3: Tu futuro

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Phoebe se acomodaba su cabello frente al espejo. Era imposible. Se movía de un lado a otro. Tendría que utilizar agua para estabilizarlo.

—¿Puedo pasar?—Dijo una voz del otro lado de la puerta de rocas volcánicas.

—Sí—Respondió ella reconociendo la voz.

—No estoy de acuerdo en que hayas invitado a Finn el humano—Expresó su hermano—. Huir de tus responsabilidades no es bueno para la futura Reina del Reino del Fuego—Le reclamó—. Tendrás que elegir un esposo, hermana. De lo contrario alguien te quitará el trono.

—¿Acaso eso es una amenaza,Flint?—Preguntó con furia.

—No, hermanita—Se defendió él—. Estoy preocupado por ti. El futuro del reino depende de tus decisiones.

—Lo sé—Miró hacia los volcanes—. No te preocupes por mí, hermano. Entiendo mis responsabilidades. No elegiré a nadie por ahora. Tengo que ser muy cuidadosa.

—Lo entiendo, Phoebe—Aceptó él—. Debería irme con los demás del ejército. Hoy haremos un ejercicio de entrenamiento.

La Reina Flama asintió. Flint hizo una reverencia y salió de allí.

"¿Elegir un esposo?", pensó desanimada. Solo tenía dieciséis años.

—¿Ocurre algo, Reina?—Le preguntó Pan de Canela cuando se hallaban almorzando.

—¿Eh?—Expresó sin prestarle atención—. Mañana es el baile y el consejo sigue presionandome para que invite a muchos príncipes—Dijo con fastidio—. Si no creen que soy una Reina fuerte, que puede manejar el reino, deberían decirlo de frente—Se enojó ella provocando que sus llamas ardieran con más intensidad.

—Reina Flama, no tiene que preocuparse por eso por el momento.

—Supongo, pero algún día me presionarán más y acabaré eligiendo a cualquier persona—Bufó.

—Finn es un buen chico. Seguro no permitirá que eso ocurra, Phoebe, y yo tampoco—Le recordó.

"¿Finn?", pensó ocasionando que le diera una punzada en el pecho. "No", se recordó a sí misma. Ya no tenía sentimientos por él.

—Phoebe, Phoebe,Phoebe—La llamaba Pan de Canela.

—No es nada—Sintió sus mejillas arder—. Deberíamos preparar el castillo para mañana, Pan de Canela.

—Por supuesto, Reina—Aprobó él.

Llamas ÍgneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora