—Rinnie~, Rinnie~ —Alguien en la puerta. Me levanté, me revisé antes: short y blusa blanca.
Me levanté del sofá, pisé a alguien. Taehyung estaba acostado en el piso, parecía que estaba muerto, rápidamente lo arrastré hasta mi cuarto al darme cuenta que Jimin estaba en la puerta, cerré la puerta jalándola de la toalla colgada en la perilla. Abrí la puerta con una sonrisa, me abrazó, tenía un ramo de girasoles en su mano.
— ¡Rin! ¿Dormiste bien? —Apretó mis mejillas. Asentí— Te extrañé mucho, así que mejor vine en vez de quedarme ahí hasta el fin de semana, ¿puedo entrar?
—Amm, sí, solo ignora el desastre. —Reí.
—Nunca hay desastre.
La ventana con cinta adhesiva en el vidrio por el impacto de una pelota de béisbol, el sofá con un libro debajo por la falta de uno de sus soportes, libros en ambos lados de la mesa para evitar que no cayera y una planta seca en la mesita de la sala, ¿cuál desastre? Para ser sincera, a veces me daba vergüenza el hecho que Jimin viniera, él no era como yo, obviamente tenía su casa hermosa, pero en cambio yo apenas alcanzaba a comprar ropa nueva con el fondo de ahorros que habían dejado mis padres.
— ¿Quieres que te cocine algo? —Abrió la nevera. Zanahorias, cebollines, Kimchi, sopa de miso y algunas legumbres, mi dieta de la semana, más bien, mi falta de proteínas.
—No tengo nada aquí. —Bostecé.
Jimin se sentó junto a mí. Sonrió apenas dejando ver sus ojos.
—Perdona, apenas me levanté. —Tallé mis ojos.
—Yerin, está bien. —Sonrió— No tienes que tener algo, es así como vivimos cada día.
No contesté. Me abrazó, rodé su abdomen con mis brazos, parecía una niña pequeña. Levantó mi rostro haciendo que lo observara fijamente. No quería volver a tocar ese tema, realmente odiaba el hecho de que él pensara en eso. Anteriormente habíamos terminado peleando.
— ¿No crees que es tiempo de decirle adiós a tu cuna? —Sabía que este momento llegaría.
—Lo sé. Pero no tengo tanto como para comprar una casa. —Reí sin ganas de hacerlo.
—Puedes vivir conmigo.
¿Vivir con Jimin? Eso era una locura, pero al menos viviría en un lugar mejor. Asentí, Jimin se levantó de inmediato. Me apuntó con su dedo índice.
— ¡Dijiste que sí!
—Sí, lo sé. —Sonreí.
Me levantó tratando de bailar conmigo, vaya, nunca lo había visto tan feliz. Hacía algunos pasos de 'TT' junto con 'Very, very, very'. No dejaba de reír, lo imaginaba en el escenario junto a las chicas bailando.
—Vamos, primero te mostraré mi casa. —Estrechó mi mano.
—Ya la conozco. —Sonreí.
—No, me cambié hace poco. Te haré sopa de algas...
— ¡Algas! —Lo interrumpí. ¡Cabeza de alga!
Corrí a mi habitación. Taehyung ya había sacado todas mis cosas, mi ropa, mis libros, maquillaje, fotos, regalos viejos, juguetes viejos... Todo. Cerré la puerta, él seguía observando un cuadro. Mi madre estaba junto a uno de sus amigos de la universidad.
—Su nombre es Ji An, ¿cierto? —Susurró. Su rostro sin expresión.
—Sí, es mi madre.
— ¿Quién es el hombre? —La mostró, se la arrebaté arrojándola al fondo del closet.
—Tae Sun, según mi madre, ¿alguna otra pregunta? —Dije con sarcasmo.
—No, es todo. —Sonrió— Supongo que sigue siendo feliz junto a tu padre.
—Ella murió hace años. Odio tocar el tema.
—Perdona, aunque me duela toco algunos temas, pero creo que no todos funcionan como yo lo hago ante la muerte de alguien.
— ¿Y qué? —Crucé mis brazos— ¿Debería ser así?
Actualizando~
ESTÁS LEYENDO
Strange Feelings 💐 Taerin
Fiksi PenggemarUn sentimiento extraño, que sigue creciendo dentro de mí. Lo peor es que, ni siquiera sé por quién, ni por qué. Siguen cayendo mis lágrimas, pero estoy confundida porque no sé cual es el motivo de ellas.