Has cambiado, el sonido de tu voz a cambiado sin dejar de ser melifluo, y la melancolía que en un principio tenía mas cabida en tu corazón, de a poco se a visto sustituida por el entusiasmo, la alegría e incluso el placer, y yo, que sé que he cambiado, y de a poco me he vuelto mas fría, mas insensible, mi mente siendo maszorra de lo que mi corazón desea, y que aunque hemos cambiado, y seguiremos cambiando, será mi corazón quien siempre deseé tenerte a mi lado, y amarte locamente sin medida, sin remordimientos.