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El pequeño niño se sienta en su escritorio poniendo atención a cada una de las palabras del profesor, después de todo no era tal malo estar en clase de detención, no cuando se trataba de ese maestro, Namjoon siempre había sido ese tipo de profesor que te llena de dulces mientras te enseña el tema con marionetas y películas y de alguna manera sobre natural terminabas entendiendo, y peor aún, amando el tema a explicar, Taehyung ríe al observar los garabatos dibujados en la pizarra
-esto es un átomo- ¿en que mundo eso era un átomo? La plática en clase cada vez se ponía más rara pero de algo extraño Namjoon había logrado sacar sentido a aquel garabato del inicio -recuerda Tae que no debes de tirar las tijeras otra vez dese el segundo piso, ya sabes, es peligroso y-
-y una bella hada llamada Directora Susy vendrá a jalarme directo aquí, lo sé- el mayor sonrió y revolvió los castaños cabellos de su alumno al escuchar su imitación al pie de la letra
-¿nos vemos mañana entonces?
-¿que trata de insinuar? Yo no voy a venir a detención todos los días,¿por quien me pasa, un criminal o algo por el estilo?- este hablo fingiendo estar herido, comenzó a recoger sus pertenencias algo frustrado -lo de las tijeras fue un accidente, enserio- por último este puso la mochila sobre sus hombros y dio una última mirada de despedida al profesor -nos vemos-.

Al terminar de salir por completo del pasillo, TaeHyung comenzó a correr como un loco hacia la salida de la escuela, ya había pasado suficiente tiempo dentro de esa prisión como para quedarse un segundo más, corre a la estación de autobús confirmando que aún no había pasado el suyo, se acerca a la máquina expendedora de siempre, compra una lata de té verde, su madre no lo dejaba tomar refresco, no mucho menos alcohol, por lo que de menos compraría un pobre té, TaeHyung odiaba que lo inculparan de cosas que el no hizo, también odiaba que lo hicieran quedarse hasta tarde, el tenía mejores cosas que hacer que perder 30 minutos extras de su vida en una escuela, cosas como alimentar gatos en el parque o ir a jugar a romper botellas con rocas en la playa, no estar estudiando cosas que no le importaban dentro de un apestoso y encerrado cubo de cemento.

Su autobús llega y el sigue estático perdido en su mente, hasta que se da cuenta de que este ha arrancado sin el, perfecto, ahora tenía que ir a casa caminando
-bravo TaeHyung la cagaste de nuevo- lanza la lata de bebida lejos y camina cerca de la calle intentando encontrar rastro de algún taxi, no puede avistar ninguno por lo que recurre a caminar -aaaah...tiene que ser una broma-.

Camina a paso lento mientras avista a unos minutos su destino, sube por las escaleras y llega al techo, completamente solo, saca su teléfono y reproduce una canción mientras tararea observando el color rojo del cielo, a Taehyung no le importaba que el observatorio abandonado había sido clausurado, el aún así seguía entrando a pasar las tardes solo porque le parecía una buena idea disfrutar de un cielo tan bonito, algo que solo podía apreciar desde ahí. Sus ojos se cierran un segundo pensado en sus problemas y en la incertidumbre de su vida, sin embargo cuando vuelve a abrirlos, avista ya no un cielo rojo sino una gran mancha negra con puntos desteyantes y solo ahí se da cuenta que pasan de las siete de la noche.

-estoy en casa..- susurró mientras corría a toda velocidad por las escaleras, el sabía lo enfadada que podía estar su madre y lo poco que el necesitaba un reproche en ese momento, se desploma sobre la cama tirando su mochila lejos y solo puede quejarse de lo incómodo que debe ser, estar en el lugar de su madre trabajando sentada más da 10 horas, en ese momento escucha un grito desde la cocina -¡TaeHyung! ¡Ven aquí en este instante!- el menor solo se levanta preparándose para el caos que estaba por ocurrir -¿que son estas notas?- la mujer jala el hombro de su hijo violentamente -¡contéstame!-está golpea la cabeza del pelirrojo fuertemente -no volverás a ir nunca a una fiesta o evento- "nunca voy a una " piensa Taehyung ante el castigo de su madre, finalmente se retira y va a su cuarto, sabía lo mal que debía de sentirse su madre, toda la carga acomunada después de la muerte de su padre y el trabajo de mantener un hijo, el la observa desde las escaleras con Peña antes de entrar a su cuarto y quitarme el uniforme.

-𝐼𝓃𝒻𝑒𝒸𝓉𝒾𝑜𝓃-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora