Lost memories. (mika y tú)

Capítulo 1: conociendo a una nueva amiga.

Narra Mika.

Ya pasaron 4 años desde que nos secuestraron los vampiros. Nos íbamos a casa Yuu y yo después de tener un problema con un vampiro.

-¿Por qué te disculpaste?- dijo Yuu enojado.- ¡Iba a patear su trasero!

-Ahí vas otra vez con tonterías.-dije. -Escucha, es imposible que un humano venza físicamente a un vampiro.

-¡No lo sabrás hasta que lo intentes!- dijo.

-Además, ¿cómo puedes saberlo?-dije algo harto. -Solo no te pases, Yuu-chan.- le advertí.-Eso estuvo realmente cerca.

-¿Tú y ese noble se conocen?- me cuestionó.

-¿Eso es un problema? El señor Ferid me da todo lo que quiero a cambio de mi sangre. También me da comida de la buena.- Le expliqué.-Tienes que usar tu cabeza para sobrevivir en un lugar como éste.

Después Yuu-chan me golpea en la cabeza.

-Yuu-chan, no quieres algo que quie...-

-¡No!- me grita y se va.

Me quede parado, pensando que esto lo hago para nuestra familia es todo lo que me importa.

Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no me di cuenta que había una chica  apoyada en la pared tratando de levantarse.

-Oye, ¿estás bien?-dije preocupado acercándome a ella.

-Ayuda, por favor.-dijo ella antes de desmayarse.

Cuando ella se desmayo pude ver muchas heridas en su cuello y mucha sangre en su ropa.

No podía dejarla aquí, los vampiros la podrían asesinar así que la cargué en mis brazos y la lleve a casa.

(***)

Ya han pasado 2 horas desde que la chica se desmayó. La acosté y le puse una manta, Akane le puso un paño húmedo en su cabeza y le limpio toda la sangre que tenia en la cara.

Nunca había visto una cara tan bonita y una piel tan blanca como la nieve.

-Mika, Mika, está despertándose.- dijo Akane.

Volteo y veo a la chica tratando de abrir los ojos.

-Qué?.... Qué pasó? Dónde estoy?-dijo exaltada.

-Tranquila, tranquila, te desmayaste y te traje aquí para que los vampiros no te llevaran.

Después de que dije eso su cara se puso más pálida de lo normal.

-E-Ellos saben que estoy aquí?-dijo asustada.

-No, claro que no.-respondí.

-Que alivio....gracias por ayudarme.-dijo ella para luego levantarse.-pero tengo que irme.-trato de ponerse de pie pero en un intento se cae y la sostengo.

-No puedes irte aún, debes recuperarte.-dije. -Te daremos algo de comer para que recuperes fuerzas.

-Gracias.-dijo ella con una sonrisa.

-De nada.-le devolví la sonrisa.

Narradora.

Después de que la chica se recuperara, el rubio la invito a que se quedara está noche ya que le preocupaba que le pasara algo.

Después de que la chica limpiara su ropa, se vistió y luego se fue a ver al rubio a ver que estaba haciendo.

-Hola.-dijo ella con una sonrisa mirando al rubio.