuando íbamos en la preparatoria una vez escuche que ella vive en un departamento sola, pensaba la pelinegra cuando su pensamiento fue interrumpido por la voz del joven que tanto detestaba.

Abre la puerta, dijo Gokú.

Ya lo hare, no me des ordenes, dijo Milk.

Mientras tanto:

En la sala un par de jóvenes platicaban mientras sus padres hacían lo mismo.

Hacen una buena pareja, decía Zamas.

¿En verdad piensas ello?; dijo con envidia la rubia.

Si Lunch, se nota que se aman como dicen nuestros padres, dijo Zamas.

¡Qué mala suerte¡ dijo la rubia.

¿No me digas que te gusta Gokú?, dijo Zamas riendo.

Si me gusta mucho, papá debió contactarse antes con su padre, así ahora yo sería quien estuviera en el lugar de la tal Milk, respondió la rubia.

Hay hermanita, pues lamentablemente lo conociste tarde pero no te preocupes de seguro él no es el indicado para ti, dijo Zamas riendo.

¿Tú lo crees?, dijo la rubia.

Si hermanita, dijo Zamas con seguridad.

¿Y ella no es la indicada para ti?, pregunto la rubia con curiosidad.

Pues es hermosa no lo niego pero esta casada y pues siendo así creo que no importa lo que ella despierte en mí, respondió Zamas.

Pues los dos podríamos separarlos hermanito, dijo la rubia.

No lo creo, se los ve muy enamorados, creo que solo nos haremos daño si pretendemos alimentar sentimientos hacia ellos además no seria justo destruir su amor, respondió Zamas con calma.

"Mentiroso corazón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora