Nuevo Camino

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28 de Abril

Genial. Esto es genial. He perdido el puto hotel por culpa de ese maldito hospital. Nunca me gustó. Se demoraban mucho en atender. Pero ahora está muerto. De la misma manera como está la ciudad. Pude haberme quedado otros días en el hotel...

Pero ahora estoy perdido. No sé cuánto he caminado, ya me acabé el último sándwich y me empieza a dar hambre. Necesito ir al centro de la ciudad. El norte me llevaría mucho más tiempo y por allá creo que está peor la cosa.

Veré si hay algo mientras camino por aquí....

(...)

He visto a más "infectados" (decidí llamarles así desde lo del Hospital Marino) por la zona. No los había visto desde entonces...

Prefería la ciudad desolada y con bandidos como estaba antes, ahora estoy viendo infectados por doquier. Cada vez son más, cada vez que me acerco al centro.

Entré en una tienda, encontré algunos suministros y los guardé. Alimentos y medicina. Es raro encontrar cosas todavía, creo que lo habían saqueado todo. Parece que aún tengo suerte.

(6 horas después)

Han pasado 6 horas desde que encuentro algo extremadamente interesante o algún encuentro cercano con los infectados. Lo que puedo decir es que parece que aún escuchan, en algunos lugares donde estuve, medio hacía ruido y me detectaban. La mayoría son lentos, pero algunos rápidos. Reciben un poco más fuerte el entorno.

Hasta parecieran ser vivos de verdad.

Pero el hecho de que sigan desmiembrando a lo que encuentren los hace más muertos que otros. Hay mucho peligro aquí.

Si bien cuando salí de la oficina no había infectados, ahora se está plagando la ciudad. No parecen parar.

Buscando suministros, dí con un taller de carros. La puerta del garage estaba abierta de tal forma que un adulto pudiera pasar sin problemas arrastrándose. Vi al lado un interruptor. "Debe ser el de abrir/cerrar" pensé. Lo pulsé pero no pasó nada. El lugar debió haberse quedado sin electricidad. Demonios.

Saqué la .45 e investigué la zona. No vi nada raro pero vi muchas cosas que un mecánico usaría. Revisé la oficina y encontré munición de pistola. La caja decía que servía para cualquier pistola 9mm. Lo malo era que no me servía a mí. Pero después encontré una 9mm con cargador completo. ¡Eureka!

Ahora tenía 2 pistolas. La 9mm tenía 15 balas en la recámara y llevaba otras 30 en la caja. La .45 aún tenía 7 en su cargador, y aún me quedaba otro y medio. Por ahorrar munición decidí usar en adelante la 9mm.

Seguí revisando la zona y me encontré que la puerta hacia la sala de espera y/o alguna otra cosa al lado del taller, estaba atrancada con tablas hasta morir. Cualquier cosa que estuviera en el otro lado, no podría llegar hasta mí. Al menos, sin hacer ruido tremendo como para alertar a cualquiera. Pero la puerta del garaje seguí abierta. Me daría terror que en la noche, durmiendo, entrara algún infectado y me cogiera desprevenido. No. No quería riesgos.

Busqué en la parte superior de la puerta y vi un circuito (en serie por lo visto) que llegaba hasta un pequeño generador que no había visto.

Destornillé la tapa del generador. Habían varios circuitos, unos en paralelo y otros en serie. Gracias a mis conocimientos de la física, sabía que la corriente era la misma para cada circuito en serie y el voltaje lo era para los paralelos. Sin embargo, el generador solo daba corriente a una parte del circuito. La otra había explotado. Causando el corto entre la puerta y la corriente alterna.

Tenía que decidir entre tener iluminación o cerrar la puerta. No era sencillo. Tuve que buscar fósforos en la mochila y encontré un encendedor. Lo utilicé para prender unas velas que había en el mostrador de la oficina. Había 3. Las puse estratégicamente para iluminar la mayor cantidad de área posible. ¿Qué hermosa es la ingeniería eh?

Bueno. Después de iluminar el lugar vi que afuera estaba casi anocheciendo así que me acerqué al generador. Cambié los circuitos (me tomó un poco de tiempo ya que algunos no tomaban la corriente necesaria por la mini explosión y no sabía que circuito formaban) pero después pude llegar al de la puerta del garaje y observé que la puerta cerró con fuerza.

La corriente que usé para cerrar la puerta debió ser más de lo que pensaba. Casi vuelo el circuito de nuevo...

Pero bueno. Ahora estaba seguro, al menos, por un tiempo.

Reposé sobre mi mochila en una parte de la oficina y cerré la puerta con llave.

Se puede decir que tuve un descanso merecido...

La última oportunidad (The Last Stand)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora