Caer al abismo había sido un riesgo aceptable hacia lo que pensaba hacer. Fingir debilidad también, aunque el engaño sólo era parcial. Estaba dispuesto a hacer el mejor de sus actos.
La bestia frenó tras escabullirse en la gran dislocación del castillo helado, siendo el salón del trono el terreno de su aterrizaje. Loki bajó del animal, dándole la espalda al encontrarse frente a frente con su verdadera amenaza. Con el cuerpo ligeramente encorvado hacia el frente y su mano en el abultado vientre, miró jadeante al rey de Jotunheim. Y antes de que una palabra pudiera salir de parte de ambos, el cuerpo de Loki se dobló aún más en un espasmo, saliendo de él un ligero quejido. Los ojos de Laufey ardieron de gusto y su primordial movimiento fue lanzarse para obtener la cercanía de Loki, pensando que el momento era providencial para cumplir el primero de sus muchos objetivos.
— Creo que ese bebé sabe que le conviene salir ahora —fueron las ásperas y encendidas palabras de Laufey al quedar en cuclillas frente a Loki y a punto de poner una mano sobre el chico. Ni siquiera había logrado el tacto cuando su rostro se volteó por una fuerza externa y un hilo de fría sangre empezó a escurrir por su mejilla, la mejilla que no se encontraba chamuscada por el rayo de Thor.
— ¿Qué es lo que quieres, Laufey? —siseó Loki, quien en posición de ataque dejaba ver la farsa que había hecho.
Momentos atrás, en el campo de batalla, había sido verdad la molestia que le había estremecido. Que mejor que fingir algo de mayor naturaleza. Aún si ese bebé estuviera listo para salir en ese momento, Loki no se lo permitiría; ahora estaba ejecutando su propio plan.
— Que Asgard pague —espetó al mirar a Loki con furia. En verdad había creído encontrarlo en un estado débil, y no le agradaba para nada ser engañado de esa forma—. Que Asgard caiga junto con todas sus mentiras.
— Y así reescribir el rumbo de tu mundo a base de otras —el desafío chispeaba en su expresión.
— Nada de eso importará cuando ese engendro esté afuera. Tú cadáver será un escalón más hacia la cima.
En la mitad de los labios de Loki una sonrisa apareció junto con una risa que tropezó en su garganta.
— Laufey, no te conviene tenerme muerto —se irguió, haciendo un indefenso ademán con la mano que sostenía la daga—. Dime que otra persona traería hasta tu regazo todo lo que deseas obtener.
A espaldas de Laufey, la luz del Bifrost iluminó el cielo que se observaba desde las variadas aperturas del castillo de hielo. El resplandor brilló en el muro junto con la sonrisa maliciosa de Laufey. Tenía ya todas las piezas para hacer su jugada.
~•~
Padre de Todo llegó a las tierras heladas seguido con otro séquito de guerreros asgardianos. Sobre su caballo, bastó tan sólo señalar con su cetro para asentar un golpe de poder sobre los gigantes que tuvo a su alcance, volviendo a desatar la guerra. Odín era justamente la ayuda que necesitan para librarse de los robustos y fuertes jotuns.
— ¿Dónde está Loki? —inquirió agitado el viejo cuando por fin alcanzó a Thor en medio del campo de batalla.
— Laufey se lo llevó —respondió Thor, con la frustración y la ira de que todo se le hubiera salido de las manos de un segundo a otro.
Al momento de prestarle atención a su padre, un gigante de hielo trató de tomarle por sorpresa, pero el rubio reaccionó rápido y le impactó el pesado martillo en la mandíbula.
— Acabemos con esto —propuso con fiereza Odín para combatir en equipo con su propio hijo y con los tres guerreros que estaban en el área.
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Inestable [FrandralxLoki]
Fanfiction❃FandralxLoki❃ ¿Dónde quedó la tranquilidad que tanto he anhelado?