Capítulo I.
8º grados.
Lucy.
Eran apróximadamente las 7 de la mañana y el avión de Nicholas ya debería estar por llegar. Realmente lo extrañaba. Pasar cinco meses sin tu mejor amigo de infancia era realmente fatal. Habían veces en que lo recordaba y se me hacía un nudo en la garganta por no llorar. Pedazo de cursi en lo que he me convertido por su culpa. Sin embargo, (y sólo por si se lo preguntan) jamás ha ocurrido nada entre Nicholas y yo. Su tendencia hacia la atracción por los chicos es y siempre será así. No es algo que me moleste, es más, es realmente divertido hablar sobre chicos con el; y digamos que Nicholas tiene su buen gustito, y la mayoría de los chicos se voltean a mirarlo. Poder femenino: descubro que es homosexual. Al principio me costó descifrarlo, cuando pequeños siempre nos molestaban y nos decían que íbamos a terminar juntos, pero esque tú ya sabes cuando ese chico no es para ti (al menos a mí me ocurre) y no me proyectaba con Nicholas. Ocurrió cuando éramos pequeños.
Ambos estábamos sentados bajo un manzano, charlando sobre lo que seríamos algún día. Siempre nos gustaba imaginarnos una vida profesional; ambos decíamos que seríamos doctores y nos cuidaríamos unos a otros. De pronto, frente a nosotros iba corriendo el sobrino de tía Mel. Era un pequeño de no más de 8 años, rizos dorados, tes blanca y unas pecas que llegaban a resaltar de todo su rostro. Siempre llevaba consigo unos suspensores que sujetaban sus pantalones cortos y daban vueltas en su camisa. Nicholas decidió dejar la conversación hasta allí y se puso a observar al pequeño que corría delante de nosotros. Debía reconocerlo, era realmente guapo, pero no de mi gusto. Cada tarde que nos sentábamos allì, pasaba el pequeño, con un canasto más grande que su cuerpo lleno de manzanas. Nicholas lo miró de reojos, y luego me miró a mí. Yo era muy pequeña en ese entonces para comprender que él gustaba de chicos, pues yo sólo conocía niños y niñas, pero sin embargo, no le reproché. "¡Te gusta!" le grité a Nicholas tan fuerte que estaba segura que el pequeño escucharía. Las mejillas de èl adoptaron un rosado pálido y agachó la cabeza dispuesto a marcharse. Nicholas tan sólo se limitó a quedar en silencio. Y como dicen por allí, el silencio lo dice todo, comprendí que Nicholas gustaba del sobrino de la tía Mel.
Sonreí ante aquel vago recuerdo, que para mi sorpresa pensé que no lo recordaría, y me sujeté al delgado brazo de Tessa. Tessa Morgan era mi mejor amiga, la conocí cuando se mudó al barrio en el que Nicholas y yo vivíamos. Se rumoreaba que era una niña rica pues sus padres eran dueños de varias tiendas famosas por alrededor del mundo. De tan sólo diecinueve años, ya traía vuelto loco a los chicos del Instituto, tenía un 99,9% de asistencia, y estoy segura el que el 1% fue cuando yo caí en un horrible resfriado y ella se ofreció para cuidarme. Pues desde entonces, mantiene un perfecto rendimiento académico. Y de vez en cuando se compadecía de mí al no entender las materias y me ayudaba hasta tal punto en que ambas nos quedábamos dormidas y despertábamos al día siguiente.
-¡Nenas!-. Escuché una voz masculina a mis espaldas. Pero no tanto como para saber de quién provenía.
Con Tessa nos lanzamos a sus brazos y fuimos muy bien recibidas con cada beso en la mejilla. Nicholas era nuestro padre, siempre nos mimaba y consentía. Éramos sus "nenitas", como él solía llamarnos. Nicholas estaba bastante mejor, ¡rayos! ¿Acaso los hombres guapos no dejan de estar guapos con el tiempo? Me tragué un par de lagrimitas que querían salir, y hundí mi rostro en su perfumado cuello. Tessa se separó inmediatamente de él ayudàndole a cargar las maletas al coche de ella.
Era realmente maravilloso. Un descapotable rojo con aire acondicionado. Hm. Varias veces le había dicho a mis padres que quería uno, pero ni eso eran capaces de cumplir. Su falta de tiempo para su hija hizo que comenzara a ahorrar por mis propios medios. Y no era que nos lleváramos mál. Simplemente; no nos entendíamos. Un vehículo a todo terreno era mi meta. Me encantaba ir por las tardes con tío Will a recorrrer el bosque y el pantano las noches en que estaba estrellada. Me subí al asiento trasero mientras Nicholas conducía. Se escuchaba de fondo la canción "Big Girls Don't Cry, de Fergie. Era una canción tan de Tessa y yo que de manera espontánea nos encontrábamos tarareandola.
-Conocí a un chico-. Grita Nicholas por sobre la música. Sus mejillas sonrojadas por aquella intimidamente confesión. Tessa y yo entreabrimos los ojos y discreta risa salió de ambas.
-¿Cómo se llama?- Pregunté notando que él bajaba el volumen de la música. Guau. Esto iba realmente en serio.
-Cody. Tiene 21 años y vive en Londres-. Soltó al fin.
Sabía que Nicholas había viajado a Nueva York en busca de trabajo y al cabo de la semana ya se encontraba siendo administrador de una destacada y favorable empresa de línea de cosméticos.
-Tú trabajas en Nueva York, ¿no es así?- Preguntó Tessa. Su tono dolido hizo darse cuenta de que realmente la idea no estaba bien, sabíamos que Nicholas era un chico de muchos sentimientos y sufriría demasiado por aquello
-Sí, pero Dios, él es... -Respondió pasando una de sus manos sudadas por el volante, luego por su cuello, y fruncio el ceño mordiéndose los labios.- ¿Estoy en aprietos, no es así?- Preguntó como un pequeño de seis años al ser descubierto. Ambas asentimos mirándonos nuestras caras de cómplices y depositamos un leve beso en su mejilla. Sabíamos que eso le haría sentir bien.
Llegamos a la casa de Nicholas y de inmediato el aire cambió volviéndose alegre. La mayoría de las veces en que íbamos a hacer limpieza por toda la casa, se veía realmente desastroso. Era como si no viviera nadie y tan sólo se iba para hacer un poco de compañía.
-No saben cómo las extrañaba...- susurró Nicholas. Rapidamente se levantó de su asiento y corrió a abrir su pesada maleta dorada (es sólo literal) y la desató dando paso a bolsas con nombres de marcas famosísimas.- Y por haberlas extrañado tanto, les traje a cada una un obsequio.
Primero comenzó sacando una bolsa morada con letras gigantes que decían "Victoria Secret". ¡¡Dios Santo!! Mis ojos cayeron a la diminuta tanga rosada que sostenía en mis manos y solté una risa mientras me dirigía a Nicholas a susurrarle las gracias. Sigió por el regalo de Tessa, obsequiándole una maravillosa sortija que firmaba con una "T". Su boca hizo una increíble "o" al ponersela en la mano y brincó lanzándose a sus brazos como una verdadera infante.
Buenos chicas, ¡ese ha sido el primero capítulo! Esto no es el principio, se los aseguro. No sabía cómo hacer una sinopsis, pues esta novela la hice hace mucho tiempo y ya se me estaban acabando las ideas. Les juro que la novela será buenísima. Aquí sólo hice una presentación de los personajes con sus características más menos principales<3. Gracias por leer, y voten (o comenten, dah.) Debo dejar en claro que esta novela es total y únicamente mía. Las ideas y personajes son míos, todo mío. Espero se entienda :(. No quiero decepcionarlas.
Pd: Aún estoy buscando una portada buena.
Ya las estoy queriendo. <3
Abby.
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My Sunshine.
Teen FictionLucy Dickens, de tan sólo 18 años, conoce a su nuevo profesor Scott Reeve. Ambos mantienen un bajo perfil desde el inicio del período de clases, ambos se miran, pero no se dicen nada. Pero es que cómo hacerlo si es profesor y una alumna, ¿acaso serí...