Pov Taehyung..
Estoy simplemente mirando el reloj en su espera aunque era demasiado difícil. Cada minuto, segundo, parecen tan largos.
Pude sentir como acaricio mi hombro, recorriendo todo mi brazo hasta llegar a mi mano y entrelazarla con la suya, su sonrisa me hizo saber que debía seguirla y sin poder evitarlo aquel gesto me contagio.
Las noches sin su presencia son muy largas, siempre provocan que me pregunte a mi mismo si debería ir con ella en este momento, o tal vez si es demasiado tarde.
En mi cabeza permanece la última noche cuando estuvimos solo nosotros dos bajo la luz de la luna.
Recuerdo como caminábamos por el pasillo hacia el departamento tomados de la mano, mi sonrisa no desaparece al recordar esa noche, cuando jugábamos en la cama. Esa sonrisa no se borraba de su rostro, sus caricias, sus bailes, como me daba de comer.
Mientras caminábamos casi corriendo por la sala del hotel no podía dejar de mirar su deslumbrante sonrisa. En mi mente solo pensaba que lo que sea que quisiera, lo que sea que desee, estoy preparado para cumplirlo.
Cuando las puertas del elevador se abrieron ambos entramos en el. Me acorralaba mientras sonreía y me era inevitable apartar mis ojos; mordí mi labio inferior al ver como se acercaba mas a mí, acaricie su pelo colocándola contra la pared, sin dejar de mirarle me acerque, estaba a centímetros de sus labios. Mi mano se deslizo por su cabello y rose mi nariz con la suya provocando una sonrisa en ambos.
Recuerdo cuando le prometí que cada vez que despierte por la mañana yo estaré a su lado, recuerdo que dije aquello mientras la despeinaba.
Mi corazón se llena de emoción cuando la espero y pienso, mi mente de nuevo me recuerda aquella vez que se encontraba frente a la bañera y dejo caer su bata dejando ver la poca ropa que cubría su cuerpo, al acercarme no pude evitar acariciar su cabello, ella solo se apoyo en mi mano cerrando sus ojos. Se estaba entregando sin miedo a mí igual que yo a ella y para sellar ese sentimiento mutuo, simplemente me acerque y la bese. En ese momento mientras nos metimos en la bañera aun con la escasa ropa puesta y mientras la abrazaba contemplándola jure que siempre estaría a su lado, porque debía protegerla.
Todo está preparado y listo ahora, incluso las rosas que más le gustan, las luces, la cámara, las personas más a llegadas a ambos, todo estaba listo en la sala de mi departamento solo para grabar su reacción.
Nunca podre detenerme por mi amor, voy hacer lo que ella quiera.
Cuando entramos y todos la sorprendieron me pregunte si sabía que todo esto fue preparado para ella.
Esta sería mi segunda confesión hacia su amor. Esta vez le pediría algo más, hoy le pediría que se convirtiera en mi esposa, guardando en esta confesión todas las anteriores que solo quedaban grabadas en cada foto, en cada recuerdo.
Luego de escuchar el sí de sus labios y que la fiesta finalizara, me encontraba esperando a que se acercara más para sentirme, su corazón se abrirá poco a poco, cada vez más sin que se dé cuenta.
Sus labios pronunciaron, casi en un susurro y ruego que me quedase a su lado, solo esta noche pedía que me quedara. Aquellas palabras provocaron que sonriera.
-Cuando llegue la mañana voy a seguir estando contigo, hoy y siempre, no te preocupes.-Acaricie sus mejillas y bese su frente. – Siempre estaré contigo.
Mis manos bajaron de sus mejillas a sus hombros para luego ir recorriendo sus brazos hasta llegar a sus manos.
-No dejaré tu mano y mucho menos dejaré que nadie borre tu sonrisa otra vez. Yo te protegeré TN.