fresas y vodka | soonhoon

01

"¡LEE JIHOON, VEN AHORA MISMO A SALUDAR!" gritó su madre desde la planta baja de la casa.

rodando los ojos y soltando un bufido dejó de hacer su trabajo y se levantó de esa incómoda silla de escritorio. bajó con mucha pereza las escaleras, pensando en mil maneras de cómo suicidarse; podría caerse y rodar hasta abajo y tener una contusión cerebral al impactar contra el suelo, saltar desde arriba o regresarse corriendo por su cuerda de saltar de la infancia y colgarse de ella.

«qué bélico, lee»

"¡Oh por todos los cielos! ¡¿él es jihoon?! ¿el pequeño jihoonie?" una señora (no tan señora), que por más tiempo que pase, siempre reconocería: su tía (madrina) jiwoo, le estrujó en sus brazos besando sus mejillas y apretando éstas. "¡lo siento!, parezco de esas abuelitas. tanto tiempo sin verte, ay mi niño hermoso, estás más grande, muy delgado y, ¡tu cabello! ¡lo teñiste de nuevo! ¡es negro de nuevo!" las risas por parte de su madre y la tercera persona que se encontraba no se hicieron esperar. "oh, mi niño, te traje ésto" de su bolsa sacó un paquete envuelto en papel de regalo color vino tinto y con un moño dorado. "espero te guste."

jihoon lo abrió dudoso, conocía a su tía y sabía que le regalaría algo que ha querido y no ha tenido la oportunidad de comprar. al retirar con cuidado la envoltura se encontró con la pasta (portada) de uno de sus libros/películas (principalmente en físico) favorito. ¡era el libro de harry potter y el legado maldito! su cara hizo reír a ambas mujeres y el chico. miró a su tía sin quitar aquella expresión y se lanzó a abrazarla. "¡gracias, gracias, gracias!" repetía el pelinegro, desde que salió nunca tuvo la oportunidad de comprarlo, por x o y razón su dinero terminaba gastado en cosas del colegio o en caprichos suyos.

después de saludar a soonyoung, su crush desde la infancia, comer y platicar sobre muchas cosas, sus madres se estaban despidiendo de ambos, ya que saldrían de fiesta con sus demás amigas.

jiwoo y soonyoung se habían mudado hace tres años, debido a la separación de los padres del chico, se fueron a vivir con su abuela materna en Namyangju-si, Gyeonggi-do. y volvieron tres años después, ya que soonyoung obtuvo una beca en la universidad de artes en Seúl. se quedarían a vivir con ellos ya que, su casa anterior, estaba a nombre de su padre y no tenían a donde ir; un departamento no era del agrado de jiwoo así que heejin se ofreció a darle hospedo en su gran casa ya que, hacía falta más gente en casa. jihoon por lo regular se la pasaba sumido en su mundo de escritor compulsivo en esa red social del demonio, como auto-llamó su madre, o en redes sociales como facebook y de ese tipo. o en la calle con su mejor amigo jisoo.

"¡tierra llamando a jihoon!" le gritó alguien al oído, no se había dado cuenta en qué momento llegó a su cuarto y soonyoung se encontraba a su lado mirándole con una sonrisa divertida.

"¿qué?" respondió haciendo una mueca.

"te pregunté su querías salir o ver una película, estoy aburrido y no creo que ver televisión solo me des-aburra." explica el mayor alejando su rostro del ajeno y tirándose sobre la cama del menor. jihoon le sigue con la mirada, miró su computadora encendida y luego al peli-rosa-chingame-la-vista.

"de acuerdo.." se encogió de hombros, cerró las páginas, apagó la pc y salieron del cuarto. por suerte jihoon vestía unos pantalones de mezclilla azul claro hasta los tobillos, una camiseta blanca un poco fajada de enfrente y sus converse blancas. "pero si te atreves a beber demás te dejaré tirado ahí en el bar."

"¿quién dijo que iríamos a un bar?" ya fuera de la gran casa jihoon le mira confundido.

"¿a dónde piensas ir entonces?, es viernes por la noche, creí que querrías ir a algún bar o fiesta."