No era un chico normal. Nunca lo fue en realidad, no al menos desde que tenía conciencia. Conciencia de quien era, y conciencia también, de lo que eras capaz de hacer. Quizá era por eso que nunca había buscado aferrarse demasiado a una amistad. De alguna forma u otra se enterarían de su condición y no era algo que quisiera vivir. No otra vez.
Se sentó en el banquillo del parque continuo a su casa. Estaba oscuro y la noche reinaba en el cielo. No había gente alrededor, sólo un par de perros callejeros que jugaban a morderse entre sí. Se sintió libre, pero solitario a la vez. Aburrido, se dispuso a hacer lo mejor que sabía hacer; jugar con su mente. Miró atentamente las pequeñas flores que se encerraban en su capullo, suspiró. Las visualizó en su mente al momento de abrirse con la luz del sol y envió la señal. Arriba. De a poco, las pequeñas flores amarillas alzaron sus pétalos ante él. Sonrió satisfecho. Le gustaba hacerlas erguirse, podía sentir como su corazón se erguía con ellas. Desvió su vista a un árbol que ya había botado sus hojas. Éstas se encontraban recostadas en el suelo, descansando alrededor del árbol. Se fijó en ellas, las hizo levantarse y unirse una a una, al árbol al que anteriormente habían permanecido ligadas.
Estaba en eso, cuando un golpe sordo a su lado le hizo voltear. Las hojas volvieron a caer.
- Maldición – escuchó susurrar al chico que yacía sentado a su lado. Al parecer no se había dado cuenta de que él ya estaba allí. Pero, ¿Cómo era eso posible?
- Eh, ¿Hola? – dijo suavemente al ver como el chico cerraba los ojos.
- ¿Eh? Oh no, dime que no has visto nada – respondió el recién llegado, al tiempo en que palidecía.
- ¿Había algo que ver? – Preguntó Hoseok, realmente no sabía a qué se debía esa reacción desmedida – estaba mirando los árboles de este otro lado, por si eso te hace sentir mejor.
- L-Lo siento, esa no fue forma de responderte, estoy algo frustrado, es todo – repuso el castaño – me llamo Taehyung, ¿Cuál es tu nombre?
- Ho-Hoseok, me llamo Hoseok – respondió con algo de desconfianza, no acostumbraba a hablar mucho, menos aún con extraños - ¿En qué momento llegaste aquí? No te vi acercarte.
- Oh, bueno... No llegué de una manera muy convencional. En realidad, estaba tratando de llegar a la tienda de confites, pero creo que aún me falta practicar.
- ¿Disculpa? Creo que no estoy entendiendo.
- ¿Me vas a decir que no me viste tele transportarme? – Le miró con desdén – No es necesario que lo niegues, ya todos lo saben.
- Realmente no vi nada, estaba concentrado en otra cosa y... Espera, ¿dices que te transportaste? – dijo abriendo los ojos con fuerza.
- Bueno, sí – respondió Taehyung con satisfacción – lo descubrí hace algunas semanas, quizás es por eso que no logro bien el llegar donde deseo, pero estoy practicando.
- ¿Es-Es en serio? ¿No te da miedo lo que la gente pueda decir? Digo, es algo difícil de digerir, no sé si debieras mostrarlo a los cuatro vientos.
- No pasa nada, me gusta esto. Además, me hace ver cool – señaló con picardía, mientras guiñaba un ojo.
- Si tú lo dices... - sonrío, dejando ver su blanca y brillante sonrisa.
- Y cuéntame Hoseok, ¿Qué tenía de interesante el árbol que mirabas? – señaló con intriga.
- ¿Por qué dices eso? – Sus nervios atacaban – Nada, no tenía nada especial. Sólo es un árbol – dijo mientras aguantaba la tos - ¿Qué podría tener de especial? Nada. No tiene nada. Por supuesto.
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¿SEGUIMOS? - Tú eliges la siguiente historia || BTS shipp
Historia Corta¿Te gustaría elegir lo que quieres leer?¿Se te ocurre un fic de terror, suspenso, ciencia ficción, etc., y que además involucre a tu shipp pero no logras encontrarlo? Haz llegado al lugar correcto. Te presentamos la nueva recopilación de cuentos co...