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Todo el salón se encontraba en completo silencio. Los alumnos allí presentes estaban rindiendo un importante examen final. Kim Seokjin había estudiado durante meses, y estaba seguro de que obtendría una de las mejores notas.

A pesar de que no le gustara mucho la idea, había comenzado a estudiar inglés en un instituto de idiomas para poder obtener hasta el último certificado. Así, entonces, podría hablar fluidamente la lengua a donde fuera y con quien sea. Sabía que le sería muy útil, ya que al año siguiente no solo habría terminado de rendir hasta el último nivel, sino que también se le daría la oportunidad de ir a estudiar al extranjero. Por lo tanto, necesitaría de esos conocimientos para poder relacionarse con la gente.

Hasta ese punto, ya una hora había pasado. Había rendido su examen oral excelentemente, y había pasado a la segunda instancia: el llamado listening test. En esta parte, debía prestar suma atención a las conversaciones que se reproducían a través de un pequeño grabador, ubicado sobre un escritorio al frente del salón. De esta forma, respondería preguntas y resolvería otras tantas consignas. Para él, esto era demasiado fácil. Sonrió victoriosamente al haber notado que comprendía cada palabra, y que definitivamente había, hasta el momento, acertado en cada una de sus respuestas. 

Esa parte del examen constaba de cuatro partes. Cuando llegó a la tercera, la voz del examinador de la grabación dijo que las siguientes cinco personas contarían anécdotas acerca de malas experiencias vividas durante sus vacaciones. A partir de lo que escuchaban y de las opciones que tenían en el papel frente a ellos, los alumnos debían responder correctamente. Seokjin bostezó. Le gustaba rendir exámenes y amaba saber lo que estaba haciendo, pero esa parte en particular se le hacía bastante aburrida. A él le gustaba más hablar o escribir. ¡Escuchar no se le hacía para nada entretenido! No obstante...

"Since I was a little kid I had this dream of going on an expedition to a desert island and finding rare kinds of animals and plants, breathtaking landscapes or astounding treasures. And so I did three years ago, but I never thought that this incredible adventure would turn into a nightmare..."

(Desde que era un niño tuve el sueño de hacer una expedición a una isla desierta y encontrar especies raras de animales y plantas, paisajes deslumbrantes o tesoros asombrosos, y así lo hice hace tres años, pero nunca pensé que esta increíble aventura se convertiría en una pesadilla...)

Seokjin dejó caer su bolígrafo sobre el pupitre, y se quedó mirando a un punto fijo de la hoja de papel frente a él. De un momento a otro, el examen y las anécdotas que se contaban en las grabaciones quedaron en un segundo plano, porque en el primero estaba el chico que estaba hablando. Pero no por la historia que contaba. Era su voz. Tan profunda, suave, dulce... su piel se había erizado de solo haberla escuchado, y cada músculo de su cuerpo se relajó, pues le daba muchísima paz. Su corazón latía a toda velocidad, y no podía reaccionar en lo absoluto. Se sentía igual que hacía unos años atrás, cuando le había gustado uno de los amigos de su hermano mayor, pero que superó poco después. De todas formas... lo había sentido.

¿Era posible enamorarse de una voz? ¿Acaso podía sentir tantas cosas al escuchar hablar a un completo desconocido que solo estaba leyendo una anécdota inventada especialmente para exámenes de inglés?


Disculpa...


Seokjin alzó su cabeza, asustado. La mujer que examinaba a los presentes se encontraba parada junto a él. Llevaba una pila de hojas de papel en sus manos.


—¿Sí?

—Tu examen.

—Ah, claro.

I Gotta Find You [Namjin] [One shot] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora