Capitulo uno.
The Amarlini Park
Era un día caluroso en Nueva York y como cada día yo salí a mi parque favorito, me senté en una banca rosa pastel. Estaba sola y se escuchaban las risas de los niños que jugaban en los columpios, se veían las niñas resbalándose por las distintas resbaladillas que había en ese parque y no podía faltan el señor que vende nieves.
-¡Lourdes! - Escuche mientras volteaba a ver quien gritaba mi nombre, vi que venia corriendo mi mejor amigo.
-Cesar- Le dije mientras me paraba para recibirlo con un abrazo. -Hey! ¿Como sabías que estaba aquí?- Le pregunte mientras nos sentábamos en la banca.
-Pues, es tu parque favorito y siempre veníamos después de salir de la preparatoria veníamos a comer una nieve y pasábamos el rato acostados en el pasto observando las nubes, ¿Lo recuerdas?- Dijo con voz un poco quebrada.
-Cesar, se que duele- Le dije.
-¿Doler?- Me contesto.
-Si, duele saber que hace 7 meses salimos de la preparatoria y ya casi no nos vemos ni pasamos el tiempo juntos como antes- Le dije mientras lo observaba.
-Bien, si extraño esos viejos tiempos pero vine a buscarte porque quería saber si tienes planes para este sábado ¿Los tienes?- Me pregunto mientras me veía a los ojos. Podría jurar que cesar tiene los ojos más hermosos que existen, son verdes como las aceitunas y su mirada es inocente.
-Mm.. Creo que no.. ¿Por que? ¿A donde me vas a invitar querido amigo?- Conteste.
-El sábado haré una fiesta o bueno una pequeña reunión para celebrar que...-
-¿Qué?- Le pregunte con ansia.
-Adivina- Me dijo mientras sonreía y se paraba.
-¡Hay por Dios! No soy adivina.. Así que anda ya dime que vamos a celebrar- Le conteste con gran emoción y le devolví la sonrisa.
-Ya tengo auto- Me sonrprendí al saberlo ya que tener un auto era su sueño, sus papas no querían comprarle un auto debido a las condiciones económicas que tenían.
-!Oh por Dios! Felicidades, me imagino que debe estar muy bonito ¿no es así?- Dije mientras lo abrazaba.
-Esta genial, es un convertible rojo intenso es simplemente hermoso- Se podía ver esa emoción y su ilución en su cara.
El clima paso de ser caluroso a ser fresco, el sol se empezaba a ocultar y la luna empezaba a salir.
-Creo que ya es noche, deberíamos de irnos antes de que nos agarre la noche aquí- Dijo mientras hacia caras raras.
-Mm.. Tienes razón, debo irme sabes que mi casa no queda cerca de aquí y sabes también que esta ciudad es muy insegura- Conteste mientras le daba un beso en la mejilla para despedirme.
-Adiós Lourdes, nos llamamos luego para darte la dirección y los datos, cuídate- Dijo mientras se alejaba.
Llegue a mi casa y vi que el coche de mis padres no estaba así que entre a casa y prendí las luces y abrí la puerta del jardín de mi casa para que mi perro entrara a casa.
-Hola Loris- Dije a mi perro mientras el movía la cola.
-¿Donde están tus padres? ¿Por que te dejaron en el jardín? ¿Ya comiste?- Dije mientras prepara un sándwich para cenar.
-Y hasta creo que un perro me va a contestar, parezco mensa hablando sola- Calenté a leche para cenar y me senté en la sala para ver mi programa favorito "Cabezas en Juego" se trata de que 5 personas tienen que competir para llevarse 10 000 pesos.
Mire mi celular y ya eran las 10:00 de la noche y tenía que dormir porque tenía que ir a la universidad al día siguiente, así que le di de comer a Loris y subí a mi cuarto me acosté y dormí.

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The Immortal World
RomanceLourdes es una universitaria, su vida cambiará cuando conozca a Brian y conozca quien es en realidad su mejor amiga. Acompaña a Lourdes en esta historia y descubre los secretos que todos tienen escondidos.