La Leyenda de Eyeless Jack

Capítulo 19.

Los chicos se acercaron para ver que era lo que pasaba. Jack pegó un salto poniéndose en sus dos piernas, descubriendo su cara para dar paso a unos ojos vacíos e inyectados de enojo, que lloraban un líquido negro, mientras en el golpe que le dio V, salía ese mismo líquido negro. Jack abrió su boca y sacó de ella seis grandes y fuertes tentáculos.

Uno de ellos agarró a Aerin, otros dos agarraron a los amigos de Noah y otro lo agarró a él. Noah empezó a perder el control del medallón, pero por más que se acomodó al agarre de Jack, no pudo sostener en sus manos el medallón, por lo que terminó en el suelo.

Jack empezó a jalar a los chicos para comérselos por completo.

- ¡Jack Zuckerman! – gritó Lauren, con una mano en su cabeza y en la otra tenía el medallón -Deja a mis hijos, o te irás al averno de donde nunca debiste de salir.

Jack soltó a los chicos, moviendo los tentáculos de lado a lado para luego soltarlos, y causarles daño. Jack, al ver que Lauren tenía el medallón, notó que aún no estaba destruido por completo. Lauren se puso bajo el rayo de la luz lunar y levantó sus brazos para que el medallón tuviera poco poder.

El medallón abierto por completo empezó a sacar un remolino de su interior para succionar a todo aquel que estuviera frente a él. Lauren le mostró el medallón a Jack, y Lauren terminó por azotarlo contra el suelo, rompiéndolo solo un poco más, para luego rematarlo con un fuerte pisotón, quien destruyó por completo al medallón.

Jack corrió hacia el medallón, y pegó un grito desgarrador que hizo retumbar a metros del área de donde se encontraban, rompiendo los ventanales y haciendo que todos se taparan sus oídos.

Se arrodilló donde se encontraba el medallón hecho trizas. Lo recogió entre sus brazos e hizo un intento inútil de levantar el medallón hacia la luz de la luna. Para su "suerte" el medallón si se elevó, y comenzó a reconstruir el rostro de Louis. Jack rio bajo y malévolamente, mientras estaba arrodillado bajo la luz de la luna llena.

El medallón hizo algo que Jack no se esperaba.

Envolvió a Jack en una luz mucho más intensa que la propia luz proyectada por el astro nocturno. Jack comenzó a sentir un fuerte dolor por todo su cuerpo, mientras que pedazos del mismo que lo mantenían aún vivo en el mundo, empezaban a salirle pedazos de carne grandes. Cubos del cuerpo de Jack comenzaban hacer arrebatados con violencia de su cuerpo, para después, esos pedazos, se comenzaban a desintegrarse e introducirse al medallón, y éste no dejaba de pegar su desgarrador grito combinado con un lamento de arrepentimiento.

Cuando el cuerpo de Jack desapareció, el medallón cayó y terminó por liberar dos orbes de luz blanca, cada orbe se adentró al cuerpo de Yoon y Smith, volviendo a la vida a éstos últimos, pero por las heridas, no vivirían mucho tiempo.

Narra Noah:

Jack había dejado cruelmente el mundo de los vivos, jamás creí que el medallón de Louis tuviera el potencial de la vida del chico sin ojos.

- ¡Sacerdote Yoon! – dije al verlo moribundo en el suelo.

Me acerqué a él, y éste hizo un intento por levantarse, pero ya no podía.

-Noah... Felicidades. ¡Has sido muy valiente! Juntos han salvado a todo Corea... Ten- Me entregó un camafeo, y él mismo lo colocó en mi cuello, del cual colgaba una medallita con mi nombre escrito.

-Sí...- la voz se me cortaba, al igual que las lágrimas salían de mis ojos -Gracias Yoon.

-Podré morir en paz, sabiendo que, con ustedes, Corea- Yoon voltea a ver a toda mi familia y a mis amigos -está a salvo...- no terminó de decir la frase, y el sacerdote cerró sus ojos.

- ¿Yoon? – lo moví un poco para que despertara, pero fue en vano.

Mi madre, junto con Aerin se acercaron a mí, apoyando sus manos en mis hombros.

-Estoy orgullosos de ustedes hijos.

- ¡No! – escuchamos el grito de John Smith - ¡No, no! – gritaba mientras se oía en su grito dolor, y golpeaba el suelo con fuerza - ¡Todos estos años sirviendo a ese monstruo!

-Vamos Keith, llevemos al hombre al hospital.

Eso fue lo que alcancé a escuchar de la boca de Taehyung, quien se encaminó, junto con Keith, hacia John, levantándolo y llevándolo fuera del cuartel.

Después de esto, decidimos por dejar pasar los días, vivir como si nada de todo lo ocurrido hubiera pasado, de todas maneras, ya se había terminado. ¿No?