two birds, no stones. please, don't kill my birds.

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En el año 2010, los rumores de la supuesta relación de Louis Tomlinson y Harry Styles comenzaron a aparecer.

Los chicos provenían de dos familias icónicas en el lugar dónde vivían por su rivalidad, la cual comenzó tres generaciones antes de ellos.

Cada clan manejaba cada una de las dos empresas más importantes de Inglaterra, aunque se creía que en los inicios del trabajo, los señores Styles y Tomlinson habían sido dos grandes socios. Se decía que fueron problemas financieros los que rompieron la amistad de ambos.

Al principio los dos chicos niegan aquello a sus familias, pero luego de un año es Louis el primero en romperse y confirmarlo.

Esto resulta en una acalorada discusión entre su familia y él, que resulta en Louis siendo echado de su casa. Es visible la ira del chico, quién jamás había logrado comprender el odio entre comunidades.

Louis, en las frías calles inglesas y con nada más que su mochila y un bolso que había hecho previendo este suceso, sube al primer colectivo que pasa y allí se dirige a la universidad dónde había sido becado.

Por primera vez en su vida, agradeció que estuviera pronto la vuelta a clases.

Llega en las primeras horas de la mañana, y logra registrarse en una habitación del edificio dónde se hospedaban los estudiantes que venían desde lejos. Se sentía en una película cliché americana, pero al menos no dormiría en la calle.

En menos de cinco días Harry se apareció en el marco de su dormitorio, anunciando que había convencido a la portera del lugar para que lo deje quedarse con Louis. La sonrisa del menor encandilaba, pero el mayor no pudo evitar notar la tristeza que inundaba sus ojos. Allí fue cuando supo que había corrido la misma suerte que le tocó a él.

Entonces Harry se instaló en el mismo dormitorio que él, y comenzó lo que sería un largo año para ellos.

Louis tomó un trabajo con demasiadas horas y salario mínimo.

Harry se anotó en la primer escuela secundaria que encontró para terminar sus estudios, y aunque intentó, estuvo medio año desempleado por su falta de experiencia y edad.

Cada uno pasaba incluso días enteros con dormir, o con solo dos horas de sueño, para mantener sus buenas notas y poder ir al trabajo.

Se distanciaron muchísimo en ese tiempo debido a las distintas actividades que estaban consumiéndolos de a poco.

Las fiestas del 2011 fueron algo tristes para ambos.

Louis recibió un llamado por su cumpleaños en el cuál le recordaron que era una vergüenza para su familia y lo tacharon de traidor.

A Harry ni siquiera lo llamaron.

En 2012 H entró en la misma universidad que L y todo comenzó a ir mejor. La experiencia los permitió conseguir mejores trabajos, comenzaron a tener más horas libres.

La relación comenzó a ser lo que era otra vez. Los rostros cansados volvieron a ser alegres y dejaron de preocuparse tanto por su familia.

Ese fue un año más relajado, en el que su familia no aportó nada ni un solo día y en el que su vida comenzó a tomar rumbo.

Fue así hasta la primavera del segundo año de Louis en literatura y el primero de Harry en arte teatral, cuando todo pareció derrumbarse frente a ellos.

Era un sábado más para ellos, e iban subidos en el asiento de atrás de un taxi dirigidos a un club nocturno de la zona. No tenían dinero que gastar además de lo necesario para entrar, pero bailar un poco no les haría mal. Al fin y al cabo, eran jóvenes.

—Hazz, ¡claro que importa que hagas una pausa cuando hay una coma!—Exclamó Louis entre risas, mientras Harry trataba de leerle su horóscopo.

—Es lo mismo Lou. ¿En qué te afectaría una coma?—Respondió el más joven con una sonrisa que dejaba ver sus hoyuelos.

—No es lo mismo decir "te deseo buenas noches" que decir "te deseo, buenas noches".— Le retrucó en un murmullo y luego le guiñó un ojo, sacándole una suave risa al contrario. Sabía qué quería indicar.

Fue justo cuándo Harry iba a seguirle el juego que el chofer perdió el control del auto y todo se volvió negro para ambos luego de un gran estruendo.

Tuvieron que ser hospitalizados, esta información llegó a los oídos de sus familias bastante rápido. Allí fue cuando supieron que era su oportunidad de volver a tener a sus hijos consigo.

Louis se despertó días después en un hospital que no conocía y rodeado de su familia. Esto no le alarmó en absoluto.

Harry tardó dos semanas en volver al estado de consciencia, y allí fue informado que él fue el que mayor impacto recibió del choque. Lo curioso era, que no recordaba haberse subido a ningún auto que no fuera el de sus padres para empezar.

Close As Strangers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora