A sweet flapping

141 17 6
                                    


Mordí mi labio inferior por tercera vez en el día. Un sabor metálico inundó mi paladar y el ceño fruncido adornaba mi rostro al ver el redundante fracaso al que me había sometido desde hace unos meses, más exactamente desde un martes 13, día en el que decidí a tocar aquella compleja pieza.

¿Qué estaba haciendo mal? Tocaba las notas indicadas en el momento adecuado, hacía la presión necesaria para que no suene ni muy agudo ni muy grave, cuidada el ritmo y el intervalo con tal vehemencia que sentía que había marcas en mis dedos de tanto repetir las mismas notas...

Pero a pesar de ensayar horas y horas sentía que la música, si bien hermosa, no trasmitía nada mas que la soberbia de mi talento encarnada en unas tristes y frívolas notas.

¡¡Vaya fracaso de artista que resultaba ser!!

En un movimiento rápido dejé la guitarra sobre el sofá adyacente a mi cama y demasiado frustrado para darme cuenta de la peligrosa posición en que la dejé, me dirigí hacia la salida. Sin embargo, al dar 3 pasos un estruendoso ruido inundó la habitación paralizando por completo mi trayectoria.

La frustración llegó a mi sien en el momento en el que el desenlace de lo que probablemente había pasado llegó a mi memoria; Tragué saliva con una lentitud dolorosa y di media vuelta encontrándome con lo que había imaginado.

Efectivamente, mi guitarra yacía en el suelo con una grieta enorme atravesándola por completo.

Ira, frustración, enojo e impotencia venían a mi corazón de golpe.

Me puse de rodillas a recoger la guitarra, cuando un olor desagradable llegó a mis fosas nasales. Identifiqué aquel putrefacto olor como la encarnación de todos los sentimientos negativos que llevaba apresando desde que era un crío. El ambiente se tornó pesado y el clima heló a tal punto de erizar cada vello de mi piel a pesar de estar a mediados del verano.

Traté de ignorar eso, pero un lugar recóndito desde la esquina de mi mente me decía una palabra que haría temblar a cualquier ser humano. La palabra PELIGRO estaba tatuada en mi consciencia, y cediendo a mis instintos, decidí voltear en busca de aquello que me daba una pésima espina...

Una mariposa negra cual obsidiana flotaba a unos centímetros de mi cuerpo. No pude evitar sentirme frío, toda la sangre bajó a mis extremidades y un pesado suspiro lleno de intranquilidad salió de mis pulmones.

¿Y ahora que se supone que haga?

Un akuma está apunto de tomarme en sus garras.

Fruncí los labios con preocupación al recordar la promesa que le hice a Juleka. Le dije que nunca dejaría que me akumatizaran, que siempre la protegería a ella y a nuestra madre sin importar las circunstancias. Sentí una enorme opresión en la garganta al imaginar sus miradas llenas de terror ante un yo akumatizado intentando dañarlas.

Se me heló el alma.

¡Haría lo que estuviera en mis manos, no importa cómo, pero yo no estaba dispuesto a ser el blanco de aquel horrible akuma!

Cerré los ojos intentando recordar las palabras de Ladybug en una de las tantas entrevistas que trasmitían en un programa local.

Ladybug- ¨Los akumas son atraídos a los sentimientos oscuros, tales como odio, dolor, enojo, envidia, miedo o impotencia. Ciudadanos de Paris, si llegan a ver alguno piensen en algo hermoso. ¡Nada mejor que la pureza de un recuerdo o el amor para transmutar un sentimiento negativo! ¨

Cerré los ojos intentando pensar en algo que me llenara por completo, podía escuchar como los aleteos del akuma se acercaban cada vez más a mí.

Y justo cuando sentí el roce del akuma en la guitarra que sostenía, pude ver cómo huía espantado del lugar ante mi último pensamiento. Pareciera un roedor huyendo de un incendio o, mejor dicho, un demonio espantado ante la luz de la gloria.

Fue entonces que mis ojos se llenaron de sorpresa y sentí el rápido palpitar de mi corazón mientras un sonrojo se posaba en mis mejillas.

¡¡Santo cielo!!

¿Cómo es que ha pasado esto?

Marinette... He pensado en ti.

Bendito sea tu nombre y tu presencia, que sin darte cuenta me has salvado.

Pero al mismo tiempo me has condenado.

¿Qué será de mí de ahora en adelante?

Inhalé profundamente, y en un intento de responder a todas mis dudas la luz llegó a mi mente como si de una presencia divina se tratase.

Si bien eran demasiadas sorpresas por un día, había llegado a una simple conclusión.

Tal parece que había encontrado la inspiración necesaria para tocar aquella pieza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 22, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A sweet flapping. One Shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora