No más secretos (ONESHOT)

Drabble

Ella se le había confesado.

Él le había dado la oportunidad.

Estaba feliz, finalmente había conseguido estar con el chico que amaba.

Pero los problemas se vinieron cuando atacaba algún akuma en el momento en que ambos salían.

Ideaba excusas baratas, las cuales se le iba agotando.

Al chico parecía no importarle, pero a ella sí.

Se sentía mal consigo misma.

Adrien no merecía que le mintieran como ella lo hacía, por más de que sea por protegerlo.

Debía solucionarlo. Y llegó a una conclusión.

Marinette y Adrien se hallaban sentados en la banca del parque, mientras saboreaban un exquisito helado.

Se notaba la angustia en el rostro de la azabache, quien nerviosamente llevaba la cuchara a su boca.

—¿Estás bien?— preguntó él al verla de esa manera.

Ella negó con la cabeza, si quería ser sincera, no podía decirle que estaba bien cuando no lo estaba.

—¿Te sucede algo?— preguntó notablemente preocupado, bajando a un lado el pote de helado.

Su pecho subía y bajaba, sus mejillas se tornaron rojas.

Con los nervios a flor de piel, tomó las manos masculinas. Él la miró confuso.

—Adrien yo...debo decirte algo— expresó mirándolo a los ojos, con los ojos cristalizados.

—¿Qué es?

—Tú no mereces que te mienta y...— no sabía cómo decirlo.

Adrien meditó en sus palabras, creyendo lo peor.

—¿Quieres terminar?— preguntó mientras le oprimía el corazón.

—¿Qué? ¡No!— negó rápidamente —Es...otra cosa...

—Me estoy comenzando a preocupar, Marinette— expresó nervioso y ansioso.

Ella respiró hondo un par de veces.

—Quiero explicarte por qué siempre suelo huir de ti cuando hay un ataque akuma...— comenzó.

—Ah, ya te había dicho que...— fue interrumpido.

—Déjame terminar — volvió a inhalar —Esas excusas son...puras mentiras— bajó la mirada.

Él no comprendía nada.

—No te lo había dicho porque quiero protegerte. Pero no mereces que te lo siga ocultando. No quiero tener secretos contigo, Adrien— volvió a afrontarlo.

Él estaba espectante. ¿Qué secreto podía tener ella con él? Era él quien le ocultaba algo muy importante.

—La razón por la que suelo desaparecer cuando hay un akuma es...— apretó las manos del chico —Yo... Soy Ladybug— dijo en voz baja, solo para que él pudiera escucharla —No quiero que te molestes por no habértelo dicho antes, pero es que...— no pudo terminar, el chico la abrazó, para susurrarle al oído:

—Jamás me molestaría contigo, my lady.

Hoy estoy como loca con esto de los one-shots, he publicado tres hasta ahora xd

¿Les gustó? ¿No? :(

En fin, gracias por apoyarme :3