La vida de Jess

32. Eras un pacto

-¿Puedes parar de decirme esas cosas?Que mal te he criado Jess.... -suspira.

-¿Perdona?¡Nadie me ha criado! -le grito . Jon me mira preocupado.-Solo me decías que nadie podía pisarme, que tenía que ser fuerte. Pues eso hago, intentar que no pises mi vida, mi maravillosa vida con mi padre.

-Soy tu madre, puedo apartarte de su lado Jess. -me amenaza.

-En dos semanas cumplo 18 años, y acabo el instituto, y me iré a la universidad. -le digo riéndome. -Tu ya no me influyes en nada. 

-¿No quieres verme?¿Y esas tardes de pequeña en un sofá conmigo?¿O cuando saltábamos en los charcos? Lo intenté hacer lo mejor posible. -quiere compasión.

-Lo siento pero no. -le contesto riendo. -No cometeré el error otra vez. Vete de aquí, déjame en paz.

-Jess, he acudido a un abogado. No hagas las cosas mas difíciles. -me dice. 

-¡Dos malditas semanas!¿Eres capaz de arruinarme estas dos semanas?Me iría nada mas cumplir los 18. -le digo. 

-Eres mi hija, y estoy dispuesta a todo para que estés a mi lado. -me dice. 

-¿Jess? -pregunta mi padre, mal momento para despertarte papá. 

-¡Hola papá!-me acerco y le abrazo cuidadosamente. -¿Cómo estás? Menudo susto me diste.. -empiezan a salirme las lagrimillas. 

-No llores corazón. -me acaricia. Ve a mi madre. -¿Que haces aquí?

-Voy a llamar a Carla. -dice Jon saliendo de la habitación.

-Quiere que me vaya con ella papá. -le comento. -Pero me quedan dos semanas para cumplir los 18.

-Lo pactamos. -le dice mi madre a mi padre, ¿por qué están tan serios?

-Tu no has cumplido, yo tampoco, pero en mi caso, -hace una pausa. -Va a elegir Jess. -dice mi padre serio. 

-¿Que pasa aquí? -le pregunto mirándolo de forma seria. 

-Acababas de nacer... -suspira mi padre. -No sabíamos cómo íbamos a criarte. Cuando tu madre me alejó de vosotras -le duele hablar del tema- hablamos sobre tu futuro, que siempre estarías con ella hasta los 18.

- Y así ha sido. -le contesto.

-No, porque has estado viviendo conmigo. Jess, me sorprendí cuando viniste a mi casa, no entendía cómo ni el porqué habías venido.. -mi madre lo corta.

-¡Y me llamó para que fuese a por ti.¡No te quería!¿Eso es un padre? -me grita mi madre. ¿Mi padre hizo eso?

-No voy a negarlo, me vino una adolescente que apenas conocía a mi casa, la cual eran cuatro paredes que costaban mucho dinero, pero poco a poco se formó un hogar, por ti cariño. -me habla dulcemente.

-¿No me querías en tu vida? -le pregunto a mi padre llorando.

-Siempre te quise, tu madre me apartó de tu lado. Pero viniste con 17 años, con novio, siendo adolescente y con problemas con tu madre.... ¿Justifico mi miedo?

-No es justificable, era tu hija... ¿Quien no quiere a su hija?-solo grita mi madre.

-¡Deja de meter mierda! -le grita a mi madre.- No hay día que me arrepienta de haberte dejado con esta loca... Entenderé tu reacción sea cual sea Jess. Pero todos merecemos una oportunidad, solo te pido una. -me dice mi padre.

Carla aparece con Mario por la puerta. 

-¡Cariño!- le besa enseguida. Yo sigo en shock, Jon no entiende nada y mi madre... mi madre está llena de cólera. 

-Creo que voy a salir un rato fuera. -me salen las lágrimas.

-Te acompaño. -me dice Jon.

-Jess... -dice mi padre mientras salgo por la puerta, creo que necesito pensar. 

Bajo por las escaleras, sacando mi paquete de cigarros, llevo a Jon detrás, solo anda, no dice nada, no hace nada. 

-¿Me vas a contar ya lo que ha pasado? -me pregunta mientras me enciendo el cigarro.

-Mi madre me reclama, quedan dos semanas para mi cumpleaños y quiere que esté con ella, hicieron un pacto cuando yo era bebé, mis padres me refiero. -Jon está atento. -Y tengo que acabar la minoría de edad con ella. ¡Manda huevos!

-¿Y que vas a hacer? -me pregunta.

-Mi padre me ha explicado lo que sintió cuando me vio en su casa apalancada. Primero sintió miedo, pero luego lo convertimos en un hogar.

-Pensó demasiado, pero solo la ha cagado una vez, ¿no? Tu madre siempre ha intentado alejarlo de ti. -me convencen sus palabras.

-Siempre he intentado que ella se sintiese querida. -aparece mi madre de la nada. Me mira. -Has crecido tanto.... No creo que vayas a cumplir 18 Jess.

-¿Que quieres mamá?- le digo. -No te andes con rodeos por favor...

- Se que la he cagado muchas veces, pero siempre me he esforzado por darte todo, no te faltaba nada, puede que amor paterno y a veces materno... Pero más amor que el que te daba él tenías... -se refería  a mi padre.

-No le dejabas verme... ¿Cómo querías que me diese amor? -le pregunto.

-Porque siempre estaba ocupado con sus viajecitos.... No quería que tuvieses falsas esperanzas. -me explica.

- Por eso intentabas alejarme de él metiéndome al otro tío en casa. -lo siento  decirle las cosas asi.

-No, lo metía en casa porque le quería, tenía derecho a ser feliz.- me contesta.

-¿Y no podías serlo con papá? Las pasé putas con ese tío... -le confieso. Jon se pone en tensión.

-Jess, sois los dos amores de mi vida... Lo que pasa es que no sois compatibles. -expresa mi madre. 

-Y lo elegiste a él, y vienes ahora, en un momento tan delicado , a pedir que vuelva contigo. No mamá. Me perdiste hace mucho, no vas a recuperarme. -le digo a malas. 

-Tengo cáncer Jess... Me estoy muriendo. -me confiesa mi madre, así de repente, ¿estamos locos o que?

-No me mientas, demasiadas cosas te has inventado. -le contesto molesta mirando a Jon.

-Esta vez es verdad Jess. -le lloran los ojos. 

-Pues lo siento mucho. -apago la colilla y cojo a Jon de la mano. -Espero que te mejores.

Siento dejarla así, pero ahora mismo es mi padre quien me importa.