Él era Locura, un ser del bosque con cabellos alborotados, llevaba una camisa demasiado colorida y pantalones cortos, siempre riendo y sus ojos siempre bien abiertos, nadie sabía de donde había salido ese loco, y a nadie le importaba, lo que deseaban los habitantes del Bosque era que se marchara, el por su parte hacia un montón de locuras y tonterías con el único fin de que los demás lo reconocieran como a un sentimiento y que amor se fijara en él, a él no le importaba el rechazo, mientras más maltratado y rechazado era, más deseo tenia de unirse a ellos, quiso hacerse amigo del temible Ira e irrumpió en su casa del árbol para dedicarle una canción a media noche, se puso furioso, trato de sacarle una sonrisa a Indiferencia pero esta no le hizo ni caso, a ella nada le importaba, trató de alegrar a la hermosa tristeza hablándole sobre lo desgraciados que eran los demás y que su vida no era tan mala, después de eso ella no volvió a salir de su casa del árbol en un mes, su novio melancolía no tenía consuelo, le habían quitado a su compañera, solo quería que Locura desapareciera, se armó todo un caos, ese mismo día se iba a celebrar el día del más célebre de todos los sentimientos, la líder del Bosque de los sentimientos, Amor, todos la querían, ella era el único sentimiento que podía volar, era capaz de apaciguar al grandulón de Ira, calmaba a tristeza y melancolía diciéndoles que se tenían uno al otro, a indiferencia seguía sin importarle nada, al menos le dio una sonrisa a Amor para indicarle que todo estaba bien.
—¿Qué está pasando aquí? —Dijo Amor hablando con toda la dulzura que la caracterizaba, ella era una hermosa mujer de cabellos castaños, que llevaba un precioso traje rosa, tristeza salió tomada de la mano con su novio melancolía diciendo que locura la había hecho llorar.
-¡ESTE IDIOTA SE ATREVIÓ A MOLESTARME MIENTRAS DORMÍA! –Gritó el gruñón de Ira—, ¡ADEMÁS ANDA MOLESTANDO Y PERTURBANDO A INDIFERENCIA! ¡DÍSELO INDIFERENCIA! —. Volvió a gritar Ira demandando que Indiferencia lo ayude, ella por su parte no le importó nada y se marchó del lugar para su casa del árbol, Todos ya sabían el comportamiento de indiferencia así que no le prestaron atención, se dedicaron a exigir un digno castigo para Locura.
—Oh vamos chicos, quería agradarles, no me van a decir que no fue genial —dijo Locura, sin un ápice de culpa por todo el alboroto que había causado, Amor estaba aturdida con todos los gritos y reclamos, con la paciencia que caracteriza a Amor aguantó los gritos hasta que se callaron por orden de Ira, esta se acercó a Locura y lo miró a los ojos, vio el enorme deseo de amar y ser amado como todos los demás, vio la enorme soledad en la que vivía a diario, como siempre antepone el corazón ante todo ella decidió perdonarlo, por la pena que le dio al verlo.
—Has causado mucho alboroto Locura ¿No te das cuenta? Perturbas la paz del bosque.
—No te enojes Amorcito, solo quería ser popular no quería dañar a nadie ¿Me perdonas? Vamos una sonrisita
—Esa no es la manera, causas malestar a los demás sentimientos, discúlpate y te dejaré ir si me prometes que no lo volverás a hacer.
—Bueno, como decirte que no a ti— dijo locura con una enorme sonrisa, desde que llegó a este mundo nadie había sido bueno con él, ni mucho menos una chica tan bonita, Locura moría por Amor, literalmente.
—Ven al festival en mi honor esta noche, podrás comer algo y hacer amigos correctamente, no hagas todas tus acostumbradas tonterías te lo suplico, ya verás que si te comportas todos querrán ser tus amigos.
—Te lo prometo...
—Ahora ve –dijo Amor –. Puedes ir a donde quieras.
—Pero Amor ¿Invitaste a ese idiota a tu fiesta? Nunca invitas a alguien así –dijo ira, estaba sorprendido.
—El solo quiere encajar Ira —dijo Amor sonriendo, ira quedó pasmado, habría jurado que vio a Amor sonrojarse al ver a Locura.
Locura se marchó feliz, Amor le había dado una oportunidad y no la desaprovecharía, tenía que hacer algo lindo para impresionarla, pero aún no sabía que, tenía que pensarlo. La noche llegó y el festival estaba en su máxima expresión, todos comían y bailaban felices, Locura hizo lo posible para impresionar a los demás sentimientos, pero estos lo rechazaron por estar aún molestos con él, lo apartaron lo suficientemente lejos como para que esté oculto y no fastidie y lo suficientemente cerca como para que aun pueda ver todo, desde la obscuridad vio como Amor se hiso presente llegando desde el cielo, se moría por ella, su cabello danzaba junto con las hojas que el viento hacia bailar, su mirada desbordaba dulzura, todos la querían, ella era todo lo que él siempre quiso ser, amar y ser amado, de pronto alguien apareció entre la multitud, un tipo muy extraño con una pinta muy obscura que no combinaba con el colorido del lugar, tenía una gabardina negra, camiseta blanca, pantalón color verde obscuro y su cabello era blanco.

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Una loca historia con sentimientos
RandomHace tiempo atrás en medio de un precioso bosque llamado "El Bosque de Los Sentimientos", un sentimiento llamado Egoísmo contemplaba un monumento en honor a dos amantes, recordando aquella catástrofe, o lo que él considera como tal y como cambiaron...