No sé ni porqué, pero al final Valantine decidió quedarse, a pesar de haber dicho que Silvermuk y yo éramos unos buenos para nada.
La iba a sacar a la verga, pero la niña me miró con cara de perro triste y me pidió en silencio que dejara a Val quedarse.Val: ¿Ya tienen un plan o qué?
Los pies sobre la mesa.
Dylan: De hecho...
Silvermuk: Absolutamente ninguno.
Val: ¡¿Están de broma?! Par de inútiles, ¡les voy a enseñar cómo se hace!Fue hasta la pizarra y agarró un marcador, ahí dibujó a un chico con una especie de soga extraña.
Dylan: ¿Por qué sostiene una soga?
Val: ¡ES UN GANCHO PEDAZO DE ANIMAL!
Dylan: Vale, ¿y por qué dibujaste eso?
Val: Ese será nuestro protagonista. Y estos serán sus puestos.Se giró hacia Silvermuk y le preguntó qué tan bien escribía, a lo que respondió que su ortografía era la mejor de su clase.
La pequeña, con una sonrisa enorme, estaba esperando su puesto, seguramente creyendo que sería la escritora del cómic o algo por el estilo.Val: Correctora ortográfica.
Silvermuk: *piedra*¡¿Lo dices enserio?! ¡Estás relegando a la pobre niña a eso! Aparte, ¡es MI proyecto! Nadie te dijo que eras la líder.
¡Se acabó!Dylan: Oye, ¡ni que fuera necesaria una correctora ortográfica!
Val: ¡Es una niña! Infantil, inútil, sin talento. ¿De verdad crees que se merece ser algo más que eso?
Dylan: ¿Y tú de verdad crees que puedes decidir por MI proyecto?
Val: Es el proyecto de ambos, pelmazo, los dos estamos en clase de ese calvo imbécil.
Dylan: ¡Yo estaba buscando a alguien más, yo te dejé quedarte y yo te puedo echar si quiero!
Val: Claro, porque tienes los HUEVOS de tocarme un pelo.
Dylan: Está bien, ¡conseguiremos otra sala! ¡Vamonos, Silvermuk!Cuando me giré, no estaba sentada.
La busqué con la mirada y la encontré bajo la mesa, abrazándose a sí misma. Me agaché a su altura para poder hablarle.Dylan: Ey, ¿estás bien? ¿Te sientes mal? Silvermuk.
No quería hablar, al parecer. Miré a Valantine, y luego de decir que nos íbamos, soltó las siguientes palabras.
Val: Claro, sean libres de irse. De todas formas es obvio que volverán.
Intenté ignorarla y le extendí mi mano a Silvermuk, para ayudarla a salir y levantarse. Me quedó mirando unos segundos, con una expresión de desentendimiento, hasta que me dio la mano y se levantó. Tomé nuestras cosas y nos fuimos de ahí.
Ya fuera de la secundaria, le di sus cosas.Dylan: Ten, tu mochila y tu teléfono.
Silvermuk: ...Las agarró en silencio, se veía molesta y triste a la vez. Comenzaba a sentirme apenado por ella.
Dylan: Oye, ¿qué sucede? ¿Necesitas ir a un médico o algo?
Silvermuk: ...De su mochila había sacado algo sin que yo me diera cuenta, su cinturón de insignias. Mientras la sostenía entre sus manos, de la nada se puso a llorar, apretando mucho los dientes.
Dylan: Uh-- Silvermuk...
Silvermuk: Se supone que tengo... *sollozos* Dos semanas para conseguir las seis insignias iniciales...
Dylan: Y ya pasó una...
Silvermuk: ¡Y encima quedo relegada como una buena para nada!Tiró el cinturón al suelo bruscamente y lo pisó con fuerza, muy cerca de la única insignia que ganó. La que ganó gracias a mí.
Dylan: Ey, calma... *recoge el cinturón* No lo rompas, lo vas a necesitar.
Ella me miró, aún llorando. Sus piernas temblaban y apretaba sus puños con fuerza.
Silvermuk: Me llamó "sin talento"...
Ahora entiendo lo que sucede.
