•Treinta días de Sanscest.
•Treinta de escritura.
•Treinta días de Pura Rikura.
•Treinta días de lo que te gusta.7u7
Lokillo/a~
•Pues esto va a ser para adultos si no es muy evidente en el título :v
•Para más información entra y lee ~
HorrorTale es un mundo muy peligroso y hostil que con solo caminar por el te toparas al instanye con un monstruo caníbal que no durará en atacarte ferozmente hasta comerte.
Es por eso que Sans prefería ir el a visitar a su "novio" en un lugar más tranquilo a darse el peligro de que este venga a su mundo y sea asesinado al instante.
De igual modo UnderLust tambien era un lugar peligroso y hostil. Tal vez incluso peor que el suyo.
Habían acordado co Lust que solo el podia ir a viditarlo a su mundo y que solo se verian si es posible dos veces por semana.
Ya tenía un método para no ser visto en el hogar del contrario y llegar a salvo a su casa. Escurrirse como lobo entre los arboles y arbustos. Si es necesario usar su teletransportacion para entrar a la vivienda.
Una vez apareció adentro de la sala de estar miro a ambos lados quedandose callado por si escuchaba al hermano de este en la cocina. Por suerte no habia nadie a pesar de Lust que sentia su alma arriba en su cuarto.
Antes de que subiera las escaleras escucho la puerta de dicho habitacion abrirse de golpe y ver a Lust salir de este emocionado al verlo.
-¡Horry! ~❤-
-deja de Llámame así...-
-¡Al fin llegas dulzura! Pense que en esta semana no vendrías a visitarme-
-acaso, sabias que había llegado aquí?...-
Lust caminó elegante como siempre hasta su amado amante con una sonrisa sedictora pero se detuvo al estar cerca de el y hacer ademanes de mal olor mientras se tapaba la nariz.
-pero claro, ¡tu olor a sangre y putrefacción se huele a kilómetros! Te daras un baño ahora mismo-
El de pupilas rosadas lo tomo de la mano tomando su hacha y tratando de cargarla como podía le agarro la libre para llevarlo al baño.
-suerte para ti que ya prepare agua caliente para ti~-
Horror solo se dejaba manejar sin sacar esa cara psicópata de su semblante nunca. Una vez el menor lo dejó en el baño se llevo su hacha diciendo que la lavaria un poco ya que tambien estaba tan sucia como el y lo dejo solo.
Venir a ver a Lust tambien era como darse un descansó.
Poder venir a tomarse duchas calientes, comer rodo lo que hay en la casa y los postres que le preparaba el menor. Poder tomar aunque sea una siesta verdadera sin preocupaciones de estar alerta ante cualquier ataque y llevarle bastante comida a Papyrus para el tambien o para que cocine sus espaguetis.
Al salir del baño y dejar su ropa sucia en el lavaropas se dirigió a la cocina para ver que habia para nutrir sus huesos. En unos minutos que empeso a comer glotonamente apareció Lust con un delantal y pantuflas mirando desaprovatorio al mayor.
-¿¡ya estas empezando a comer!?-
-hace dos días Papyrus cocino un Temmie que caze, eso no fue nada bonito creeme...asi que estoy aprobechando de ante mano ahora-
-Ash! De acuerdo bonbon, come todo lo que quieras pero en media hora te quiero en mi cuerto, hace mucho que no jugamos en la cama~-
-como digas-
-bien, ahora si me disculpas tengo que seguir lavando tu arma...¿por que no le sacas la sangre cada vez que matas a alguien?-
Quejandose como toda diva se fue de vuelta al cuarto de baño para terminar su trabajó y esperando a que Horror le hiciera caso en ir a su cuarto o tendria que llevarlo el mismo como muchas veces.
Después de haber terminado de comer la tarta de frutillas que seguramente era para el se relamio la boca quitando todo rastro de comida mientras llegaba a la habitación del menor y atinar a tirarse sobre ella queriendo descansar. No estaba lleno para nada pero ya habia pasado más de media hora pensaba.
Despues de unos minutos apareció Lust como nuevo etrando a la habitación. Como si se hubiera dado una ducha el también. Lo miro de reojo acercándose coqueto hasta el y sacarse esa chaleco con afelpado para tirarse arriba de el y darle unos choques de dientes.
-esta vez sere yo quien te coma~-
-¿crees que podrás?-
-por supuesto que si~-
Con lentitud el menor empezaba a besarlo y acariciarlo, cada vez más buscando más lugares para besarlo y lamer sus huesos. Para el no le hacían sacar ni siquiera suspiros.
Lust sabia que tenia que ser rudo en el caso de hacer gosar a su novio, el sadomasoquismo no era su fuerte pero intentaba satisfacer a su amado lo mejor posible.
Morderlo con ligera fuerza y arañarlo funcionaba en hacerlo suspirar
Estaba siendo fogoso y ansioso en querer copular con el. Hacia una semana que no lo hacian y su astinencia estaba por las nubes. Pedía afecto, caricias y gemidos del contrario.
Ante tales movimientos del menor no podía resistirse a pasar sus grandes manos por la columna y caderas hasta sacar los pantalones que cubrian estas.
El menor dejaba matacas por todo su cuello y hombros, mordidas y chupones que seguro quedaran rojos en sus huesos. De apoco este fue bajando hasta sus pantalones quitandolos para dejar ver su miembro levemente erguido, en seguida empezó a tomarlo entre sus manos y lamerlo ansioso.
El sexo para ellos era una actividad que sobresalia entre las demás que hacian como pareja, provaban con usar varios juguetes y artefactos por parte de Lust y llevarlo al lado del masoquismo por parte de el.
Se daban lo maximo entre ellos y en cierta forma los unía cada vez más esas relaciones. En confiar más el uno del otro y formar un vinculo entre sus almas ya irrompible.
Al estar listo y lubricado el rojo miembro el menor solo se subió arriba de este gimiendo con un poco de dolor para hacerlo entrar en su interior al mayor. Era delicioso.
Era excitante y placentro ese dolor. Y las salvajes embestidas no se hicieron esperar por parte del mayor para que por fin entrar de a golpes y escuchar gemir del doloroso placer a Lust que parecía estaciado con los estimulos a su cuerpo.
Pronto los gemidos y enbestidas salvajes tomaron su ritmo. Lust empezo a sudar levemente al enbestirse el mismo con aquel falo que tanto le hacia suspirar de placer y solo podia hacerlo pegado al cráneo contrario sacando a lengua del placer y sus pupilas enamoradas pedian más.
Su amante era muy exigente cuando lo dejaba en abstinencia ppr varios días y con la brutalidad con la que lo montaba no tardaria mucho en venirse dentro de el. Y así fue por que ni descanso le dio.
Ambos dieron un fuerte gemido al llegar al orgasmo y el menor cayo resndido arriba de su pecho buscando aire que necesitaba en sus inexistentes pulmones. Solo atino a acariciar su columna vertebral tambien jadeando.
Ambos al recuperar energías se limpiaron y se dieron un momento para descansar en brazos del otro mirandose frente a frente.
Cuando despertaron bajaron ya vestidos para comer algo en la cocina ya que ambos estaban hambrientos después de la rápida sesión que tuvieron. Igualmente todavía les falta yener muchas más para tener satisfecho a el exigente se pupilas violetas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
