Cuando llegué de la biblioteca, recibo una noticia que me enojó bastante, me entero de que mis padres por motivos de trabajo regresarán a stattle, pero por si fuera poco una emboscada de oficiales de manera inesperada invaden Cincinatti, un oficial en alta voz ordena a cada persona salir de sus respectivos hogares, mi padre de manera moderada decide que todos salgamos y obedezcamos el mandato, al salir los oficiales comunican que una pequeña porción de los miembros de una pandilla de jóvenes ha sido apresada, sin embargo la otra parte necesita ser capturada, entre aquéllos jóvenes observo a alguien que me sorprendía verlo ahí, alguien que por tan solo un gesto me fíe de él como si lo conociera por toda una vida.
Para evitar más conclusiones decidí acercarme un poco más a la línea de restricción donde aquélla pandilla estaba y me entero de que Dean formaba parte de ellos.
Le digo al oficial :
-Oficial ¿usted está seguro de qué aquél joven forma parte de esto?
-¿Cuál el de la chaqueta negra?
-Si, oficial.
-Lamento decirle que es el más buscado de todos.
-Observo a Dean, le agradezco el hecho de salvarme la vida, sin embargo a partir de hoy todo ha quedado en el olvido.
-Salgo de aquél lugar, escucho que alguien emite mi nombre, pero decido no mirar atrás.
-Mi padre me comenta, que debido a su seguridad mi abuela vivirá con nosotros, hasta que el peligro abandone Cincinnati.
A la mañana siguiente me levanto temprano y escucho que tocan la puerta, mis padres aún no se habían despertado y tomaba mi taza de café mientras el sol empezaba a salir.
Abro la puerta y para no lanzar un grito alguien pone sus manos sobre mis labios y me cubre entre su pecho.
-Te ruego por favor que hagas silencio, no te haré daño- expreso aquélla persona de manera suplicativa.
Aparento estar calmada para ser soltada y luego lanzó un alarido, que retumba mi sistema auditivo.
Mi abuela es la primera en despertar y paso a paso se acerca con un sartén en la mano, golpea su cabeza ocasionando en él un desmayo.
Mis padres al escuchar mis gritos descienden velozmente de su habitación y observan a aquél chico tendido en el suelo.
-Es uno de los chicos de la pandilla, pero ¿qué hace aquí? - comenta mi madre con rostro de asombro.
-Llamaré a la policía - dice mi padre.
-Necesito descubrir algo sobre este chico, por favor, antes de llamar la policía permitanme estar a solas con él. - luego mi padre acepta.
Lo coloco en un asiento, tomó agua en un vaso, se la lanzó, más sin embargo no reacciona, golpeó sus mejillas, luego le doy respiración boca a boca pero no funciona.
Resultandome como última opción llamar a primeros auxilios, luego en el momento en que intento digitar los números, observo que reacciona.
-No eres tan cruel después de todo. -dice mientras se pone de pie.
-Todo resultó ser una broma? - Fruncí el ceño.
-Eres buena otorgando respiración boca a boca, me gustaría hacerme el desmayado más seguido -Le doy una golpiza.
-No me confesaste que formabas parte de la pandilla.
Me hace señas para que me siente a su lado pero rehusó a ello.
ESTÁS LEYENDO
Los reflejos del amor.
Teen FictionHanelis Willians : he estado tanto tiempo abriendole mi corazón al amor, pero cada intento que hago es en vano ¿será que para mi no hay amor? ¿será que moriré en cada desilución? Un sólo corazón, millones de desiluciones. ¿Conocerá Hanelis al amor...