Capítulo 15.

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La presencia que percibía de camino a su casa, cada vez era más fuerte y la sentía presionar sobre el; Tao al ser el primogénito de Drácula, había heredado varias de sus aptitudes y malas costumbres, como era lo sumamente territorial que podía llegar a ser, le fastidiaba que aquella presencia estuviera  tan cerca y de forma silenciosa, sin que pudiera detectarla por completo, parecía que estaba jugando con el y sus sentidos a la vez que quería saber hasta donde llegaban sus habilidades.

Tao al no saber su origen e intenciones la categorizó como amenaza para su familia humana y prácticamente ya no dormía. Por las noches, cuándo sus padres ya estaban dormidos se escabullia al primer piso y se quedaba ahí, deambulando con los sentidos alerta por si percibía algo anormal en la persistente vibra de la criatura que los asechaba; el no permitiría que alguien le hiciera daño a sus padres, a ninguno de los dos.

Cuando comenzó con las vigilias para mantenerse despierto comenzó a ingerir café, el veía que sus padres lo tomaban, aunque más SuHo que Lay, y con eso podía estar despierto un largo tiempo mientras terminaba sus papeles, al parecer tenía cierto componente que le proporciona energía, pero su cuerpo al tener un metabolismo distinto al de los humanos terminó acostumbrándose a la ingesta del líquido y tan solo le funcionó unas cuantas noche . Así que buscó otro método para quedarse despierto, y mientras buscaba, encontró la bolsa negra que Kris le había dado con las bolsitas de sangre que ya había comido, la revisó y en el fondo de esta, una pedazo de papel de cuaderno se encontraba, doblo. Tao la sacó y la examinó, dándose cuenta que era el número de teléfono de Kris y recordó que éste le dijo que en la bolsa también iba su número de teléfono.

Tao ingresó el número en su celular y al poco tiempo pudo comenzar a hablarle por "Whatsope".

—Hola—
Puso con sencillez, no quería ser tan formal y tampoco que pareciera que le había pasado algo, aunque, Kris no debería preocuparse si le pasaba algo, ellos ni siquiera eran amigos.

A los pocos minutos, Kris contesto.
—Hola—
Igual de consiso que el.

—¿Estabas dormido?—
Preguntó, mientras se iba a sentar a uno de los sillones del living.

Kris nuevamente no demoró nada en contestar
—No. Estaba esperando un mensaje tuyo—
Escribió con naturalidad.

Tao miró lo escrito con extrañeza, ¿Acaso, Kris quería tomarle el pelo? Era una posibilidad, después de todo era un demonio.
—Oh—
No supo que más escribir.

—Bueno, ¿Para qué me escribes?—
Preguntó Kris.

Buena pregunta, ¿Para que le escribía?, Ah, sí, para no quedarse dormido.
—Para no quedarme dormido—
contestó sin siquiera pensarlo un poco.

—¿Para no quedarte dormido?¿Porqué no quieres ir a dormir?—
Quizo saber desde el otro lado de la pantalla, realmente el ya estaba durmiendo, pero al recibir un mensaje de Tao -el número del cuál ya tenía registrado- cualquier rastro de sueño se desvaneció de su sistema, sin saber ciertamente por que.

Tao dudó si decirle el por qué de no ir a dormir, pero realmente, ¿Que podía pasar?
—Hay una presencia extraña rondando cerca de mi casa—
escribió, manteniéndose alerta de su exterior.

—¿Una presencia?¿Ya descubriste su origen?— preguntó algo rápido.

—Es maligna—
Contestó enseguida.

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