Capítulo 17

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El mundo estaba pasando por momentos difíciles. El gran temor que todos querían evitar, finalmente se volvió realidad. Los recursos se estaban agotando. Por cada día que pasaba había menos que dar. Las personas de clase baja eran quienes peor la pasaban, pues muy apenas y podían manejarlo. El precio de las cosas comenzó a subir y el surtido era muy escaso. El problema llego a mayores cuando la gente comenzó a sentir el hambre. Baekhyun pudo vivirlo en carne propia. Su familia era bastante modesta y sin embargo, todavía agradecían lo poco que la vida les daba. El pelinegro sintió una rabia terrible cuando los apenas pocos gastos que tenían en el hogar quedaron en segundo plano y comer se volvió realmente un gran apuro. Estaban en la completa miseria. Ellos y otros miles más. El gobierno no hacía nada. No estaban ayudándolos. Prometían pero tardaban demasiado. Baekhyun estaba seguro de que la clase media o alta no se encontraba en las mismas situaciones. Recuerda desear que pudieran vivir un día cotidiano en sus zapatos solo para sentir la penuria en todo su máximo esplendor.

Y de pronto, cuando sentían que no iban a poder soportarlo mucho más, la solución del problema fue anunciada por los radios. Sus padres estaban hablando en la sala y él se encontraba en el comedor haciendo sus deberes porque no importaba que tan mal estuvieran, su familia siempre aseguraba su educación. No en la mejor escuela, pero de eso a nada, ya no importaba.

El Dorado.

Un sistema que beneficiaría a todos y nadie tendría porque sufrir. Era irónico, aunque el dicho sistema suponía beneficiar a cada persona, todavía los estaban dejando por debajo. Mientras que los jóvenes de clase alta o media era llevados a colegios y sus padres a lugares seguros, ellos estarían siendo trasladados a centros de ayuda para que pudieran formar una maldita nueva comunidad. Apretó los puños y trato de replicar, pero ni su madre logro calmarlo y termino dejándolo solo, recordándole que debían aprovechar las oportunidades que la vida les estaba regalando.

Baekhyun no sabía que ese sería el comienzo de todas sus desgracias.

El mensaje anuncio que estarían siendo trasladados en dos días y que solo debían llevar lo esencial. Nada más que una pequeña bolsa. Podría describir cada detalle del día en que se suponía tenían que ser trasladados. Desde entonces y hasta hoy, no puede borrarlo de su memoria. Sigue ahí. Latente y doliendo un infierno. Se levantó como en cualquier otra mañana. Su madre le dio algunas tostadas, diciendo con orgullo que esa sería la última vez que comerían así. Salió de casa y se marchó al colegio. Se encontró con Sehun y ambos continuaron con su jornada escolar. Es un poco estúpido ahora, pero recuerda haber salido por las puertas con su amigo y ver que efectivamente se estaban llevando a la gente, sin embargo, estas eran de clase media ya que su escuela se encontraba en un sector de ese tipo.

Un deje de esperanza se encendió en su pecho y los ojos brillosos de su amigo hicieron que lo tomara del brazo y comenzaran a correr porque de por sí, ya iban bastante tarde. Estaba pasando. De verdad iban a ayudarlos. Tan pronto como llego, se detuvo abruptamente ante la masacre delante de sus ojos. Nada de lo que espero lo recibió. Claro, había camionetas del sistema alrededor de todo su vecindario. Pero no estaban sacando personas vivas.

Estaban sacando cuerpos.

Apilados en camillas y con sábanas blancas cubriéndolos. La sangre haciendo contraste mientras manchaba la tela. Su corazón comenzó a agitarse y de un segundo a otro, todo a su alrededor se desvaneció. Dos guardias llevaban una camilla y el brazo de una persona podía verse cayendo sin ninguna fuerza. Reconocía esa pulsera en su muñeca. Era de su madre. Ellos estaban llevando a su madre muerta.

Se quedó en completo shock. El aire no llegaba a sus pulmones. Su mundo se había derrumbado en menos de un jodido minuto. No. El Dorado lo derrumbo. Cada pedazo hecho trizas.

The Comfort Zone - BaekLayWhere stories live. Discover now