Fate

Urđr

                             1.Piloto
Y el timbre me sacó de mis pensamientos. Los empujones de miles de alumnos dirigiéndose a su primera clase del año me hizo despertar y aterrizar de nuevo en la realidad. Primer día del curso. Las vacaciones de verano no podían haber pasado más rápido. Tantos recuerdos, tantas risas que se desvanecían al comienzo de las clases. Y había que esperar nueve meses para revivirlos. En fin, ojalá pasasen rápido. Cerré la puerta de mi taquilla y miré mi horario para ver a qué profesor me tocaba soportar el primer día. Matemáticas. El Sr. Walker. Bueno, no era de los peores. La puerta del aula 102 estaba abierta. Entre y me senté en mi sitio habitual, junto a la ventana en la tercera fila. Casi ni había dejado la mochila cuando una delgada pero fuerte mano me agarró el hombro y me acercó para fundirme con su dueña en un cálido abrazo:
- Joder Amber, ¡por fin juntas en clase!
Era Alessia, mi mejor amiga. Nos conocíamos desde que yo había llegado del colegio al instituto de Peacon Falls, hacia 5 años, y todavía no nos había tocado juntas. Hasta este año. La verdad que este 2018 prometía. Mi clase para este curso era como una convención de jugadores del equipo de baloncesto. Por lo menos dos tercios del equipo iban a mi clase. En fin, no se que iba a hacer en cada asignatura, pero desde luego mi mirada no iba a estar dirigida mucho tiempo a la pizarra. Pero sobre todo, está él. Asher Hellwood, el chico por el que llevaba colada desde primero. El capitán. Sí, lo sé, la típica historia de la chica pringada que se cuelga del más gilipollas del equipo de fútbol y este la ignora. Pues yo iba a ocuparme de cambiarle el final a la historia. Alessia se sentó a mi lado y poco después entró en el aula Jack Cinder, mi mejor amigo desde que tenía uso de razón. Levanté la mano para indicarle que se sentase delante de mi. Cuando llegó me abrazó y me preguntó que qué tal mi verano:
- Hombre, señorita Harford, ¿donde se ha metido estas vacaciones? No he tenido noticias de ti en, cuanto, ¿tres meses? ¡Ni que te hubieses desvanecido!
- Ya te dije al acabar el curso que me iría unos días a Wastestone con mi tía y que no tenía cobertura...
- Es verdad. ¿Has conocido a alguien allí? ¿A algún chicarrón del norte?
-El único chico que vi en el pueblo fue al ahijado de mi tía. Y no es precisamente un chicarrón.
- Eso es que tu eres muy exigente.
- ¡Tiene 6 años, Jack!
Su intervención fue seguida por nuestras tres carcajadas, que se cortaron de golpe cuando el Sr. Walker entró, acompañado de un joven.
- Buenos días, chicos. Bienvenidos de nuevo al Trinity High. Espero que este curso todos aprobemos la materia y no tengamos que ir a septiembre, ¿verdad Kyle?
Todos los alumnos se giraron y observaron a un chico de la última fila con un corte de pelo un tanto extraño, que miraba al profesor con un deje de odio en su mirada. Walker prosiguió:
- Y nuevo año, nuevos compañeros. Os presento a Rory Waters, que viene desde el instituto de Pomland. Puedes sentarte allí, joven.
Señalo el sitio libre junto a Jack, Rory dejó su mochila en el suelo junto a la mesa y tomó asiento.
La clase transcurrió con normalidad y tocó el timbre. Todo el mundo se levantó y comenzó a salir del aula. Y entonces, después de tanto tiempo, los oídos se me taponaron y los límites de mi visión se nublaron. No tuve que mirarme a un espejo para saber que mis ojos se habían vuelto dorados. Mi mirada se dirigió inconscientemente al chico nuevo, a cuyo cuerpo rodeaba una extraña aura de un color rojizo.