—¿Saldrás?—
Preguntó Gabo.
—Si,¿quieres algo o qué?—
Respondió el chico de ojos grises que llevaba una chaqueta negra.
—No,pero recuerda que Mad está suelto—
Habló metiendo sus manos a sus bolsillos.
—Claro—
Dijo eso ultimo para salir y dirigirse a un automóvil.
—Señor—
Escuchó detrás de él,se giró para dejar ver a uno de sus hombres.
—¿Qué quieres?—
Dijo al hombre.
—El jefe ordenó que no lo dejaramos salir sólo—
Habló con todo respeto y con una posición recta.
—No me pasará absolutamente nada,así que yo les doy el día—
Sonrió al hombre.
—Lo siento señor pero tenemos la orden de no dejarlo sólo—
Habló de nuevo dejando en claro que no desobedecerían la orden del mayor.
—Está bien—
Quito su sonrisa de inmediato,para luego subirse a su automóvil.Sin duda los hombres cumplían su orden ya que no dejaban de seguir el automóvil de Han,cada tienda en la que entraba era inspeccionada por aquellos hombres corpulentos vestidos completamente de negro.
Pero no le fue dificil a Han escaparse un buen rato de ellos.
Han era amante del café con leche frío así que su mirada se dirigió a ese pequeño establecimiento de café y pastel y unos cuantos postres más,no dudó para entrar a ese lugar.—Podría darme un café con leche frío—
Su mirada dibagaba por el lugar,realmente era bonito.
—Te doy hasta las noticias,guapo—
Soltó sin dejar de mirar al chico y mordiendo su labio inferior.
—Gracias—
Soltó una pequeña risa por el comentario de la encargada,realmente no le molesto,sólo fue gracioso.
Sin más tomo asiento con vista a la callé.
—Señor—
Habló un pequeño niño de unos 7 o 8 años.
—Si—
Habló mirándolo.
—Podría ayudarme con alguna moneda para comer—
Dijo el niño estirando un poco la chaqueta del chico.
—¿y tus padres?—
Preguntó mirando a todos lados para encontrar alguien que se hallará a su alrededor.
—Mi padre murió y mi madre está muy enferma,por éso le pido una moneda para que yo y mi hermana comamos juntó con mi madre—
Estiraba un poco más de la chaqueta.
—¿Qué quieres comer?—
Dijo mirando al pequeño.
—Pastel de chocolate y malteada de chocolate juntó a unas fresas con crema y con mucho chocolate—
Sus ojos brillaban con sólo imaginarlo.
—Está bien,señorita podria traerme todo lo que el niño dijo-
Dijo a una señorita que se encontraba en la mesa de a lado.
La señorita sólo asintió con una sonrisa.
—Señor—
El mencionado voltio.
—Si—
Dijo tomando atención al niño que se encontraba sentado delante de él.
—¿Por qué hace esto?—
Preguntó sin más.
—Por que se lo que se siente no comer,se que es estar sólo—
Contestó sin mirar al niño.
—¿Usted no tenía padre?—
Preguntó mirando al chico que tenía la mirada perdida en la ventana de aquel lugar.
—Mi padre murió al igual que mi madre cuando tenía 5 años,mi hermana y yo nos quedamos completamente sólos,mi hermana se hizo cargó de mí cuando ella solo tenía 12 años,éramos un par de niños tratando de vivir—
Su mirada aun seguía en aquel ventanal.
—¿Su hermana aún está con usted?—
Habló con sus ojitos cristalinos.
—La mataron cuando yo tenía 15 años de edad—Flash Back
—No salgas—
Habló una castaña con una preciosa sonrisa.
—Pero-te-te matarán—
Sus ojos no paraban de producir lágrimas.
—Sabes que te amo—
Aquélla castaña depósito un besó en la cabeza de su hermano.
—No te vayas—
Aquéllas palabras fueron las últimas qué le dijo a su hermana antes de qué fuera atravesada por aquélla katana matandola al instante,aquél menor miró el cuerpo de su hermana tirado en el suelo.
Un chico de 15 años sólo en el mundo con un trauma de ver a su hermana morir frente a él,desde ésos días su vida se convirtio en una mierda,robaba para comer,hasta aquel día dónde su vida cambió drásticamente.El rubio caminaba tranquilamente por un callejón de la ciudad.
—¡Quítate mocoso!—
Gritó un señor alto con una gran gabardina que se encontraba corriendo hacia la dirección del chico,el menor no pudo reaccionar para moverse así que el señor callo junto al menor.
—Siempre has sido un maldito idiota—
Habló un señor con un sombrero que con la poca luz que producia los agujeros de las laminas que se encontraban cubriendo aquel callejón.
—Te pagaré,lo juró—
Habló el señor que se encontraba en el suelo.
—Estoy hartó de que digas eso y jamás cumplas,te dije que conmigo no se juega—
En un abrir y cerrar de ojos el señor del sombrero tenía una pistola apuntando la cabeza del hombre.
Su sangre se helaba al ver aquélla escena,estaba apuntó de ver morir a otra persona delante de sus ojos,su cuerpo sentía terror,su cuerpo no reaccionaba.
—Por favor no,te pagare lo juro—
Su respiración se agitaba cada más.
—Está fue tú ultima oportunidad y no la supiste aprovechar—
Habló,el menor intentó formular alguna palabra para que no mataran al pobre cristiano pero temia que si él decía algo él sería al que matarán.
—Eres idiota o que—
Habló un joven de ojos carmín muy bien vestido.
Las miradas de todos fueron dirigidas a éste.
—Éste no es tú asunto Tom—
Habló enfadado el señor.
—Claro que es mi asunto,eres mi subordinado y por lo tanto todo lo que tenga que ver contigo me implica a mi también—
Sus ojos se pudieron enfocar en aquel chico que se encontraba ahí sin moverse aún.
—Ibas a matar frente a un niño—
Dijo ahora mirando al señor con una mala cara.
—Después lo iba matar a él no te preocupes—
Dijo mirando al de ojos carmín.
—No-no me maten juro que no dire nada—
Habló rápidamente el rubio.
—Nadie te matará,amenos que no aceptes formar parte de nosotros—
Miro al de ojos grises con una sonrisa que realmente le asustaba.
—¿Qué? El jefe no lo permitirá—
Habló el mayor con su ceño fruncido.
—Yo si lo permito así que no me importa lo demás—
Ahora miraba a su compañero.
—Tú no eres él jefe—
Dijo con molestia.
—Soy tú jefe y próximo jefe de esta organización,así que no te atrevas a contradecirme o me haras hacer que te maté—
Dijo con una sonrisa tan jodidamente sádica.
Su subordinado no tuvo más que callarse no por nada su mayor era Tom,era mucho menor que él pero aún así le tenía respetó por el puesto que Tom poseía.
—Encargate de él,yo me llevare al chico—
Tomó al rubio para sacarlo de aquel callejón donde lo único que pudo escuchar era un gran golpe en el suelo.