[ C i u d a d - B ]

Capitulo 4 - La reina del Arcade

La mañana se alzaba sobre mí, la luz del sol se invade la ventana de mi habitación solo para golpearme en los ojos y despertar a un nuevo día.

Baje a la cocina hambriento con la ambición de prepararme un banquete celestial para el desayuno, luego recordé mi enorme pereza y las virtudes de tener una madre que te prepare un desayuno al despertar. Virtudes que perdí tras la decisión de mis padres de dejarme vivir solo.

Que fastidio, será otra mañana de desayunar cereal.

Mientras cuchareaba mi plato de cereal en la mesa del comedor sentí la vibración de mi celular en mi bolsillo y una sensación de nervios se apodero de mi ¿Será Roy?

Saque sin demora el celular de mi bolsillo y mi sospecha se hizo cierta, era un mensaje de texto de Roy.

Alex, sé que no tienes nada que hacer, así que te daré algo que hacer, necesito que te dirijas a la sala de Arcade de la ciudad por mí y preguntes por "La Reina del Arcade" y cuando des con ella dile que necesito verla.

Estaré muy agradecido si haces eso por mí.

-Tu amigo Roy

¿Qué? Ni siquiera sabía que ya éramos amigos.

Por alguna razón una sensación de emoción comienza a crecer en mi ¿La Reina del Arcade? ¿Quién será? Realmente quiero saber. Iré con gusto.

Metí en mi boca la última cucharada de mi cereal y me preparé para ponerme en marcha.

Salí de mi casa sin ninguna prisa, el Arcade queda hasta el otro lado de la ciudad en el este, así que tendré que tomar el transporte público.

Camine a lo largo de mi calle, la luz del sol por la mañana en combinación con el cantar de alguna aves hacen que me llene de un sentimiento de tranquilidad y alegría.

A medida que me acerco a la avenida donde terminan los vecindarios los edificios comienzan a hacerse más grandes y los rayos del sol se reflejan con esplendor en sus espejeadas ventanas.

Llegue a la parada del autobús y un par de minutos después lo vi aproximarse a mí a la lejanía. Se detuvo con suavidad al estar enfrente de mí y me subí.

Siempre tuve preferencia por los asientos al lado de la ventana así que tome uno de ellos y me coloque mis audífonos para pasar el rato hasta llegar a mi destino.

Al pasar un rato pude ver a través de la ventana del conductor que se aceraba mi momento de bajar.

Bajé del autobús y camine un par de cuadras y hasta que finalmente me topé con un enorme letrero de luces que decía "Arcade to die" y debajo una entrada completamente oscura con unas escaleras que llevaban hacia arriba del edificio.