La Leyenda de Hinata (Crossover Naruto y Avatar: The last airbender)

Heridas del pasado

Avatar: La leyenda de Hinata

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. Avatar (El último maestro aire y La leyenda de Korra) pertenece a Nickelodeon. Esta historia es de mi autoría, sin fines de lucro.

Narración

—Diálogo—

Flashback

LIBRO I. AGUA

Capítulo 7. Heridas del pasado

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Los exámenes de selección se llevan a cabo cada año, en ellos se eligen a los mejores maestros y no-maestros de todas partes del mundo para que formen parte de las líneas de defensa, la policía, la milicia y el gobierno de su respectivo país, convirtiéndose en miembros activos de la sociedad y aportando un gran servicio a la comunidad.

El examen consiste en un conjunto de pruebas físicas e intelectuales que ponen al límite a los competidores, los cuales deberán someterse a un duro entrenamiento previo y ser aprobados por maestros altamente calificados para aplicar las pruebas. Los elegidos podrán acceder a puestos en el departamento de inteligencia, en la policía de su aldea, en la guardia fronteriza, como guardaespaldas de su respectivo Kage y como mensajeros oficiales.

El examen divide a los participantes en dos grupos; maestros y no-maestros. Los participantes tendrán que superar tres pruebas, las cuales cambian cada año y están hechas para medir sus habilidades. Los equipos deberán ser conformados por tres personas sin importar edad o sexo.

Durante los exámenes de selección y de ascenso, los Kages firman un tratado de paz como parte de una tradición de sana convivencia entre naciones, siendo un momento de armonía en el cual se olvidan momentáneamente las diferencias y los problemas. Cada año la sede cambia, siendo así el turno de Konohagakure en esta ocasión.

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Neji buscaba a Hinata a lo largo y ancho de la mansión Hyuga, su prima era pequeña y sabía esconderse muy bien por lo cual siempre le tardaba en encontrar. Jugar con ella era el motivo por el cual siempre quería terminar antes sus entrenamientos con su padre, no sólo era lo más entretenido que podía hacer dentro de esos muros, sino que disfrutaba verla reír y sonreírle con ese tierno sonrojo que ella tenía. Se esforzaba en sus entrenamientos para hacerse más fuerte y poder protegerla, pues siempre sintió que debía hacerlo, no quería que a la pequeña Hinata le pasara nada.

De pronto vio como unos ojos perla se asomaban entre los arbustos del jardín, corrió hacía el lugar y la atrapó, haciéndole cosquillas en el proceso. Hinata reía sin parar y Neji disfrutaba verla así, a sus ojos era la niña más hermosa que existía. Escucharon voces aproximándose y como los niños curiosos que eran se quedaron ahí a observar, ellos podían ver todo y nadie los veía a ellos. Eran unos jóvenes del clan, ambos se sentaron a platicar en una de las bancas, al parecer eran novios, pero debido a las estrictas reglas del clan debían ser discretos y a pesar del posible castigo que podía recibir, el chico fue audaz y después de mirar a todos lados para asegurarse de que no hubiese nadie a los alrededores, besó a la chica. Fue un beso corto pero logró impactar a los niños, ya que ellos nunca habían visto tal muestra de afecto ni en sus propios padres.

Después de que la pareja se fue, ambos niños tenían las mejillas sonrojadas, Hinata incluso había llevado sus manos a su boca para taparla, después de un momento ella se animó a hablar.