Vida Eterna

59 0 0
                                    



Justo acabo de encontrar mi momento. Aquello que visualizas de tal forma, tan tangible, alcanzable y con una pizca de miedo por el enfrentamiento hacia lo desconocido. Tal cosa es aquello que solemos encontrar desde hace siglos: la vida eterna. Sin embargo, llegó mi momento para ser esclavo de la vida eterna.

Las personas cuenta con una elevada calidad de vida. Pero con la descuidada parte contra las enfermedades evolutivas que surgieron en pleno siglo.

Ya habrá tiempo para pensar, ya habrá tiempo para actuar, ya tenemos tiempo para amar y disfrutar de todo, pero el todo se vuelve nada. Todo se conoce, todo se sabe y todo se soluciona.

Mi tiempo se va a detener justo en un par de días, con una simple inyección en mi sangre todo terminará para mí.

Justo cuando tomaba mi café mientras veía la cotidianidad del planeta; grandes inversionistas suben y bajan sus cifras; grandes catástrofes en el mundo y yo, yo soy parte del gran problema. Planificamos que el mundo no se va a acabar, pero primero el planeta nos exterminará a nosotros.

Después de reflexionar aquellos momentos, me di cuenta que mi tiempo valía, pero faltan 48 horas para despedirme. Aún tengo tiempo para arrepentirme y no ir a la cita médica.

La hora ha llegado, me encuentro justo delante a la puerta y siento nauseas junto con una emoción de nervios pero también tristeza. He escuchado rumores que algunas personas no salen cuerdos. Un golpe en la sien. Un golpe en su vida.

Me recibe cierta persona en recepción que trata de buscar la mejor manera de que yo esté confortable en aquel blanco lugar. Grandes luces y grandes ventanas conforman tal espacio. Justo en la pantalla aparece mi nombre y una fotografía mía junto con un mensaje: "Pasar al cuarto 2".

Fue un momento de tensión. Al abrir tal puerta pensé que sería sermoneado por personas de traje, sin embargo, lo más casual fue la recepción por parte de los doctores con sus batas blancas. Uno me saludo con un cordial saludo. Otro médico busco una forma de persuadir tal hecho, mostrándome una hojas que tenía que firmar. Las cuales no dude porqué busco tal objetivo.

Me llevaron a un cuarto tan brillante, tenía que moverme con una bata que cubría parte de mi cuerpo. Los minutos transcurrieron y mi cuerpo sentía las frías sabanas. Y al pasar los segundos un gran casco de miles de conexiones se posó en mi cabeza, una gran lampara me cegó la vista por momentos hasta que fue bloqueada por las cabezas de los doctores. Una oración de comienzo surgió de la boca del doctor con todos sus instrumentos listos. Una gran blancura apareció y yo con ella me uní.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 24, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Cuentos cortos.Where stories live. Discover now