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    Relato primero -Mi plan

  
Siempre creí en mí. Tenía claro que para ser alguien tendría que partirme el lomo o partírselo a alguien más. Soy fiel a la célebre frase de: "El fin justifica los medios". A lo largo de mi vida tuve que pasar por distintos obstáculos, y, para ser honesta, no me importó pisotear a los demás, lo que nunca tuve en cuenta es que la vida se encargaría de devolverme el favor.

Hace ya unos 50 años quizá , cuando el óxido en mi cuerpo aún no era visible y mis pies no habían recorrido el camino de los sabios, en palabras simples, me creía el hoyo del queque, como mi profesora tantas veces decía, y era la verdad, no me iba mal, tenía a chicos babeando por mí y un cerebro privilegiado, creía saberlo todo, no obstante, sabía nada, me sentía igual que mi profesor de Lenguaje al creer haber descubierto una frase que en la realidad, hace ya décadas había sido descubierta, pero esa frase tan pequeña, pero tan significativa, fue pasada por alto en mi ignorancia, "Sólo sé que nada sé", decían aquellas palabras de oro.

Mi futuro en mi cabeza era simple. Una vez terminados mis estudios de enseñanza media, seguiría a una de las mejores universidades para tener un título de ingeniería en Minas, sólo pensé en esa carrera por el dinero, no me desagradaba, pero tampoco me gustaba del todo.

Sabía que para tener una buena vida tendría que  hacer sacrificios. También hice muchas estupideces, como cualquier humano, una de esas fue guiarme por una revolución de hormonas y llegar a involucrarme con alguien que no se interesaba más que físicamente en mí. También soy muy autocrítica y me martiricé, por no pensar con la cabeza fría.  Me prometí jamás volver a tomar una decisión sin analizar los pros y los contras antes.

Pero todo se vio arruinado cuando se presentó ante mi la verdad: del amor nadie  puede escapar.  Una vez más caí como mosca en una arácnida red.   Fue  la consecuencia de juzgar y pisotear a la gente que no tenía ni un pelo que ver conmigo. La vida -que es a quien culpo- me enseñó que cuando menos te lo esperas, la vida perfectamente planificada que tenías, literalmente se va al carajo, y terminé por enamorarme de la persona que menos me esperé, de la persona a la que mil veces me negué a ver y tantas veces aseguré, frente a todos, no sentir algo hacia su persona. Pero no sólo me enamoré de esa persona, si no que en un momento de vacío existencial, también arruine mi futuro, o eso es lo que pensé en aquel entonces.

Hoy, con mis 67 años, mi título de pedagogía en Lenguaje y comunicación, una guitarra en mis manos viejas, papeles esparcidos con mi alma en ellos, y el amor aún latente en mi corazón, gozando también de ser amada de la misma forma en que lo hago Yo, aún después de tantos años, su mano sigue ceñida a la mía, y mi corazón ceñido a su luz.

La vida da muchas vueltas, y aunque ahora soy feliz con lo que soy y tengo, te aseguro que la desesperación de ver como lo ya construido en tu mente va careciendo del sentido en la realidad; no sé compara con ningún dolor similar, los mejores cosas sólo fluyen, no sé planean, trata bien a las personas, nunca se sabe quien toque el cielo o quien muerde el polvo.

AleSan1510

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