Una parte de mi lo decía, depender de una persona a tal punto de no poder estar sin que la otra esté a tu alrededor es enfermo.
Enfermo de sentirte mareado sin su presencia constante, sin sus halagos e mimos.
Chan se sentía totalmente desprotegido hasta el punto de soltar pequeñas lágrimas. Su hyung nunca lo dejaba solo por tanto tiempo y esta vez, siendo la primera, era un total caos de sentimientos.
Pasaron 30 minutos de su espera, sus pequeñas manos temblaban ligeramente por el frio que se expandía por su cuerpo. El suéter que había elegido esa mañana parecía confortable, en cambio, al pasar las horas la temperatura había bajado considerablemente, suspiró tratando de calmarse y diciéndose a sí mismo que ya no era un niño y que debe saber llevarse por si mismo, que Seokmin tiene cosas mas importantes que hacer y que no podrá cuidarlo toda la vida.
Cruzándose de brazos trataba de entrar en calor, con los ojos llorosos y la nariz roja, se levantó de donde estaba esperando al mayor, y se dispuso a salir del colegio, caminaba a pasos rápidos por la vereda del terreno de la institución, miraba por todos lados, en esos tiempo la delincuencia era totalmente peligrosa haciendo que el menor se sintiese aún más nervioso.
Espero que el semáforo le indicara que podría cruzar sin ningún problema, aunque, ni un vehículo se asomaba por esa horas, igual como le enseñaron en la clase de Educación Vial, no importa donde, siempre debía de respetar las leyes.
Lágrimas rebeldes resbalaban por sus mejillas teñidas de un color rojo carmesí causado por el frío y el pequeño llanto.
El cielo empezaba a oscurecerse y un viento fuerte hizo que el menor se retorciera, Chan consideraba este día como la peor de todas.
Sus manitas estaban aferradas a los lados de las mangas de su mochila, su mirada iba al suelo y se negaba totalmente que algún sonido de llanto saliera de su boca.
Luego de unos minutos ya no pudo aguantar y un sollozo ahogado se escucho por esas calles vacías. Se sentía fatal, se sentía solo, sentía que algo le faltaba, su llanto se hizo mas fuerte y el temblor de su cuerpo se hacia constante.
No le importó que en aquel momento alguien pasara por aquel lugar, no le importó escuchar el sonido de algún auto, el pequeño solo quería llorar, el niño apenas tenía 13 años y se sometía a tantos cambios tanto físicos como en el colegio que lo tenia sensible, él solo quería que su hyung lo abrazara y lo acurrucara solo para que el pequeño se sintiera mejor.
Chan estaba llorando tan fuerte que no se dio cuenta que alguien había estacionado a un costado de la calle y rápidamente bajado del vehículo olvidándose de apagar el motor.
Solo le importaba aquel niño que sollozaba tan fuerte que hacía a su corazón encogerse por la culpa.
Se dirigió hacia él a pasos rápidos, lo agarro del brazo para tirar de él y así abrazarlo con todas su fuerza. Chan se tenso al sentir el cuerpo que lo tenia acorralado pero aquel conocido perfume masculino lo relajo totalmente y agarrandose de aquella camisa, el pequeño, sollozó mas fuerte.
- Bebé. - El mayor depositó un beso en la frente de Chan- Lo siento mucho pequeño - trataba de secar las lagrimas con sus dedos-. Estaba con unos compañeros terminando un trabajo. Chan, por favor, mirame.
Chan mantenia sus brazos alrededor de la cintura del mayor, con la cabeza gacha solo se sorbaba la nariz y trataba de calmar los espasmos de llanto.
- Channie, lo siento, mirame. - Seokmin con una mano obligo a que Chan lo mirara a los ojos, existía una diferencia notable de altura, la pequeña altura de Chan llegaba por el torax de Seokmin pero éste apenas estaba empezando a crecer, dentro de unos años tal vez alcance al mayor.- ¿Me perdonas, cariño? Sé que llegué tarde, te prometo que nunca mas ocurrirá.
Chan solo lo abrazo escondiéndose en el pecho de su hyung preferido, oliendo el aroma tan característico del mayor y con la voz distorsionada dijo.
- No hay nada que perdonar Hyung y... Perdón por ser un niño llorón. -Seokmin rió a cuasa del menor, tendría que admitir que amaba que su bebé sea tan adorable y deseaba con todas sus fuerzas que esta nueva etapa que el niño estaba empezando no lo afecte en su personalidad.
- No importa que llores, aunque, eso me demuestra que sigues siendo mi bebé.
- Sabes que si Seungcheol te escucha decir eso te mataría.
Seokmin solto una carcajada y beso la cabeza de Chan.
- Tu hermano sabe que eres mi bebé y tendrá que calmar sus celitos por que él ni nadie me alejara de ti.
Ahora era el turno de Chan de reir
- Hyung y ¿eso quien te lo cree?. Sabemos aquí, los dos, que le tienes miedo.
Seokmin con una mano alejo al menor, para que Chan lo mirara y notara su rostro fingido de disgusto, el pequeño solo sonrió mostrando todos sun dientitos blancos y el mayor no pudo mantener su rostro de disgutos por mucho tiempo y fue remplazado por una sonrisa radiante.
- Entonces, ¿No estas enojado con tu hyung malo?
- No hyung y si vuelves a dejarme solo le
contaré a Cheol hyung - Decía Chan mientras se alejaba
de Seokmin y caminaba hacía el vehículo.- Y él como dice te cortará las b...- ¡Lee Jung Chan!
...
Soy re mala en esto, lo siento si leiste esta kk. Perdón por todo.
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D&D 《SeokChan》
FanfictionOne Shots -Me dieron un trabajo... practicar mi escritura. Lloro-