Smile to the D

-¿Por qué... apareciste en mi vida? -Decías a tu acompañante, temblando. -No desearía haberte conocido -Suspiras, desesperado, esperando que aquel momento se acabe ya, que ese temor desaparezca.

Tus inseguridades hicieron de esto posible, tus temores te dejaron a la deriva y te hicieron perderte en un lugar donde no había nada malo. Dios, ¿Por qué la juventud es desperdiciada por los jóvenes?

-Y-yoonie...-Susurra tu nombre en un suspiro- ¿Por qué estás diciendo esas cosas? -Nervioso, te intenta dar esa sonrisa cansada, de esas que estás acostumbrada.

-Siento q-que éste es el fin... -respondes sin rechistar, entre un largo suspiro, con los ojos cerrados ligeramente. -No quiero que te acabes...-Aunque tus palabras temblaban, sonreías, sintiendo sus labios en tu hombro izquierdo. Llorando, porque tu partida era cada vez más cercana.d

Yoongi, tú eras en ese entonces muy dulce para ser real. Dieciséis hermosos años viéndote crecer. Vivías amando y deseando lo mejor para tu alrededor, de las esperanzas y sueños que creabas. Conocedor de las confesiones de amor más hermosas, siendo consciente de que entre todas esas escogiste la más original, la última y más extravagante. Una capaz de hacerte carcajear hasta en los momentos más éstaos

"Entre esos ojos me logré perder, rumbándome al camino del amor. Dichoso fue el día que intercambiamos miradas, porque aquel día supe que profesar tu amor iba a ser lo único que haga bien. Muchas dudas formulé, pero nada contradijo esta sensación creciente que nacía en mi interior: género, gustos, personalidades, físico; nada podía en contra de este amor fortuito que me hizo aprender sobre ti, tu significado. ¿Todas esas acciones son dirigidas para el mundo? Siento tener que compartir aquellas maravillas que me otorga el universo para apreciar son fascinantes. Oír tu voz ronca y profunda enriqueciendo el ambiente me enloquece, porque te escucho; tus gestos que podrían ser fácilmente una mueca las conviertes en las más hermosas sonrisas de este mundo, junto a las más tiernas expresiones, porque te veo; el olor inusual a libros viejos, parecidos a la vainilla, porque estoy cerca; las ganas crecientes de lamerte, ¡porque te quiero!"

En ese momento reíste, reíste tan agudo y sinceramente que él sentía que su corazón se había agrandado otro poco más por tu causa, ya que ese fue su propósito desde el inicio. Expresar aquellos sentimientos iban a ser de segundo plano si no hubiese ocasionado tal respuesta, y para la sorpresa de ambos miraste a los lados, emocionado de saber de quien se trataba, encontrando exitosamente al culpable. Eso sólo hizo que yo me haga más pequeño, que quiera escapar una vez más de un lugar sin salida. En ese entonces para un alma como la mía era todo tan confuso que solo quiso desaparecer otra vez.

Después de todo aquel amor era pasajero, ¿verdad?

Te enamoraste. Un chico alegre, divertido y romántico robó tu corazón. Nadie lo sabía, y aunque hubiera algún chismoso alrededor de su magia, no lograría aminorar el brillo que ustedes dos emanaban juntos. Las mañanas en las que conectaban sus miradas se hacían mágicas aunque haya personas alrededor. El sol, envidioso del muchacho, intentó acaparar toda tu atención hacia sí mismo. Siempre te cubría y brillabas junto a él, con el tiempo, tú y tu propia estrella pudieron ser uno también con la naturaleza.

Yoongi, tú eras feliz. Hoseok también lo era.

"Hobi, ¿Qué haces?" preguntabas curioso ese día de primavera, era su primera salida fuera de la ciudad, la felicidad seguía invadiendo tu corazón, iba sujeto a tu curiosidad. La caminata fue extensa, sin nada más que sus miradas encontrándose y rápidamente apartándose, con un leve sonrojo. Él te tiraba de la muñeca, frágil, como si tuviese miedo de dejarte ir. Era un lindo panorama para ti, el ver cómo sin miedo dejabas que te guíen hasta un lugar deshabitado y apartado del mundo. Yo te escoltaba, haciendo que las aves vuelen despavoridas buscando refugio y las hojas se muevan, sin escapatoria alguna, haría mi primer movimiento si te ocurría algo.