Parte única.

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—Él se acostó con mi madre. —tomando un trago de lo que tenía en mano, desvió velozmente su vista hacia el rubio que se encontraba paseando frente a él de un lado a otro. Por su mente pasó instantáneamente el recuerdo de Taehyung por las mañanas preparando el desayuno para los dos, dejando salir una risa que tan solo él mismo percibió.

Jungkook sabiendo que ya no había marcha atrás tras contar su historia, lo hizo igualmente, pero claro, totalmente con el consentimiento del rubio, sino éste ya hubiese estado planeando entre pensamientos como dar termino a la vida del castaño. El menor giró su vista hacia el azabache, reparando en la mueca de asombro que éste contenía.

En el lugar se encontraba un ambiente ruidoso, y no por la música de ambientación, sino por el murmullo que las personas provocaban al tratar de hablar de una manera normal; cosa que no servía de mucho, pues Jungkook ya se había logrado enterar de que la persona que se encontraba a las espaldas del pelinegro le había sido infiel a su pareja. Las luces neón lideraban, cegando a cualquiera que se atreviese a mantener su vista en ellas, siendo casi imposible no hacerlo, pues incluída la barra en la que se ubicaban, tenía estas luces igualmente.

—¿Es en serio? —sin ocultar su asombro, el que finalmente había logrado escuchar la historia que había sucedido entre ambos chicos pasó rápidamente su vista del castaño hacia el rubio—. Vaya Taehyung, no esperaba eso de tí —riendo abiertamente a los aires, apoyó su mentón en una de sus manos que se encontraba sostenida por su codo sobre la barra—, pero te alabo, cualquiera querría domar a una bestia como lo es su madre —apuntando con su pulgar al chico de su lado, sonreía abiertamente hacia el rubio que había dirigido una veloz mirada de disgusto hacia su amigo pelinegro por su comentario, y el castaño igualmente no se hizo esperar para expresar su molestia a través de su expresión.

—Jimin, no seas idiota —soltó al unísono con el pequeño castaño. Luego de unos segundos, el rubio se acercó secando sus manos con el delantal negro que cubría tan solo de su cintura hacia sus pies, acomodando su cabello hacia atrás, mirando directamente hacia el azabache.

—No hagas comentarios que hagan incomodar a Jungkook, tú tan sólo piensas con tu cabeza, y no la de arriba... —sirviendo vodka en unos pequeños vasos, miró al menor del trío consultando tan solo con su mirada si es que este estaba dispuesto a beber un poco, recibiendo un pequeño ademán de afirmación con su cabeza por parte de él.

—¿Y tú no? —tomando de golpe el vaso que estaba frente a él, tragó todo el contenido como si de néctar se tratase.

—En ese momento sí, la respuesta definitiva es sí. Pero tenía tres años menos, ¿Entiendes eso? El sueño de cualquier adolescente es acostarse con una mujer madura, y para mal, yo escogí a la madre de Jeon. —con ceño fruncido, levantó su mano hacia su nariz, sobando el puente de éste. Bajando su mano, rápidamente posó su vista en el vaso que ya se encontraba vacío frente a Jimin: "Tan solo te invité un vaso, el resto lo pagas tú", y trás decir esas palabras, el rubio fue a tomar el pedido de una pareja que se sentó a los segundos en la barra, unos puestos más allá de donde ellos se encontraban.

—¿Y? ¿Cuándo comenzaron con lo suyo? —dejando caer nuevamente el peso de su cabeza sobre su mano, posó su vista en el castaño a su lado, lamiendo su labio superior, lo cual provocó escalofríos en la columna del menor: "¿Cómo Taehyungie podía tener un amigo así de entrometido?"

Mirando serio y con arrugas entre sus cejas al que estaba haciendo preguntas sin detenerse, tomó el pequeño vaso que no se había atrevido a tocar y bebió todo lo que se encontraba dentro de éste— Lo hizo meramente por obligación... —mirando el interior del vaso que se encontraba entre sus manos comenzó a pensar seriamente en la relación que había entre él y el rubio.

We're Just Friends. | KookV/Vkook. [OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora