Todo ocurrió tan rápido que no sabría por donde empezar...tenia tantas preguntas que hacer y ninguna respuesta, estaba sola y tenia frió, odiaba los susurros y aun los odia.
todos le tomaban sin interés y veían a alguien patética ante sus ojos, mejor dicho, ni siquiera la querían ver.
pedía clemencia o alguien con quien charlar, necesitaba un amigo, alguien al menos para escucharle, gritaba al aire con el fin de intentar recibir una respuesta, se pasaba toda la tarde leyendo y escuchando música, siempre iba a una cafetería que estaba en la esquina de su casa, lloraba, muy pocas veces reía, eh de admitir que era un poco torpe, en su rutina diaria a la cafetería...no soporto mas...lloraba con el ultimo aliento que le quedaba, tumbada en el suelo y en medio de la calle muy transitada un chico se paro frente a ella y le extendió la mano, ella alzo la mirada y al verse ambos...algo cambio.
ninguno sabría que pasarían muchas cosas después de eso, pronto ustedes se adentraran con ellos, lloraran, se identificaran y reirán de como la vida les sonrió a ellos por un encuentro enfrente de una cafetería.
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