Capítulo V

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La euforia me recorrío.Me amaba,sentía los mismo que yo siento con él.Sintió mi inesperada quietud y se separó un poco,dejando un espacio vacio entre nosotros.Puso las manos en mi cintura.Me miró a los ojos con los suyos brillando con fuerza.

-Se que tu también me amas,Natalia.Lo se por como me miras a mi y a Dylan,se que también lo amas a él,pero lucharé por ti si hace falta.Aunque si lo prefieres a él antes que a mi-sus ojos esmeralda se entristecieron y su brillo disminuyó-Estare a tu lado,eres la única que me hace sentir feliz con solo estar contigo-lo mire cariñosamente.Aunque tenía razón en algo,yo amaba a Dylan tanto como a él.

-Pero...Anna y tú...-me eche un poco hacía atras al recordar a la chica de ojos grises.Él negó con la cabeza y puso sus manos en mis hombros.

-Lo deje con ella.No la amo,me he dado cuenta de eso en cuanto te conocí.Contigo puedo ser yo mismo.Parece que toda mi vida te he estado esperando para que esteas a mi lado-pegó su frente a la mia,inclinando el cuello.Eso me hizo ver que sus ojos tenían unas extrañas marcas alrededor de su pupila,eran mas claras que sus ojos y pasaban inadvertidas a ojo humano.Sus pestañas largas batían cada vez que pestañeaba.Él miraba mis ojos como si me viese el alma.Cerró los ojos y se inclinó,yo los cerre también,sabiendo lo que iba a hacer.Juntó sus labios con los mios y sentí como descargas eléctricas recorrían mis labios.Desplazó una mano hacía la parte de atras de mi cabeza,jugando con mi pelo,y la otra la puso en mi cintura acercandome a él.Yo respondí a su beso con intensidad,llevando mis manos a su pelo.Su lengua tocó mi labio y la deje pasar sin dudarlo.Sabía tan unicamente a él.Las hormonas se revolucionaron en mí y jadeé un poco.Él,al escuchar mi jadeo,pareció ponerse tenso.Eso me inquietó,¿no le había gustado?

Me empujó hacía un arbol casi con rudeza,quedandome atrapada entre él y el arbol.La pasión del beso me nublaba la mente.El cuerpo lo tenía casi echando humo.Me mordió el labio inferior y se me escapó un gemido ahogado en su boca.Nuestras lenguas jugaban mezclando nuestra saliva y haciendo un sensual baile.Dejamos de besarnos,para tomar aire.Yo no necesitaba aire,pero él si.Mire su cara y vi sus ojos.Estaban de un verde oscurecido por la lujuria y miraban mis labios.Sus labios estaban sonrosados e hinchados por nuestro beso.

Él me empezó a dar pequeños besos en la mejilla y fue descendiendo por mi mentón.Sus manos se pusieron en mi cadera y me acercó a la suya.Yo tenía la cabeza girada a la derecha y mis ojos cerrados,me sentía en una nube que no me quería bajar.Puse las manos en sus hombros sintiendo como sus besos iban a mi cuello.Ya en mi cuello,comenzó a darme besos húmedos.Yo respiraba rapidamente por el calor que sentía por todo mi cuerpo.

-Te amo-murmuró en mi cuello,dandole un pequeño mordisco.Abandonó mi cuello y pusó una mano en mi mentón alzandolo para que lo mirase.Sus ojos brillaban lujuriosos y los tenía muy abiertos.Su pelo estaba despeinado con las puntas señalando hacía todas las direcciones,era tan sexy.

-Y yo a ti-murmure.Él sonrió con esa maldita sonrisa que tantas veces me había enamorado.

-Lo se-sonrió aun más y me beso otra vez,pero esta vez más amorosamente.Nunca me cansaría de esto,era increíble lo que se sentía.Era como un placentero fuego acumulandose en mi.Cuando se alejó para tomar aire,vi que estaba anocheciendo.

-Deberíamos irnos-susurré.Él suspiró y asintió.Entonces me acorde de algo.Dylan.Me había olvidado completamente de él,estaba demasiado absorta besandome con Estefan que no me di cuenta de que él estaba herido.Sentí una presión en mi pecho.Me separé de Estefan y caminé a paso rápido hacía mi casa.Pero Estefan me agarró de la cintura parandome y girandome a él.

