Recuerdos... cuando la vida dejó de brillar como solía pero eso ya no me importa demasiado.
Frío... duro...
Me duele la cabeza... pero no recuerdo haber bebido anoche... ¿Anoche? Qué pasó ayer... ¿Dónde estuve ayer?
-Despierte señor.
¿Señor? Eso no suena como un humano, ¿un robot? ¿Estoy dormido? No puede ser, el dolor es demasiado real.
No veo nada que pueda estar emitiendo ninguna voz. De hecho, no hay nada. Solo un pasillo gris. de Demasiadas preguntas...
Con cuidado... con mucho cuidado abro los ojos. El dolor va desapareciendo. Todavía no estoy preparado para ver a mi secuestradora.
No hay. No hay nadie. Ni secuestrador ni...
-Soy la unidad de administración D-Mod U.7 C.III. ¿Desea la explicación detallada o la versión corta?
-¡Ah! ¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando? ¡No me maten!
-Se encuentra en una dungeon. Se le ha asignado el título de administrador de la misma. Diríjase al espejo a su derecha.
Le hago caso y me pongo de pie, supongo que es la mejor opción si quiero conservarme de una pieza. Al mirarme en el espejo todo parece normal, bueno, todo excepto el pentagrama invertido que parece un tatuaje en mi cuello. ¿Me habrá secuestrado algún culto satánico? Esto no me gusta.
-Presione el sello de su cuello.
No tengo nada que perder. Al presionarlo, un par de cuernos morados brotan de mi frente, cosas parecidas a escamas aparecen en mis antebrazos y una cola, también morada, aparece detrás de mí. Lo más descabellado es que he adquirido algo parecido a una realidad aumentada. No estoy entendiendo nada, ¿algún loco ha experimentado conmigo y me ha convertido en un ciborg diabólico? Necesito pensar, mantener la calma, con tranquilidad...
-¡Y una mierda mantener la calma! ¿Qué voy a hacer? ¡He sido profanado! ¡Qué ha pasado!
-Es un señor demonio variante metamórfica rara. Acaba de mostrar la verdadera forma de su fase actual. En esa forma todas sus capacidades se ven aumentadas y adquiere la ayuda de visión asistida. Tóquelo otra vez para volver a su forma humana.
Menos mal, no me gusta la idea de ser un siervo del diablo, me siento más cómodo como yo mismo. Ahora que lo pienso, antes dijo algo raro.
-Mencionaste algo sobre una dungeon.
-Fue designado para dirigir esta dungeon. Es el dungeon master. Procedo a explicar lo que un dungeon master debe saber. Vaya al panel que se encuentra al fondo de la habitación.
¿Dungeon master? ¿Significa que domino la entrada al infierno o algo así? Esto podría ser interesante. Me acerco al panel, que es más grande de lo que parecía, supongo que debo tocarlo. ¿Eh? Aparecen vídeos, gráficos y números. Yo esperaba hablar con Lucifer o algo así.
-Aquí está toda la información básica para administrar su dungeon. Posee una visión total de la dungeon, con imágenes en tiempo real. Esta característica no está disponible en su visión asistida por el momento.
-Me estás jodiendo... ¿Y dónde está la parte de comandar demonios o yo qué sé?
-También muestra la cantidad actual de maná, miasma y almas. Esta información no se encuentra disponible en su visión asistida en su estado actual.
-¿Y para qué me interesa saber eso?
-El maná sirve para prácticamente ejecutar cualquier acción en la dungeon, como crear una trampa. El miasma sirve para desarrollar monstruos y algunos hechizos en el laboratorio, entre otras cosas. Y las almas sirven para darle vida a las cosas, fortalecer criaturas y los demonios pueden consumirlas para aumentar su poder.
-Este sitio es enorme, ¿no tengo un vehículo o algo? No soy muy fanático del deporte.
-El dungeon master tiene acceso inmediato y directo a cualquier lugar de la dungeon. Simplemente es capaz de teletransportarse a donde quiera. Desde el mapa en el panel, o el de su visión asistida, seleccione una ubicación.
Hay algo que quiero probar. Desde el mapa del panel me concentro en un punto, como si intentara poner un marcador o algo. Inmediatamente aparezco allí, en la entrada, que es como la de una cueva, tiene una puerta bastante grande al fondo. Mierda... ¡bluaaagh! Me entran unas náuseas horribles y acabo vomitando.
-Se acostumbrará, señor.
-Eres una desalmada.
-Tiene razón, yo no poseo una verdadera alma.
¿Y ahora la voz robótica se burla de mí? Bueno eso da igual, fuera hay un vasto claro cubierto de pasto, a la distancia puedo ver un bosque, a ver si consigo llegar. Luego de un rato andando me encuentro a unos pocos metros de uno de los árboles. [No puedo dejarle hacer eso, señor.] ¿Me estoy volviendo loco? Oigo voces. Espera... no es eso, mi integridad mental sigue intacta, más o menos, solo se ha metido en mi cabeza. De repente aparezco otra vez en la sala de control. Otra vez no... ¡bluaaaagh!
-La dungeon es el lugar más seguro. En su estado actual no se le permite alejarse demasiado, por su propia seguridad.
-Joder... Así que soy prisionero de un robot controlador que se cree mi madre.
-Solo es por su protección, señor.
¡Sí, claro que sí! Bueno, ya que estoy atrapado y tendré que convivir con ella... habrá que ponerle un nombre. No se me ocurre ninguno, pero si cualquiera sirve...
-Desde ahora, te llamaré Mary, -no soy demasiado bueno con los nombres- será mejor que llamarte de esa forma...
-D-Mod U.7 C.III, señor.
-¡Lo que sea!
Supongo que tendré que vivir aquí ahora. El destino ha decidido.
No tengo ni la más remota idea de cómo acabé aquí, pero debe haber algún motivo. Tampoco es como si pudiera quejarme, no es tan malo realmente, podría estar muerto o algo peor. Ahora simplemente me toca hacer lo mismo que mis ancestros, adaptarme.
ESTÁS LEYENDO
Dungeon Master
FantasyEl protagonista se despierta aturdido en algún lugar que desconoce. Su nueva asistente robótica le explica que ahora es el dungeon master, y también que se ha convertido en un demonio. Decide seguir adelante y emprende su nuevo rol de dungeon master...