Jimin mantuvo ese pensamiento hasta que una mañana de un día nublado y con brisa llamaron a su departamento. Era domingo, por lo que Jimin seguía en la cama, aún soñoliento. Se levantó frotándose los ojos y bostezando y caminó hacia la puerta, abriendo sin mirar por la mirilla quién había detrás. Cuando abrió la puerta y vio el pelo azul de Yoongi su estómago se encogió, y sin saber bien cómo reaccionar después de semanas sin hablarle salvo para alguna cosa puntual en clases optó por quedarse en silencio.
-Hola, Jimin. -dijo Yoongi, sin quitar su mirada del rubio.- Será rápido, sólo quiero devolverte la pulsera.
-¿La pulsera? -preguntó finalmente Jimin, mirando el rostro de Yoongi, frunciendo el ceño al observar sus profundas ojeras y sus ojos rojizos y cansados.- Yoongi... ¿Estás bien?
-Es irónico que cuando me echaste en cara la gilipollez que dije, yo te había preguntado lo mismo. -respondió Yoongi fríamente, dándole un paquetito y alejándose caminando.
Jimin miró con el ceño fruncido el paquete y lo dejo en una mesa, saliendo después por la puerta y agarrando a Yoongi de la muñeca para meterle a su casa, cerrando la puerta tras de él.
-Hablemos. -Jimin miró la mano que estaba agarrando y tuvo que contenerse para no dejar una suave caricia en su dorso como le hubiera gustado hacer.- Me molestó lo que dijiste, me molestó mucho.
-Sabes que no lo sentía en serio, sabes que me importas muchísimo. -Yoongi frunció el ceño, apartando con suavidad su mano de la de Jimin.
-Yoongi, ¿eres como los demás? -Jimin miró la mueca de confusión de Yoongi y suspiró.- ¿Estás tratando de enamorarme para luego hacerme daño?
-¿Me lo estás preguntando en serio? -la voz de Yoongi denotaba confusión, y se hubiera sentido ofendido de no ser porque se acordó del pasado de Jimin y del motivo por el que el rubio se había mudado a aquella ciudad.- No, no intento hacerte daño, no te haría daño conscientemente, no me lo perdonaría.
-Pues me lo hiciste, y me sigue doliendo que después de todo lo que pasamos me dijeras eso. -Jimin caminó hacia la mesa donde había dejado el minúsculo paquete y lo abrió, desenvolviendo la pulsera plateada que hacía días le había dado.- Pero aún así quiero que la tengas tú, ya que significaste muchísimo.
-¿Por qué hablas de nosotros en pasado? -Jimin miró algo temeroso a Yoongi, quien miraba al suelo con un evidente nudo en la garganta.- ¿No podemos volver a ser lo que éramos?
-¿Y qué éramos? -preguntó el rubio, acercándose un poco al peliazul.
Yoongi se quedó en silencio. Jimin se enterneció de lo débil que se veía tan encogido y llevó una de sus manos al codo de este, acariciando todo su antebrazo hasta llegar a su mano, la cual agarró suavemente, acercándola a su pecho. Yoongi le observaba son el ceño fruncido, soltando un suspiro prácticamente imperceptible cuando el rubio volvió a colocar la pulsera sobre su muñeca con suavidad.
-Quédatela, Yoongi. -sentenció Jimin, soltando la mano del contrario, la cual se mantuvo unos segundos en el aire, para después bajar lentamente. Yoongi caminó hasta la puerta y cuando cruzó el umbral se dio la vuelta sin saber bien como despedirse de su rubio, pero no tuvo que pensar mucho ya que, como si de imanes se tratasen, sus cuerpos se envolvieron en un abrazo. Jimin sonrió levemente al volver a notar los brazos de Yoongi atraerle a él y apoyó su cara en el hombro del peliazul, aspirando levemente y notando como el perfume de Yoongi llenaba todo su conducto respiratorio.- Podemos volver a ser lo que éramos, Yoongi, me encantaría volver a tenerte cuando llueva.
-A mí me gustaría tenerte siempre. -susurró el peliazul, separándose lentamente para darse la vuelta yéndose de la casa del rubio, dejando a Jimin con un remolino de emociones en su interior.
ESTÁS LEYENDO
let me love u {Yoonmin}
Romance-Soy un desastre. -dijo Jimin bajando la cabeza. -No, no digas eso, no eres un desastre. -Yoongi sonrió.- Y si fueras un desastre... Serías un desastre bastante perfecto, ¿sabes? Portada hecha por @xiu_kookie #302 en LOVEISLOVE (20-6-18) #18 en LOVE...