lla una niña a punto de ser mujer o una mujer que no deja de ser niña,
aunque lo sabe perfectamente, ella sigue creyendo en príncipes,
su mente abrumada de realidad, refugia su corazón herido en la fantasía;
y una vez más se sienta en soledad, como lo hizo ayer, como lo hará mañana,
con la companía de un lápiz y un universo blanco.
Toma el lápiz con sus dedos de seda, con la delicadeza con la que una mariposa se cierne sobre una rosa.
delicados pero fuertes trazos, hacen el bosquejo del amor que se imagina,
niña enamorada del amor, mujer de corazón herido, juega con el lápiz sobre la hoja.
Poco a poco el príncipe de sueños sale de ellos para llenar el universo blanco,
tan guapo como lo soñó con mirada cálida, y tierna, con labios de anís,
con brazos fuertes, así me hizo esa niña de corazón herido, esa mujer enamorada del amor.
He nacido incontables veces de su mano en incontables hojas,
si supiera ella que yo también la amo,
¿y como no amar a una mujer con sueños de niña?
como me gustaría poder desgarrar el velo que nos separa,
traerla a un bosque de papel y lápiz;
Si ella supiera como me duele verla llorar por amor,
deseando que ÉL fuera como yo mientas me dibuja y sus lágrimas, llueven sobre el universo blanco.
Si supiera como la veo yo,
yo para ella soy un sueño un príncipe ideal,
pero ella para mi es mi reina, mi vida ,y mi realidad.
Pero he nacido del papel,
solo puedo conformarme con nacer de sus manos una y otra vez,
ojala hoy sueñe conmigo ya que yo vivo con ella mi amada reina.