-Eh,tranquila.Tenemos tiempo para volver-dijo jugueton.

-No tenemos.Dylan está herido y quiero ver como esta-le dije.Él no pareció sorprendido y se encogió de hombros.

-Se pondrá bien-hablaba con tono arrogante y pasando de eso.Me molestó porque era su primo y tendría que estar siempre a su lado.

-Me da igual,quiero verle.¿Sabes donde esta?-pregunte algo enfadada.Él me miró y la lujuria de su mirada fue llendose.

-En la cueva,creo.Tampoco soy adivino-bufó.Me sorprendió su humor,en un momento decía que me amaba y ahora se ponía chulo conmigo.Este hombre es bipolar.Yo asentí y caminé hacía donde debería estar la cueva.Debería.Mire a Estefan quién estaba parado mirandome sin hacer nada.Ni siquiera me acompañaría a la cueva.Me volví hacía él y deje mi orgullo por los suelos.

-¿Donde está la cueva?-pregunte.Sonrió de medio lado otra vez.

-Te lo dire si me lo pides por favor-dijo-y me das un beso-me di cuenta de lo que estaba tratando de hacer,estaba distraendome para no ir a ver a Dylan.

-Estefan,no quiero jugar a los retos.Por favor vamonos a la cueva de una vez-estaba cansada de verdad.Quería ver a Dylan,él se había interpuesto entre Dario y yo para que no me golpease.

-Te falta el beso-su sonrisa se amplió,resoplé.Me puse de puntillas y le di un beso en la mejilla-Um,luego me lo das como Dios manda-me guiñó un ojo.Yo puse los ojos en blanco pero sabía que estaba ruborizada.Se hacía muy lentamente de noche y supe que estabamos en verano.Mire mi ropa y me avergonce de ella.El vestido blanco con el que me enterraron estaba hecho jirones y lleno de tierra.Aunque las partes que deberían estar tapadas lo estaban,para mi consuelo.Estefan y yo llegamos a la cueva sin decirnos nada.Me dejó entrar primero y se escuchaban nuestros pasos,aunque los dos ibamos descalzos.Vi una sombra caminando delante nuestra a unos metros.

-¡Eh,Eric!-lo llamó Estefan.La silueta se giró y se encaminó hacía nosotros.Vi que el chico tendría como 12 años.Era rubio y pecoso,con ojos marrones oscuros.Llevaba unos pantalones cortos y una camiseta blanca.Me miró fijamente y desvió la mirada a Estefan-¿Sabes donde esta Dylan?

-Lo llevaron a su casa a descansar-su voz era de niño aun.Las pecas lo hacía adorable.

-Gracias chaval-Estefan se acercó a él y le despeino el pelo.Eric molesto,le quitó la mano con un puchero.Estefan se rió y el niño se marchó hacía la profundidad de la cueva.

-¿También es hombre lobo?-pregunte al salir de la cueva.Estefan me miró mientras caminabamos.

-Lo será-dijo-de momento lo tenemos aquí para enseñarle que hacer cuando se convierte en lobo-yo asentí.

-Y...los que me llevaron...¿quienes eran?-Estefan miró hacía delante.

-Es...una larga historia.Mañana te la cuento-yo asentí aunque me sono un poco a escusa.Caminamos sin decir nada-Bueno,ya llegamos-miré al frente y vi una casa bastante simple.Era parecida a la mía por fuera,aunque esta no tenía jardín.Aunque estaba bastante cuidada.Estefan me abrió la puerta y vi que la entrada daba a unas escaleras al segundo piso.A la izquierda,parecía que estaba el salón.Vi que no tenían fotos,solo cuadros que parecían hechos a mano.

-Vamos,Dylan está en el salón-Estefan me abrió la puerta de la izquierda.El salón era bastante amplió,tenía una tele plana en la pared,un sofa blanco muy amplio y la mesa de cafe estaba con libros apilados.Pero vi algo que me dolió y noté como las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

Dylan estaba acostado en el sofa y Anna sentada al lado de su estómago.Los dos estaban besandose.

Diez Noches Para OlvidarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora