Loved to Deth [ambreigns]

Sálvame

Este fic está narrado por Roman.

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—Roman, ¿me vas a salvar?

—Soy tu salvador, bebé.

—Harás esto para salvarlos también.

—Todo lo que deseo es salvarte, mi pequeño.

—¿Vas a salvarlos a ellos también?—

—Te salvaré a ti, mi amado.

Veo su hermoso rostro contorsionado por el dolor. Sus profundos ojos azules llenos de lágrimas. Él está sufriendo y yo también estoy sufriendo. Lo amo más de lo que me amo a mi mismo, más de lo que amo a nadie. Él está mirando el piso, incapaz de ver lo que voy a hacer. Desearía poder hacer lo mismo, no ver lo que voy a hacer. Desearía no tener que hacer esto. Pero esto... esta es la única forma de salvarlo y de salvarme.

—Lo siento...

...

Otro pueblo, jodidamente lejos del anterior. Mi nombre es Roman, hace seis meses era el doctor de mi aldea. Yo era un hombre respetado y rico. Tenía una bella prometida, tenía una hermosa propiedad. Una herencia que otros envidiaban. Eso fue hace seis meses, cuando no me imaginaba que lo encontraría.

Dean, mi pequeño, el muchacho más lindo que jamás hubiera visto. Con ojos azules, profundos y expresivos, tan llenos de desesperación y tristeza. Hermosa piel blanca, cabello castaño desordenado y esos hoyuelos en sus mejillas. Parecía tan indefenso, tan necesitado. Él tenía hambre y su ropa eran harapos. Le ayudé. Lo cuidé, lo vestí y lo alimenté.

Él no hablaba, ni siquiera una palabra. Pero sus ojos decían muchas cosas, cosas que solo yo podía entender, estaba sorprendido por eso. Lo alimenté todos los días tratando de restaurar su salud y estaba funcionando. Se estaba volviendo más guapo día tras día. Mi prometida también sintió lástima por él, trató de hacerlo hablar, pero Dean guardaba un profundo silencio. Yo quería darle un nombre. Le mostré muchos nombres, pero él parecía desinteresado. Fue entonces que empecé a llamarlo pequeño. Y de hecho no solo se acostumbró a su apodo, parecía gustarle que lo llamara así. Yo también me acostumbré a verlo por ahí. Él me ayudaba en mi pequeño consultorio.

Una noche, una de esas que la luna no podía ser vista... sucedió.

Sentí un escalofrío extraño pero lo ignoré. Me fui a dormir y como todas las noches desde que Dean llegó aquí fui a su habitación para asegurarme de que estuviera bien. Parecía estar durmiendo, así que fui a mi habitación e intenté hacer lo mismo. Esa noche tuve horribles pesadillas, mucha gente llorando por ayuda. Gente sufriendo, bañada en sangre, muriendo. Me pedían ayuda y yo tenía los recursos y el deseo de ayudarlos... pero no lo hice.