El Lamento de los Héroes

Capítulo 10 ¿Admiradora o Acosadora?

Un nuevo amanecer se levanta en la capital, mi rutina matutina consiste en lo siguiente: levantarme, cepillarme los dientes, usar el baño, acomodar mi cama, colocarme el uniforme, verificar que mis libros y lápices estuvieran en mi mochila, y por ultimo marcharme a la academia, siempre manteniendo un ojo en el reloj desde luego.

Todo transcurre sin novedad, tal y como me gusta, sin contratiempos de ningún tipo, aunque a veces se vuelve un poco monótono.

En fin, Miranda está corrigiendo nuestros informes de la semana pasada, las clases ya terminaron (técnicamente), solo está tomándose su tiempo hasta que suene la campana para dejarnos salir, mientras tanto revisa cada uno de los informes buscando hasta el más minúsculo error y así tener una excusa para restarnos puntos ¿Puede ser peor? Claro que sí, ya que Miranda tiene la costumbre de mencionar los errores a detalle, a toda voz... A toda la clase.

Ahora mismo tiene entre sus manos el informe de Raúl, solo ha usado el bolígrafo rojo para rayarlo, aquí viene.

- Jóvenes. Quiero dediquen unos segundos de su miserable existencia para mirar... esto a detalle. – Dice mientras sostiene el informe de Raúl escrito a mano.

La caligrafía de Rául es horrible, él es el primero en reconocerlo, pero nunca ha hecho nada para remediarlo, eso se refleja en los papeles que Miranda exhibe al público presente como si de un hallazgo extraordinario se tratara. Mi amigo se muere de la vergüenza atrás mío, se cubre la cara tratando de evitar las miradas burlescas de nuestros compañeros.

- ¿Saben que es lo peor jóvenes? Que esta... cosa... este insulto a la literatura y al ojo humano... lo hizo una persona de 17 años – Expresa mientras vuelve a mirar la letra una y otra vez – Es grave. Es... ¡Grave!

- Tierra trágame... - susurra el pobre con la cara entre sus libros.

¡¡¡¡RIIIING!!!!

- Bueno, eso es todo por hoy. ¡Ah! Señor Cortez. Su calificación en el último examen se encuentra por debajo del promedio. No me importa si termina perdiendo la materia, pero al menos tenga la decencia de aprender a escribir su nombre. ¿Quedó claro?

- Como el agua señor... - Dice mientras rechina sus dientes con una mirada furiosa y fulminante.

- Bien. Antes que nada permítanme recordarles que la próxima semana tendrán su entrenamiento en campo abierto, al ser cadetes de tercer año esta será su primera vez, saldrán el día lunes a primera hora, recuerden su entrenamiento y puede que nada malo les pase, pero como siempre he dicho prepárense para lo peor, usaran armas de fuego reales, no el material de instrucción. Pueden retirarse.

El entrenamiento en campo abierto es básicamente un campamento al aire libre, se nos asigna una zona específica en otra región, eso quiere decir que estaremos a fuera durante un mes y medio, por lo general se acampa en un lugar aledaño a un cuartel o puesto de avanzada militar, esto para convivir con los soldados de la región y entrenar con ellos.

La compañía "D" volvió ayer por la tarde, un sorteo decidió que mi compañía ("A") sería la siguiente, será un trayecto muy largo, al menos para nosotros, pues debemos llegar a la zona objetivo a pie, solo los suministros irán en las carretas, y claro obviamente los Oficiales junto a los suboficiales auxiliares (cadetes de ultimo año) nos escoltaran hasta allí sobre sus corceles de guerra, los privilegios de los rangos superiores.

Todos salimos de las instalaciones, Mason como siempre ira a visitar a Dunagan, Raúl aun maldice a Miranda a todo pulmón, está deprimido así que ira con Mason hasta que se le pase, yo por mi parte prefiero irme al apartamento y terminar mi tarea temprano para irme a dormir.