Dylan: Ey, ¿qué más da? ¡Es una estúpida grosera de mierda! No vale la pena escuchar lo que dice.
Silvermuk: ...Su llanto de repente se hizo más fuerte, como si se hubiera lastimado una niña de 8, pero ella tiene 11.
Me alarmé, no estoy acostumbrado a lidiar con niños.Dylan: Oye, ¡calma! No la necesitamos, podemos conseguir a alguien más, una sala nueva.
Silvermuk: ¡¡Nadie había venido hasta que se apareció ella!! ¡Y ENCIMA MAMÁ ME VA A MATAR PORQUE NO HE CONSIGUIDO NINGUNA INSI--!La di una patada con todas mis fuerzas a una papelera. Se abolló y cayó al suelo.
En un sólo día, en un sólo puto día toda mi puta paciencia se fue a la mierda. Esa estúpida, ¡el estrés de Montse y esta pobre niña!
¡¿Cómo mierda se supone que haga las cosas decentemente bien si el PRIMER PUTO DÍA se van por el puto caño?!
Ay...
Necesito calmarme, estoy asustando a la niña.Dylan: Mira, si realmente no quieres buscar a nadie más, está bien. Intentaré llevarme mejor con ella, ¿sí? Sólo deja de llorar... Estás manchando todos tus lentes...
Se los saqué y los desempañé con mi campera, para volvérselos a poner.
Ella me miraba algo roja, aguantando el llanto.
De repente, me sonrió y me dio un abrazo.
No pude evitar incomodarme, no esperaba esa acción. Pero supongo que... Entendía.
Luego de un rato se separó y se limpió las lágrimas, en eso miré al cielo.Dylan: Ya es de noche. Vamos, te acompaño a tu casa.
Silvermuk: ¡N-No! ¡Mamá me va a matar si ve que fui hasta casa sola con alguien tanto mayor que yo!
Dylan: Está bien, supongo.
Silvermuk: Voy a llamarla para que me recoja en el auto.
Dylan: Espero contigo.En la llamada, la voz que parecía pertenecer a su madre estaba alterada y MUY, muy enojada. Silvermuk se disculpó con ella tanto como pudo.
Al final le dijo que en seis minutos máximo ya estaba ahí.Dylan: Wow, creo que está bastante enojada.
Silvermuk: Sí... Me va a quitar todo cuando lleguemos.
Dylan: ¿Y cómo es que te permitió venir en primer lugar?
Silvermuk: Cree que estoy en clases de piano, le dije que quería inscribirme y eso. Si te llega a preguntar algo, por favor actúa como si fueras un compañero de dicha clase.
Dylan: Vale, entiendo.
Silvermuk: Y oye.
Dylan: ¿Mh?
Silvermuk: Gracias, Dylan.Es la primera vez que me llama por mi nombre.
Dylan: Je... Silver.
El auto llegó y Silvermuk se paró, me miró y se despidió con la mano.
Mientras veía el auto irse, salió alguien que no esperaba.Montse: Dylan, ¿qué haces aquí?
Dylan: ¡¡¡WAHHHH!!! ¡M-Mo-Mo-Mo-Montse! *tomate*
Montse: Ya es de noche, ¡tu madre te va a decapitar si no llegas antes de que ella regrese del trabajo!Comenzó a empujarme bruscamente para que caminara.
Montse: ¡Diablos, esto no sirve!
Me tomó de la mano, a lo que más rojo me puse, y comenzó a correr.
Llegamos a casa en un parpadeo.Montse: ¡Abre la puerta!
La abrí, aún nervioso.
Parecía que mamá aún no había llegado.Montse: *sigh* Que suerte...
Se desplomó en el suelo, para levantarse a los segundos.
Montse: Bueno, mi trabajo está hecho. ¡Hasta mañana!
Se retiró en dirección a su casa.
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¿Qué mierda acaba de pasar?
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Nombre Clave: LAML
HumorDylan Cuello, un estudiante de 15 años que va a la secundaria, se ve forzado por su propia culpa a hacer un cómic como proyecto estudiantil. Por lo que con la ayuda de una niña que conoció recientemente llamada Silvermuk y otra chica de su edad llam...